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Si ests solo

Anoche so contigo, so con ese momento de supremos instantes en donde el alma se cubre de nostalgia mientras recordaba tus miles de sonrisas dadas en ese parque, en esa lluvia. Anoche volv a sentirme invencible ante las duras proezas del da a da; del cmo tus manos se volvan un esperado medicamento a la enfermad de la vida llamada, rutina. Hace tanto que no senta ese sabor de excelsitud en mi cuerpo, que incluso llegue a preguntarme si ya haba olvidado el cmo paladear. Es increble, cmo en cada cancin de amor, por ms tonta y rebuscada, tu nombre figure en las listas de esas piezas, esos espacios cortados en rojo satn, que justo el momento en que el artista hace referencia a la pasin innata en nuestros seres, mi mente rememora tu silueta al final de la cama. Ayer llegaste a mi cama mucho antes que siempre, tenas el cabello desarreglado cmo sueles portarlo, digno de un ser perfecto en esos detalles imperfectos. Y como siempre, mis nerviosas manos intentan alcanzar un poco de esa pureza que tus pies reflejan, y casi puedo sentir como los toco, casi. Ahora despierto, y me encuentro embriagado de mi desnudez. El sueo que tan real se respir, un simple juego de la mente aliada con el deseo. De verdad pens podra volver a tenerte al menos una vez ms en mi alcoba. Disculpa si mi presin fue mucha, y mis maneras burdas. Te pido entiendas, que las noches sin tus besos se han vuelto ridas en mi corazn. Te pido comprendas que la luna sin tu voz haciendo eco en todos los rincones de la casa, se ha vuelto muda y ya ni cantar se antoja. Te ruego excuses mi estpido intento de volver a llamar tu atencin por medio de este ftil intento. Sabes que el orgullo siempre ha sido ms grande que el ropero del que alguna vez sufriste golpes y raspones, pero tambin as o mayor es mi llamado a tu ser junto al mo en esta luna llena. Una luna llena de recuerdos, canciones de Buena Vista Social Club, y un vaso medio servido de licor amargo para la razn. Prometo no volver a interrumpirte con mis debilidades, esas que tanto gusto te motivaban a rer y a cuidarme de los monstruos que hay en m. Pero es que a veces ni tus fotos entregadas en das anteriores, llegan a calmar el punzante llamado a la muerte. An as, te doy mi palabra, que de m no sabrs ms nada. Perdona la intromisin a tu realidad ambigua. Hoy me repito esa frase que le hace tanto Si ests solo, ests en buena compaa.

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