DE LA
JUDIC ATURA
Seminario
“ Procedimiento Laboral”
Seminario “ Procedimiento Laboral “ 2
PRESENTACIÓN
A pesar del principio de simplicidad que debe reinar en todo lo relativo a la materia
que nos ocupa, el Procedimiento Laboral se conforma en algunas ocasiones por trámites
bastantes rigurosos, que deben ser conocidos a perfección por los Magistrados, con la
finalidad de que no se desvirtúe la esencia del Derecho de Trabajo con intromisiones del
Derecho Común, materia de la que, ciertamente, debe guardar cierta distancia. Ese sería
nuestro objetivo fundamental con el presente seminario, crear mayor conciencia de la
especialidad del Procedimiento en materia de trabajo.
INDICE
PRESENTACIÓN ..................................................................................................................................................................... 2
PRIMERA PARTE ................................................................................................................................................................... 6
LOS PRINCIPIOS Y PECULIARIDADES DEL PROCESO LABORAL ................................... 6
CAPITULO I................................................................................................................................................................................. 6
GENERALIDADES.- ............................................................................................................................................................. 6
1.1- CONCEPTO DE PRINCIPIOS DE DERECHO.- ................................................................................ 6
1.2.- LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO.-....................................................................... 6
CAPITULO II .............................................................................................................................................................................. 8
LOS PRINCIPIOS QUE NORMAN EL PROCESO LABORAL SON: ......................................... 8
2.1.- EL PRINCIPIO PROTECTOR .......................................................................................................................... 8
2.2.- EL PRINCIPIO DE LA ACCESIBILIDAD............................................................................................ 9
2.3.- EL PRINCIPIO DE LA EVITACION DEL LITIGIO ................................................................... 10
2.4.- EL PRINCIPIO DE LA AGILIZACION DEL PROCESO ......................................................... 11
2.5.-EL PRINCIPIO DE LA ESPECIALIZACION DE LAS REGLAS DE LA PRUEBA
................................................................................................................................................................................................................ 14
PRIMERA PARTE
CAPITULO I
GENERALIDADES.-
Qué se entiende por principio del derecho? De conformidad con un criterio que es
compartido por la doctrina, el maestro Américo Plá Rodríguez afirma que los principios
del derecho son “Líneas directrices que informan algunas normas e inspiran directa o
indirectamente una serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encausar
la aprobación de nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver los
casos no previstos”(1).
Los principios generales del proceso son una especie de aplicación concreta de los
principios del derecho al proceso. De ahí que Juan Monroy Gálvez haya indicado que los
principios del proceso son la “expresión monodisciplinaria de los principios generales
del derecho”, por lo que “vistos en su conjunto y al interior de un ordenamiento
sirven para describir y sustentar la esencia del proceso, y además poner de manifiesto
el sistema procesal por el que el legislador ha optado...”(3), aunque ello no impide que
se entienda que ciertos principios no enunciados de forma expresa en la norma escrita se
consideren parte de ésta, bajo la consideración de que el legislador los tomó en cuenta al
momento de elaborar la norma, entendiéndolos implícitamente incluidos en ese cuerpo
normativo, lo que, por lo general, se deducen de la reglamentación misma, y, sobre todo,
porque el derecho no es sólo la norma escrita.
CAPITULO II
1º.) En la aplicación por el Juez /Jueza (en ocasión de un litigio) de una serie de
reglas favorables al trabajador (el principio in dubio pro operario, la norma más favorable,
la condición más beneficiosa, la realidad de los hechos sobre lo escrito);
El artículo 502, el cual permite que toda persona (física o moral) pueda estar en
justicia sin el ministerio de abogado;
Los artículos 510 y 514, que permiten que, en materia de conflictos jurídicos, las
partes puedan redactar sus respectivos escritos de demanda o de defensa con la
asistencia del secretario del juzgado de trabajo;
Las disposiciones que permiten que determinadas actuaciones de las partes puedan
hacerse de forma oral, tales como los artículos 515, 517, 525, 611, 615, 622 y 633,
lo cual ha llevado a parte de la doctrina a sostener que la oralidad es consustancial al
proceso laboral (5).
El artículo 729, el cual establece la grutuidad del proceso laboral , al liberar del pago
de “impuestos de toda naturaleza: 1º. Los contratos, los convenios colectivos y los
reglamentos de trabajo; 2º. Las actas constitutivas de sindicatos, federaciones y
confederaciones; 3º. Las actas y documentos relacionados con el procedimiento
administrativo y judicial en materia de trabajo”.
Los artículos 625 y 628, que ponen a cargo del secretario de la corte de trabajo la
notificación de los escritos o actas de apelación y defensa y los documentos que los
sustentan.
Con este principio se tiene el propósito de evitar la discusion del litigio o de reducir
su duracion. Al respecto podemos señalar que:
Este principio comporta dos vertientes: una que procura simplificar y flexibilizar las
normas que rigen el proceso; otra que mira hacia la celeridad de éste.
Los artículos 534 y 589. El primero dispone que “El Juez /Jueza ...decidirá en
una sola sentencia sobre el fondo y sobre los incidentes, si los ha habido...”.
Conforme al segundo, “La excepción de declinatoria se juzgará con lo principal”.
Estas disposiciones han sido el blanco de la critica de una parte de la doctrina,
que no admite que los incidentes del procedimientos sean acumulados para ser
decididos con el fondo. Al respecto se ha indicado: “...puede el tribunal esperar a
que se complete todo el procedimiento para decidir, juntamente con el fondo, que
es competente para conocer de la acción, que la acción estaba prescrita o que una
de las partes carecía de interés?”(7).
También se ha señalado que “...es lógico y de principio que el Juez /Jueza debe
determinar ante todo su competencia, evitar medidas inútiles y frustratorias o
dilaciones innecesarias que acumularían trabajo al tribunal o las que atentan
contra el principio de celeridad, omisión del Juez /Jueza de impartir justicia o
decir el derecho. Por eso, en los casos precitados u otros semejantes, el Juez
/Jueza no está obligado a decidir el fondo conjuntamente con el incidente o
medio de inadmisión”(8). Sin embargo, en lo que inicialmente fue una sentencia
de principio, la Tercera Cámara de la Suprema Corte de Justicia decidió que “...el
Si bien es justo afirmar que “Existe una teoria general de la prueba, aplicable a los
procesos civil, penal, Laboral , contencioso administrativo...”(15), es innegable que las
reglas que norman el régimen de la prueba en proceso laboral lo separan notablemente del
régimen de la prueba del derecho común, por lo que se puede válidamente hablar de la
especialización o del particularismo de la prueba en proceso laboral .
Este es el caso de los artículos 16 (segunda parte) y 712 del Código de Trabajo;
textos que, en realidad, no establecen directamente presunciones en sí mismas, pero
permiten construir presunciones sobre las afirmaciones que puedan hacer los trabajadores
con relación a los aspectos a que se refieren estos artículos; presunciones que admiten la
prueba en contrario.
CAPITULO III
Respecto de esta facultad, que reconocen de manera expresa los artículos 494, 558,
564 y 575, entre otros, la Suprema Corte de Justicia ha juzgado que “…lo Jueces
/Juezas/Juezas/Juezas(Laboral es) tienen un papel activo para ordenar cuantas
medidas de instrucción consideren necesarias para el establecimiento de la verdad ,
en los litigios sometidos a su fallo”(18), llegando incluso la Suprema Corte de
Justicia a decidir que “...frente al papel activo que tiene el Juez /Jueza Laboral , la
Corte a-qua, no podía limitarse a expresar que no existía la fecha cierta del despido y
poner en duda la propia existencia de éste..., para lo cual debió sustentar el proceso
en ese aspecto, ordenando las medidas de instrucción que fueren(sic) necesarias para
el establecimiento de un hecho de mucha trascendencia para decidir sobre el
pedimento formulado...”(19), lo cual no quiere decir, no obstante, que el Juez /Jueza
Laboral deba sustituir a las partes, como sería el caso en que el Juez /Jueza pretenda
persistir en la celebración de una medida de instrucción a la que posteriormente haya
renunciado la parte a cuya instancia fue ordenada la medida de referencia (20).
Pensamos que la medida de este poder es la comprobación de los alegatos de las
partes, dentro de límites fijados por la Ley Laboral .
a) Facultad para dictar medidas de instrucción, la cual se deduce del artículo 536
del Código de Trabajo, texto que aumenta el plazo para dictar sentencia “Si el Juez
/Jueza ordenare cualquier medida de instruccion...”; atribucion que debe ser
ejercida dentro del marco fijado por el artículo 494 de dicho código.
b) Poder para suplir de oficio los medios de derecho; atribución que está
expresamente indicada por el artículo 534, que dispone: “El Juez /Jueza suplirá de
oficio cualquier medio de derecho...”. No se trata de la utilización de meros
argumentos no esgrimidos por las partes durante el litigio, sino de la capacidad para
suplir las razones de derecho que no fueron invocadas por las partes; razones que
sirven de sustento y de fundamento a la demanda o a la defensa. En este sentido, el
Juez /Jueza Laboral puede invocar, por ejemplo, en provecho del trabajador, que el
empleador no dio cumplimiento (en caso de despido) al artículo 91 del Código de
Trabajo, sea porque la comunicación de despido no se hizo dentro del plazo de las
cuarenta y ocho horas indicadas por ese texto, sea porque en la comunicación no se
indicó la causa del despido, o, simplemente, concluir que el despido es injustificado
porque se produjo cuando el derecho para ser ejercido había caducado, a la luz de lo
previsto por el artículo 90; o, en cambio, en caso de dimision, por ejemplo, podría
declarar el carácter injusficado de ésta debido a que el trabajador no ejercicio el
derecho a dimitir dentro de las condiciones fijadas por los artículos 98 y 100 del
Código de Trabajo. En ambos casos no se requiere que las partes hayan invocados
los medios indicados, ya que el Juez /Jueza Laboral podrá (deberá o tendrá, mejor
dicho) hacerlo en su lugar. Esta facultad permite que el Juez /Jueza Laboral pueda
variar la calificación errónea que el trabajador, por ejemplo, haya podido atribuir a
la causa de conclusión del contrato, tal como ha sido juzgado por nuestra
jurisprudencia (21). Con ello se procura que el Juez /Jueza pueda suplir la falta de
conocimiento o de pericia de las partes o de sus apoderados, lo cual se entiende en
un proceso en el que (salvo en casacion) no se exige a las partes hacerse asistir de
abogados.
c) Poder para fallar ultra petita y extra petita. “El proceso civil se enmarca dentro
de los límites que le fijan la demanda y su contestación, esto es, en la litis
contestatio; sus normas generalmente fulminan con la nulidad a la sentencia que
resuelve sobre algún punto no demandado o no controvertido. Todo exceso es vicio
insalvable. A este principio se le reconoce como de ‘inmutabilidad del
proceso´...”(22).
Sin embargo, la jurisprudencia dio un giro radical mediante una decisión (de
principio, en ese entonces) de fecha 22 de marzo de 1995, conforme a la cual
nuestra Suprema Corte de Justicia no sólo reconoció al Juez /a Laboral la facultad
para acordar de oficio la indemnización procesal del ordinal 3º. del artículo 95 del
Código de Trabajo, sino que fue más lejos al decidir que “...los / las Jueces
/Juezas/Juezas/Juezas en proceso laboral tienen un papel activo, y puede en uso de
sus facultades conceder las prestaciones que la Ley acuerda a los trabajadores, aun
cuando éstos no las hubieran reclamado expresamente, siempre que resulten de la
naturaleza jurídica de la demanda, de las pruebas aportadas al debate y
correspondan a los derechos legalmente consagrados a favor de los mismos...”(25).
(1) Américo Plá Rodríguez. Los principios del derecho del trabajo, 2ª. edición,
Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1990, pág. 9.
(2) Federico De Castro, citado por Américo Plá Rodríguez, op. cit., pág. 11.
(3) Mario Pasco Cosmópolis. Fundamentos del derecho del trabajo, 2ª. edición, aele,
1997, pág. 38.
(4) Mario Pasco Cosmópolis. Los principios del derecho procesal del trabajo, in Rafael
Alburquerque y Néstor De Buen. El derecho del Trabajo ante el nuevo milenio (obra
colecitva), Editorial Porrúa, México, 2000, págs. 128-129.
(7) Luis Fernando Disla Muñoz. Los incidentes en el nuevo procedimiento Laboral
(ponencia), V Congreso Nacional de Derecho del Trabajo, op. cit., pág. 236.
(8) Lupo Hernández Rueda. Derecho procesal del trabajo, 3ª. edición, Editora Dalis,
Moca, 1997, pág. 370.
(9) Tercera Cámara de la S.C.J., 15 de julio de 1998, B.J. 1052, pág. 702.
(10) Tercera Cámara de la S.C.J., 9 de febrero del 2000, B.J. 1071, pág. 549.
(12) Hugo Pereira Anabalón. Derecho procesal del trabajo, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1961, pág. 23.
(15) Hernando Devis Echandía. Teoría general de la prueba judicial, tomo I, 2ª. edición,
Víctor P. De Zavalía Editor, Buenos Aires, 1972, pág. 18.
(16) Wagner Giglio, citado por Rafael Alburquerque, op. cit., pág. 55.
(17) Jean Vincent y Serge Guinchard. Procédure civile, vingtième édition, Dalloz, Paris,
1981, pag. 407.
(18) S.C.J., 5 de junio de 1974, B.J. 763, pág. 1479. En este sentido véase: S.C.J., 29 de
marzo de 1976, B.J. 784, pág. 580; 2 de noviembre de 1977, B.J. 804, pág. 1992;
Tercera Cám. S.C.J., 17 de diciembre de 1997, B.J. 1045, pág. 439.
(19) Tercera Cám. S.C.J., 12 de diciembre de 1997, B.J. 1045, págs. 611-612. Véase
también: Tercera Cám. S.C.J., 11 de febrero de 1998, B.J. 1047, pág. 327; 20 de
octubre de 1999, B.J. 1067, pág. 646.
(20) Cfr. Plen. S.C.J., 13 de septiembre del 2000, B.J. 1078, págs. 34-43.
(21) Tercera Cám. S.C.J., 24 de agosto de 1998, B.J. 1053, pág. 478; 21 de octubre de
1998, B.J. 1055, pág,. 638; Plen. S.C.J., 19 de enero del 2000, B.J. 1070 , pág. 45 ;
Tercera Cám. S.C.J., 25 de octubre del 2000, B.J. 1079, pág. 691.
(22) Mario Pasco Cosmópolis. Fundamentos de derecho procesal del trabajo, op. cit.,
pág. 55.
(28) A este respecto véase, por ejemplo, la manera imperativa en que están redactados los
artículos 86 y 95 del Código de Trabajo.
(29) Miguel Gerardo Salazar, citado por Lupo Hernández Rueda, op. cit., pág. 231.
SEGUNDA PARTE.-
CAPITULO IV
Uno de los primeros problemas que se suscitan cuando un asunto debe ser resuelto
por vía de la justicia, es evidentemente determinar cuál de las jurisdicciones tiene aptitud
para conocer de dicho asunto, o expresado de otro modo, si el Tribunal apoderado tiene
competencia para Juzgar el litigio que se le somete.
Los Tribunales de Trabajo, objeto del presente estudio, fueron creados por la Ley
No. 16-92 (Código de Trabajo) y conforman básicamente una jurisdicción de excepción,
en consecuencia, sólo pueden conocer los asuntos que la Ley de manera expresa le faculta,
razón por la cual los Jueces /Juezas deben ser muy cuidadosos y percatarse de la naturaleza
de la demanda que se le somete a ponderación, ya que la división de los asuntos por
materia es de orden público y tiene como finalidad mejorar la administración de justicia.
Según la parte final del IV principio fundamental del Código de Trabajo, en las
relaciones entre particulares, a falta de disposiciones especiales rige el derecho común, por
lo que las disposiciones de los artículos del 20 al 27 (inclusive) de la Ley 834 del 1978, se
aplican a la proceso laboral en la medida que no colidan con las normas y principios que
gobiernan el proceso en materia de trabajo, muy específicamente con los artículos del 480
al 483 (inclusive) del Código de Trabajo relativos a la competencia de los Tribunales de
Trabajo.
El artículo 480 del Código de Trabajo indica los asuntos que son de la competencia
de “los tribunales de Trabajo” con relación a la materia, y expresa que conocerán “...como
tribunales de conciliación en las demandas que se establecen entre empleadores y
trabajadores o entre trabajadores solos, con motivo de la aplicación de las Leyes y
reglamentos de trabajo, o de la ejecución de contratos de trabajo y de convenios colectivos
de condiciones de trabajo, excepto, en este último caso, cuando las demandas tengan por
objeto modificar las condiciones de trabajo, así como cuando se trate de calificar las
huelgas o los paros”.
Como bien se puede observar en esta primera parte del referido texto de Ley, nos
encontramos en presencia de una competencia bastante específica relacionada con la
actividad que representa el trabajo subordinado por cuenta ajena, tal y como lo entiende la
misma Ley No. 16-92 (Código de Trabajo), en donde los términos contrato de trabajo,
trabajador y empleador están conceptualmente definidos por dicha codificación.
El último párrafo del mismo artículo 480 amplía la competencia a las “... demandas
que se establecen entre sindicatos o entre trabajadores o entre trabajadores afiliados al
mismo sindicato, o entre éstos y sus miembros, con motivo de la aplicación de las Leyes y
reglamentos de trabajo”.
resulten afectados con la ejecución de una sentencia; por otro lado, restringe la naturaleza
de los conflictos a los relativos a la aplicación de las Leyes y reglamentos de trabajo,
ejecución de contratos de trabajo, convenios colectivos y normas estatutarias del sindicato,
limitaciones éstas que tienen un carácter de orden público, y en consecuencia, los Jueces
/Juezas están en el deber, aún de oficio, de pronunciar su incompetencia en el caso de que
se someta a su consideración un asunto que riña con una regla relativa a su competencia de
atribución.
Una excepción a la limitación antes mencionada en cuanto a los actores del proceso
laboral, consistiría una decisión de la Suprema Corte de Justicia de fecha 21 de septiembre
del año 1984, boletín judicial 874, páginas 2578-791, la cual decidió que los Tribunales
Laborales son competentes para conocer de una reclamación en pago de un seguro de vida,
sin existir relación de trabajo entre el reclamante y la compañía de seguros, en vista de que
el empleador se comprometió en el contrato de trabajo a proporcionar un seguro de vida al
trabajador, todo ello sobre la base de “...que la demanda incoada por las recurridas tienen
su motivo y razón de ser en el contrato de trabajo aludido”; pero debemos hacer la
observación que en el momento histórico que intervino esta decisión no estaba vigente el
artículo 480 del actual Código de Trabajo.
Es necesario del mismo modo indicar que los Tribunales de Trabajo tienen
competencia exclusiva para conocer toda reclamación en pago de prestaciones Laborales
al tenor del citado artículo 480, que da competencia a estos Tribunales para conocer las
demandas que surjan entre empleadores y trabajadores con motivo de la ejecución de
contratos de Trabajo.2 Dicha competencia cesa cuando se le apodera sobre una litis
relativa a dinero que reciba una empresa de parte del trabajador para ser convertido en
acciones.3
El artículo 20 de la Ley 834 del 1978, disposición del derecho común aplicable de
manera supletoria en el procedimiento Laboral, estipula que “la incompetencia puede ser
1
Recopilación Jurisprudencial integrada. Almanzor González Canahuate
2
Cas. 6 de Septiembre del 2000, B.J. No. 1078, Páginas Nos. 611-616
3
Cas. Agosto 1973, B.J. 753 página 2272.
4
Cas. Julio 1974, B.J. 764, pag. 2042.
Las disposiciones que regulan dicha actividad tienen un carácter de orden público,
incluyendo las relativas a la competencia de atribución. Por otro lado consideramos que
personas ajenas al mundo del derecho Laboral no deberían beneficiase (o perjudicase) de
las normas relativas al proceso en materia de trabajo (competencia, plazos, papel activo del
Juez /Jueza, reglas atinentes a las pruebas, celeridad, simplicidad, etc.), ya que la
implementación de dichas jurisdicciones no tiene esa finalidad, y en caso de ocurrir dicha
situación, no obedecería a una idea de buena administración de justicia.
Existen dos consecuencias que tienen por causa el valor del litigio:
La posibilidad de la vía de la apelación, que depende del monto de la demanda,
la cual interesa al derecho del trabajo según veremos más adelante; y
4. 5.-MONTO DE LA DEMANDA
4.5.1.-APELACION
El artículo 619 del Código de Trabajo establece como regla general, la facultad para
quien se sienta agraviado por una sentencia, bajo condición de que haya figurado como
parte en el juicio de primer grado, de impugnarla mediante el recurso de apelación. No
obstante, establece dos excepciones a dicho principio de doble grado de jurisdicción
Laboral: el primero relacionado con el monto de la demanda, impidiendo el recurso de
apelación contra las sentencias producto de demandas cuyo monto sea inferior a diez
salarios mínimos; el segundo, que podría calificarse de repetitivo, el cual establece la
imposibilidad de recurrir en los casos en que el Código expresamente lo prohíba.
laboral está exenta de impuestos y derecho de toda naturaleza (costos) según estipula el
artículo 729 de dicha codificación.
La idea que imperó, según pensamos, ha sido la de resolver los asuntos módicos de
una manera rápida, impidiendo los recursos de apelación y casación; que asimismo,
dichas disposiciones descongestionarían los tribunales de segundo grado y la Suprema
Corte de Justicia, en beneficio de los asuntos que cursen por ante dichas jurisdicciones
superiores, los cuales requieren un examen más profundo. Una prueba de ello lo
constituye el hecho de que el artículo 482 prohíbe el recurso de casación contra las
sentencias dictadas en única instancia.
5
Cas. 20 de mayo 1998, B.J. 1050, pag. 549
contra el citado artículo 619 sobre la base de que nuestra carta magna no prohíbe en modo
alguno, que el legislador dicte Leyes adjetivas que establezcan que una sentencia o
decisión cualquiera, no sea susceptible de determinado recurso o de ningún recurso6.
Ha sido juzgado por nuestra Suprema Corte de Justicia “..que el monto de los veinte
salarios mínimos que exige el artículo 641 del Código de Trabajo para la admisibilidad del
recurso de casación, debe computarse sobre la base de la tarifa de salarios mínimos que
esté vigente en el momento que suceden los hechos que originan la reclamación y no la
vigente en la fecha en que se interpone el recurso de casación...” (Sentencia del 1 de julio
del 1998, Boletín Judicial No. 1052, páginas 498-504)
materia, los mismos no deben pronunciarse sobre dichas demandas incidentales, debiendo,
por consiguiente, pronunciar su incompetencia y decidir sobre la demanda principal.
CAPITULO V
LA COMPETENCIA TERRITORIAL
5. 1. -NOCIONES
Las normas relativas a la competencia territorial tienen por objeto la repartición
geográfica de los asuntos entre las jurisdicciones del mismo orden y grado.
Del análisis de los artículos 483 y 484 del Código de Trabajo se desprende que el
legislador otorgó importancia de manera particular, en primer orden, a la causa del litigio
(lugar de la ejecución del contrato), en segundo orden al lugar del domicilio del
demandado y en tercer orden a la situación del litigio (lugar de celebración del contrato).
En ese sentido el artículo 483 establece que en las demandas entre empleadores
y trabajadores, la competencia de los juzgados de trabajo, en razón al lugar, se
determinará según el orden que plantea dicho texto de Ley, el cual es el siguiente:
1.- Por el lugar de la ejecución del trabajo;
2.- si el trabajo se ejecuta en varios lugares, por cualquiera de éstos, a opción del
demandante;
3.- Por el lugar del domicilio del demandado;
7
Cas. 24 junio 1998, B.J. 1051, Págs. 509-514
5. 3. -COMPETENCIA FUNCIONAL
Son reglas de competencia impuestas por el legislador teniendo como objetivo y
finalidad la mejor solución de ciertos asuntos.
5. 4.-COMPETENCIA IMPLICITA
La doctrina denomina competencia implícita a la facultad de deben tener los
tribunales para conocer de cuestiones que permitan instruir completamente la causa. En
ese sentido se le reconoce a las jurisdicciones apoderadas mediante las pretensiones
principales de un demandante, la capacidad de poder decidir sobre las defensas al fondo,
excepciones de procedimiento e in admisibilidades que proponga el demandado en su
favor. Esto se deriva del principio no escrito de que “el /la Juez /Jueza de la acción es el
/la Juez /Jueza de la excepción”.
5. 5. 1 -PRORROGACION JUDICIAL
Es cuando la competencia viene determinada en virtud a un acto jurisdiccional. Un
ejemplo clásico lo constituyen los casos de envío o reenvío después de pronunciada la
casación de una sentencia en virtud del artículo 21 de la Ley 3726 del 1953, legislación
aplicable supletoriamente al derecho del trabajo por indicación expresa del artículo 639 del
Código de Trabajo.
5. 5. 2. -PRORROGACION VOLUNTARIA
Es cuando las partes someten un litigio a un tribunal que en virtud a la Ley no tiene
aptitud para conocer y juzgar el mismo.
los artículos 619 y 641 del Código de Trabajo, de los cuales se infiere el carácter no
obligatorio de las vías del recurso de apelación y de casación.
CAPITULO VI
6. 1. -RESPONSABILIDAD CIVIL.
El artículo 713 otorga competencia a los Tribunales de Trabajo para conocer de las
demandas en responsabilidad civil que se susciten contra empleadores, trabajadores o
empleados del Tribunal, siempre y cuando dichas acciones se fundamenten en una
actuación violatoria de una disposición contenida en el Código de Trabajo. La
competencia recae en los Tribunales ordinarios cuando dicha demanda en responsabilidad
se incoa contra funcionarios y empleados de la Secretaría de Trabajo.
Debemos apuntalar aquí que la competencia de los tribunales del orden Laboral para
conocer de una demanda en responsabilidad civil, es bajo una doble condición;
primeramente debe ser interpuesta contra un empleador, trabajador o empleado de los
Tribunales de Trabajo, y en segundo lugar, la causa de la acción debe consistir en una
violación contenida en el Código de manera expresa. Fuera de estos casos, es indiscutible
la incompetencia de la jurisdicción de Trabajo.
6. 2. -ACCIDENTES DE TRABAJO.
En este orden, una sentencia que rompe con criterios tradicionales, dictada por
nuestra Suprema Corte de Justicia en fecha 15 de Julio del 1998, estableció la competencia
de los Tribunales de Trabajo para conocer de las demandas en responsabilidad civil
fundadas en un accidente de trabajo, en los casos en que el empleador no haya suscrito una
póliza contra accidentes de Trabajo que cubra al trabajador accidentado, todo ello en virtud
a las disposiciones combinadas de los artículos 712 y 725 del Código de Trabajo y cuyo
análisis escapa a la naturaleza del presente trabajo.
6. 3. -SEGUROS SOCIALES.
Corresponde a los Tribunales de Trabajo conocer de las acciones ejercidas por los
Trabajadores por incumplimiento de sus empleadores a la Ley No. 1896 sobre Seguros
Sociales,9
9
Cas. 14 de abril 1999, B.J. No. 1061, Págs. 793-799
CAPITULO VII
REFERIMIENTOS
Ya hemos explicado que la ejecución de las sentencias será tratada en un seminario
individual, razón por la cual los señalamientos que aquí se realicen abarcarán aspectos
generales y en ningún caso se referirán a la facultad concedida por el Código de Trabajo al
juez de los referimientos en caso de ejecución de sentencias o títulos ejecutorios.
El /la Juez /Jueza Presidente de la Corte de Trabajo tiene facultades para conocer de
los referimientos en única instancia a cargo de “impugnación” por ante la Suprema Corte
de Justicia, según el artículo 95 del reglamento No. 258-93 para la aplicación del Código
de Trabajo, y no es necesario la existencia de un recurso de apelación para determinar su
competencia. Puede incluso ordenar situaciones relacionadas a demandas que cursen por
ante el Juzgado de Trabajo, siempre y cuando las mismas revistan las características
propias del referimiento.
7. 1. –REFERIMIENTO PROVISIÓN
Es de notar que la garantía a que se refiere el citado artículo 110, no es la fianza que
otorga el /la Juez /Jueza Presidente de la Corte de Trabajo actuando como Juez de los
referimientos, con la finalidad suspender la ejecución de una sentencia Laboral y preservar
el crédito que tiene el beneficiario de la misma, sino que consiste en disponer en
referimiento una provisión en beneficio de un acreedor cuyo crédito no consta en sentencia
alguna, pero que no es seriamente controvertido;
7. 2. -ASUNTOS ACCESORIOS
El artículo 480 del Código de Trabajo faculta a los Juzgados de Trabajo para
conocer de los asuntos accesorios a lo principal, pero se debe establecer el vínculo entre
ambos.10
CAPITULO VIII
10
Cas. 17 de noviembre 1999, B. J. No. 1068, págs. Nos. 606-612
11
Cas. 2 de Junio 1999, B.J. 1063 Págs. 743-750
la competencia, aún cuando el /la Juez /Jueza falle sobre la misma y además ordene una
medida de instrucción o una medida provisional.
1.- El /la Juez /Jueza de lo Laboral debe acumular los incidentes de procedimiento
para decidirlos conjuntamente con el fondo del asunto, según se desprende de lo
establecido por el artículo 534 del Código de Trabajo; de donde resulta que si se declara
competente debe estatuir sobre el fondo del litigio, y por consiguiente, dicha sentencia
sería imposible atacarla por la vía de la impugnación al tenor del artículo 6 de la Ley 834
del 1978. La única posibilidad técnica de que el /la Juez /Jueza se pronuncia sobre la
competencia y no estatuya sobre el fondo del litigio es cuando pronuncia su
incompetencia;
2.- La parte in-fine del artículo 619 del Código de Trabajo establece que las
sentencias sobre competencia son apelables en todos los casos. La impugnación y la
apelación se excluyen mutuamente en el derecho común, cuando la Ley dispone que un
asunto puede ser apelado, la impugnación está cerrada.
3.- Gratuidad del proceso laboral. La impugnación no es aceptada más que si su autor
ha consignado los gastos referentes a la impugnación.
TERCERA PARTE
CAPITULO IX
Conforme disposiciones del artículo 486 del código de trabajo, “en las materias
relativas al trabajo y a los conflictos que sean su consecuencia, ningún acto de
procedimiento será declarado nulo por vicio de forma.
En los casos de omisión de una mención substancial, de mención incompleta,
ambigua u oscura que impida o dificulte el ejercicio del derecho de defensa o la
sustanciación y solución del asunto, los tribunales de trabajo pueden de oficio, o a solicitud
de parte conceder un término de no más de tres días a quien corresponda, para la nueva
redacción o la corrección del acto viciado, cuando esto último sea posible.
La nulidad por vicios no formales solo puede ser declarada en los casos de
irregularidades que perjudiquen los derechos de las partes o que impidan o dificulten la
aplicación de la ley”.
El artículo 593 del código de trabajo establece la forma en que debe proceder
la parte que tenga interés en que se ordene la nueva redacción o corrección de un
acto viciado, disponiendo en este sentido, que se hará por escrito dirigido al
juez u oralmente en audiencia y antes de toda discusión, indicando esto último que
la solicitud de corrección o redacción de nueva acta tendrá que ser pedida antes de
toda discusión al fondo, caso en el cual la solicitud sería improcedente, pues la
discusión de los asuntos de fondo da aquiescencia a cualquier irregularidad de
forma.
9. 2. –PROCEDIMIENTO DE CONCILIACIÓN
1) Se inicia con la demanda escrita, depositada por la parte que reclama en la secretaría
del juzgado de trabajo correspondiente, ( en el caso de que el juzgado esté dividido
en salas en la secretaría del /la Juez /Jueza presidente del juzgado de trabajo) .
3) Entendemos que la disposición de que la demanda sea notificada por uno de los
alguaciles del tribunal que conoce del caso, tiene por finalidad, dado el carácter de
orden público de la conciliación , que el /la Juez /Jueza tenga control de las referidas
notificaciones y pueda contar con los medios que le permitan asegurarse de que
efectivamente la citación ha sido hecha; puesto que la no comparecencia de las dos
partes a la audiencia de conciliación basta para que se presuma su conciliación y
autoriza al juez a pronunciar el archivo definitivo del expediente.
4) La audiencia de conciliación tiene por finalidad procurar que las partes se avengan a
un acuerdo y que el litigio se resuelva sin necesidad de discusión y juicio; para
cumplir esta finalidad, existen los vocales, quienes en la audiencia de conciliación
tienen la obligación de comportarse como conciliadores, procurando que las partes
logren acuerdos, haciendo a las partes las reflexiones que consideren oportunas e
insinuándoles soluciones razonables y agotando todos los medios persuasivos a su
alcance, conservando en todo caso, el carácter de mediadores imparciales.
6) En el primer caso (termina la audiencia por acuerdo entre las partes), el /la Juez
/Jueza ordena que se redacte el acta correspondiente, haciendo constar en ella los
términos de lo convenido; acta que será firmada por los miembros del tribunal y por
el secretario y que producirá los efectos de una sentencia con la autoridad de la cosa
irrevocablemente juzgada.
8) La audiencia de producción de pruebas no podrá tener efecto antes de los tres días
subsiguientes al de su fijación, o lo que es lo mismo, no podrá fijarse, sino para
después del tercer día de la audiencia de conciliación. La declaración del /la Juez
/Jueza señalando día y hora para la audiencia de producción de pruebas valdrá
citación para las partes, si una de ellas no está presente será citada por el secretario.
Es pertinente señalar que el plazo de citación para la audiencia de conciliación es de
no más de tres días francos o deben mediar tres días francos entre la citación y la
audiencia.
El artículo 495 del código de trabajo dispone que, los plazos de procedimientos para
las actuaciones que deban practicar las partes son francos y se aumentarán en razón de la
distancia, en la proporción de un día por cada treinta kilómetros o fracción de más de
quince. los días no laborables comprendidos en un plazo no son computables en este.
Al amparo de las disposiciones del artículo 495 del código de trabajo, se extraen las
situaciones siguientes:
Y como ya antes dijimos, procedimiento es, rama de la ciencia del derecho que
tiene por objeto determinar las reglas de organización, competencia, trámite de los juicios
y ejecución de las decisiones de la justicia. Conjunto de actos cumplidos para lograr una
solución judicial; se infiere de todo ello que el plazo de procedimiento no es más que, el
espacio de tiempo fijado por la ley, el /la Juez /Jueza o la convención para el cumplimiento
de ciertos actos jurídicos, dentro del ámbito del conjunto de actos cumplidos o requeridos
para lograr una solución judicial.
De ahí que podemos afirmar que son plazos de procedimiento a los que se les
aplican las disposiciones del artículo 495 del código de trabajo:
1) El plazo para citar a la audiencia de conciliación y los demás plazos para citar ante
los tribunales.
2) El plazo para recurrir, ya sea en apelación o en casación;
3) El plazo para comparecer ante el /la Juez /Jueza de los referimientos;
4) El plazo para depositar la lista de testigos.
5) El plazo de 48 horas para depositar escrito de observaciones y argumentaciones;
Con relación a la aplicación del artículo 495 del código de trabajo, la suprema corte
de justicia, por decisión de fecha 27 de septiembre del 2000,No.35, B.J. 1078, consideró
lo siguiente: “considerando, que el artículo 621 del código de trabajo dispone que: ‘la
apelación debe ser interpuesta mediante escrito depositado en la secretaría de la corte
competente, en el término de un mes, a contar de la notificación de la sentencia
impugnada’, mientras que el artículo 495 prescribe que, los plazos de procedimientos para
las actuaciones que deban practicar las partes son francos y se aumentarán en razón de
distancia, en la proporción de un día por cada treinta kilómetros o fracción de más de
quince.
En este sentido la suprema corte de justicia por decisión de fecha 15/9/99, sentencia
no.18, B.J., No.1066, Pág.707, se pronunció diciendo, “considerando, que en grado de
apelación la tentativa de conciliación es promovida en la primera fase de la audiencia en
que se discutirá el recurso, no siendo necesario que para la discusión del asunto, una vez
fracasado el intento de conciliación, al considerar, el /la Juez /Jueza presidente que ha
transcurrido el tiempo suficiente sin que las partes hayan logrado la misma o porque una
de ellas no haya comparecido, el tribunal ordene la celebración de una nueva audiencia, lo
que puede llevarse a efecto en la misma fecha; considerando, que en la especie el tribunal
decidió el asunto después de haber comprobado la incomparecencia de la recurrente a la
audiencia en que debió conocerse del caso, incomparecencia que asimiló a un acta de no
acuerdo, ya que ella impedía que se realizara la conciliación, por lo que el medio que se
examina carece de fundamento y debe ser desestimado”.
Como ya hemos afirmado, la conciliación tiene como finalidad, procurar que las
partes puedan conciliar sus respectivos intereses y procurar dar una solución al asunto
previo a someterlo a discusión y juicio, sin necesidad de esperar una solución judicial; es
por ello que las disposiciones contenidas en los artículos, desde el 616 hasta el 524 del
código de trabajo establecen los límites en que se desarrolla la audiencia de conciliación.
1) El /la Juez /Jueza una vez constituido el tribunal deja abierta la audiencia en
atribuciones de conciliación y ordena la lectura de los escritos de las partes;
2) Leídos los escritos por el secretario, el /la Juez /Jueza precisará los puntos
controvertidos de la demanda y ofrecerá la palabra a los vocales para que traten de
conciliar a las partes por cuantos medios lícitos aconsejen la prudencia, el buen
juicio y la equidad;
4) El /la Juez /Jueza se limita a tener la policía de la audiencia y advertir a las partes y
a los vocales cuando hicieren una proposición reñida con el orden público,
invitándoles ensayar otras soluciones o eliminar de la propuesta las condiciones
prohibidas y, dejar cerrada la conciliación, transcurrido un tiempo razonable sin que
se pueda lograr avenimiento;
5) Sólo tiene potestad el /la Juez /Jueza para suspender la audiencia de conciliación
para continuarla en fecha posterior, cuando se lo pidan de común acuerdo las partes
y con el propósito de hacer más fácil su conciliación;
6) No lograda la conciliación el /la Juez /Jueza fijará día y hora para la discusión de
las pruebas, quedando citadas las partes por efecto de esa decisión, y si una de ellas
no está presente será citada por el secretario.
Dentro de este marco legal sólo le está permitido al Juez /Jueza conducirse como
moderador /a y terminada la audiencia sin lograr acuerdos, señalará día y hora para la
producción y discusión de las pruebas; de ahí que tratadistas y abogados en ejercicio
entiendan que en la audiencia de conciliación le está vedado al Juez /Jueza ordenar
medidas de instrucción; otros por el contrario señalan que nada impide que terminada la
audiencia de conciliación, al disponer la celebración de la audiencia de producción y
discusión de las pruebas el /la Juez /Jueza puede ordenar cualquiera de las medidas que
éste puede disponer de oficio, tal como la comparecencia personal de las partes.
Confieso que durante cierto tiempo fui partidario de esa opinión, dado el hecho de
que la comparecencia personal es una medida que puede ser ordenada de oficio por el /la
Juez /Jueza o a solicitud de parte en cualquier estado de la causa; sin embargo he variado
ese criterio, tomando en consideración el hecho de que la audiencia de conciliación está
estrictamente concebida para tratar de conciliar a las partes y la audiencia de producción
de pruebas es donde las partes concurrirán a producir y discutir sus pruebas, estando por
ello obligados a presentar en la misma todos los medios de pruebas de que dispongan para
sustentar sus pretensiones, pudiendo reenviarse la causa solo si el /la Juez /Jueza lo
considera necesario para procurar la verdad y entiende pertinente ordenar cualquier
medida de instrucción.
10. 3. -DEL PROCEDIMIENTO DE JUICIO.
Conforme dispone el artículo 525 del código de trabajo, “el día fijado para la
comparecencia de las partes, se reunirán en audiencia pública el /la Juez /Jueza y los
vocales, asistidos del secretario, y el primero declarará la constitución del juzgado en
atribuciones de tribunal de juicio y conflictos jurídicos. seguidamente ofrecerá la palabra a
las partes para que declaren si después de la primera audiencia ha intervenido algún
avenimiento entre ellas y para que, en caso contrario, traten de lograrlo antes de procederse
a la discusión de las pruebas”.
Esta disposición final del artículo 528 refuerza el criterio de que sólo habrá a lo
sumo dos audiencias para la discusión y producción de las pruebas; sin embargo nada
impide que puedan celebrarse otras, siempre que se respete el principio de celeridad y que
sean consecuencia de la necesidad, ya de oficio o a solicitud de parte, de celebrar cualquier
medida de instrucción, necesaria para establecer la verdad, no olvidando el /la Juez /Jueza
jamás que sobre sus hombros descansa la responsabilidad del cumplimiento de la
celeridad como uno de los principios fundamentales del procedimiento en materia de
trabajo.
Conviene resaltar que el plazo de que dispone el /la Juez /Jueza para fallar (quince
días en asuntos individuales y treinta en conflictos colectivos), no es un plazo franco ni se
le excluyen los días no laborables al tenor del artículo 495 del código de trabajo, dado el
hecho de que, a pesar de ser un plazo de procedimiento no corresponde a las actuaciones
que deban practicar las partes, condición exigida por el artículo 495 del código de trabajo
para que éste sea franco y se aumente en razón de la distancia; sino que es un plazo que
corre en perjuicio del /la Juez /Jueza, quien debe en el curso de el pronunciar la sentencia o
por el contrario atenerse a las disposiciones contenidas en el párrafo segundo del artículo
535 del código de trabajo, cuando dice: “cuando no se dictare sentencia en el plazo
señalado, la parte más diligente podrá solicitar a la suprema corte de justicia o al
presidente del tribunal o de la corte, si se trata del distrito nacional y del distrito judicial de
Santiago, que del caso sea apoderada otra jurisdicción del mismo grado u otra sala del
mismo tribunal, para que dicte sentencia en los plazos precedentemente indicados”.
El artículo 534 del código de trabajo dispone que, “el /la Juez /Jueza suplirá de
oficio cualquier medio de derecho y decidirá en una solo sentencia sobre el fondo y sobre
los incidentes si los ha habido, excepto en los casos de irregularidades de forma”. esta
disposición afirma el principio de celeridad que caracteriza el procedimiento en materia de
trabajo, traza las pautas para evitar el alargamiento innecesario y provocado, muchas veces
de modo intencional por los litigantes en esta materia.
Para el DR. LUPO HERNÁNDEZ rueda el /la Juez /Jueza no está obligado a decidir
el fondo con el incidente y medio de inadmisión y lo plantea en su obra manual de derecho
de trabajo, en la forma siguiente: “en virtud de este texto legal ¿está obligado el /la Juez
/Jueza a decidir siempre los incidentes con el fondo? la cuestión se plantea con insistencia
en los círculos profesionales. ¿ se debe decidir con el fondo la fianza judicatum solvi, la
incompetencia manifiesta y categóricamente establecida? un medio de inadmisión válido y
legalmente establecido, debe ser necesariamente conocido y decidido con el fondo? el
artículo 619 del mismo código permite el recurso de apelación en todos los casos, contra
las sentencias que decidan sobre competencia.
El propio artículo 534 obliga al juez a suplir de oficio cualquier medio de derecho.
Además es lógico que el /la Juez /Jueza deba determinar ante todo su competencia, evitar
medidas inútiles y frustratorias y dilaciones innecesarias que acumularían de trabajo al
tribunal o las que atenten contra el principio de la celeridad , omisión del /la Juez /Jueza de
impartir justicia o decir el derecho. Por eso en los casos precitados u otros semejantes, el
/la Juez /Jueza no está obligado a decidir el fondo conjuntamente con el incidente o medio
de inadmisión”.
La suprema corte de justicia por decisión de fecha 15 de julio de 1999, No.50, B.J..
1052, Págs. 701-702 dijo que, “considerando, que tal como lo expresa la sentencia
impugnada, el juzgado de trabajo del distrito judicial de Santiago, no decidió sobre la
excepción de incompetencia planteada por la recurrente, limitándose a reservarse el fallo
sobre el incidente planteado en estricto cumplimiento a los artículos 534 y 589 del código
de trabajo, de los cuales el primero dispone que ‘el /la Juez /Jueza suplirá de oficio
cualquier medio de derecho y decidirá en una sola sentencia sobre el fondo y sobre los
incidentes, si los ha habido, excepto en los casos de irregularidades de forma, y el
segundo, que ‘la excepción declinatoria se juzgará con lo principal’. considerando que el
referido artículo 534 no hace diferencia sobre el tipo de incidente que debe ser fallado
conjuntamente con el fondo, así como tampoco el artículo 598 particulariza la excepción
declinatoria que debe ser juzgada con lo principal, por lo que los mismos son de aplicación
general, en todos los casos de incidentes y excepciones de declinatoria que se plantean en
ocasión de una litis laboral, considerando, que la razón de ser de esas disposiciones es la
peculiar naturaleza del proceso laboral urgido de rápidas soluciones, al que se pretende
librar de obstáculos innecesarios que impidan que los /las Jueces / Juezas del fondo dicten
sus sentencias definitivas sobre una demanda o de un recurso en el menor tiempo posible,
lo que no se lograría con el fallo previo de incidentes, que aunque resultaren infundados
darían lugar a los consecuentes recursos, con la natural postergación del fallo final sobre lo
principal del asunto”
Comulgamos en un ciento por ciento con los que plantean la acumulación de todos
los incidentes para fallarlos con el fondo, sin valorizar de modo previo su procedencia o
no, no sólo porque constituye un medio eficiente para evitar el alargamiento innecesario de
los procesos laborales y dar cumplimiento al principio de celeridad que rige el proceso en
materia de trabajo, sino además porque el artículo 534 del código de trabajo no deja
libertad de interpretación en ese sentido, sino que dispone de modo imperativo que, “el /la
Juez /Jueza decidirá en una sola sentencia sobre el fondo y sobre los incidentes, si los ha
habido”
Resulta pertinente señalar que los incidentes que de modo imperativo, al tenor del
artículo 534 del Código de Trabajo, deben ser acumulados para ser fallados con el fondo,
son aquellos incidentes relativos a cuestiones de fondo; pues la parte final del Art.534
expresa que, “excepto en los casos de irregularidades de forma”; y es natural que así sea,
pues como hemos afirmado anteriormente en materia de trabajo no existe nulidad
por vicios formales, siendo inconsecuente que el /la Juez /Jueza acumule para fallar con el
fondo una irregularidad relativa a corrección por omisión de mención substancial del
escrito inicial de demanda, o que reserve para fallar con el fondo una irregularidad que
afecte un acto de citación a audiencia, pues de hacerlo así violaría el sagrado derecho a la
defensa de la parte afectada y acarrearía como consecuencia la nulidad de la sentencia de
fondo.
El artículo 663 del Código de Trabajo dispone que, “La ejecución por vía de
embargos de la sentencia de los Juzgados de trabajo, compete al Tribunal de Trabajo que
dictó la sentencia y se regirá por el procedimiento sumario previsto a en este código y,
supletoriamente por el derecho común, en la medida que no sea incompatible con las
normas y principios que rigen el proceso en materia de trabajo”
La conciliación está abierta y es obligatoria, en todos los casos ante los jueces de
los hechos, con excepción de la demanda en ejecución de sentencias. También está
excluida del procedimiento especial ante la Corte de Trabajo, para la calificación de la
huelga y de los paros”.
Debe contener dicha instancia además de las menciones relativas a las generales y el
domicilio de la demandante y la demandada:
1) La fecha del convenio o laudo cuyo cumplimiento se persigue.
2) Fecha y número de su registro en el Departamento de Trabajo.
3) Los daños y perjuicios reclamados, en caso de persistencia en el incumplimiento del
convenio o del laudo, con las bases del avalúo de los mismos.
Si la audiencia termina por conciliación entre las partes, se procede tal como indica
el artículo 521 del código de trabajo, ordenando el /la Juez /Jueza levantar acta de
conciliación, que será firmada por los miembros del tribunal y que producirá los
efectos de una sentencia con autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada.
En caso de que a pesar de los esfuerzos realizados y transcurrido a juicio del /la
Juez /Jueza, un tiempo razonable sin que se logre conciliación, el /la Juez /Jueza
ofrecerá la palabra a las partes para la discusión del caso y pedirá que depositen en
secretaría sus respectivas conclusiones motivadas.
3) Sólo podrá celebrarse más de una audiencia si la substanciación del caso requiere
nueve audiencia o exige la celebración de una medida de instrucción, caso en el
cual las partes deberán presentar sus conclusiones en la nueva audiencia.
5) Los incidentes serán fallados con el fondo al tenor del artículo 534 del Código de
Trabajo.