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EL RBOL DE LOS PROBLEMAS De Stephanie Patrn

Un carpintero que haba contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acaba de finalizar un duro primer da de trabajo. Las cosas no le salieron muy bien, su contadora elctrica se da y lo hizo perder una hora de trabajo y su antiguo camin se negaba a arrancar. Ofrec llevarlo a su casa y mientras bamos en camino permaneci en silencio. Una vez que llegamos me invit a conocer a su familia. Mientras nos dirigamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeo rbol, tocando en las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abri la puerta, ocurri una sorprendente transformacin: Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abraz a sus dos pequeos hijos y le di un beso a su esposa. Posteriormente, me acompa hasta el auto. Cuando pasamos cerca del rbol sent curiosidad y le pregunt, acerca de lo que le haba visto hacer un rato antes. El me contest: Ese es mi rbol de problemas. S que no puedo evitar tener problemas, pero no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. As que simplemente los cuelgo en el rbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la maana los recojo otra vez. -Lo divertido es, dijo sonriendo, que cuando salgo en la maana a recogerlos, ni remotamente hay tantos como recuerdo haber dejado la noche anterior

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