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Teatralidad y cultura actual: la política del convivio teatral
 Jorge DubattiUniversidad de Buenos Aires Nos abocaremos en estas líneas al desarrollo de dos hipótesis:
 
1. el teatro resulta complementario de la regionalización cultural por la naturaleza de su lenguaje, basada en el convivio, acontecimientoaurático, no desterritorializable ni mercantilizable, rasgos queconvierten al teatro en una práctica naturalmente anticapitalista yantiimperialista, antiglobalizadora y antihegemónica. Sostenemos queel teatro va en contra del proyecto cultural de homogeneización
globalizadora de la nueva derecha y la “internacional del capital”.[
1]De acuerdo a esta perspectiva, el teatro no es un lenguaje en crisis,sino una expresión contra la corriente, en dirección contraria,resistente. El teatro se manifiesta en el mundo actual como unlenguaje ancestral, que remite a una antigua medida del hombre: laescala reducida a la dimensión de lo corporal, la pequeña comunidad,lo tribal, lo localizado territorialmente. Porque el punto de partida delteatro es el encuentro de presencias.
 
2. las nuevas condiciones culturales mundiales (y en particular latinoamericanas) la teatralidad adquiere una nueva significación, se
 
redefine como acontecimiento político a partir del valor de loconvivial en tanto resistencia y resiliencia.
 
1. El convivio, base de la teatralidad
 
Llamamos acontecimiento teatral [2] a la singularidad, laespecificidad del teatro según las prácticas occidentales (Goody,1999), advertida por contraste con las otras artes o, como afirmaGrotowski en Hacia un teatro pobre, por negación de la cleptomanía
artística de aquellas poéticas escénicas acostumbradas a “tomar 
 pre
stados” componentes o artificios de otros campos del arte que no leson “propios”. Decimos “acontecimiento” porque lo teatral sucede
materialmente, es praxis, acción humana, sólo devenida objeto por elexamen analítico. Desde un enfoque ontológico proponemos redefinir el acontecimiento teatral, en su fórmula nuclear, como una tríada desub-acontecimientos concatenados causal y temporalmente, de maneratal que el segundo depende del primero y el tercero de los dosanteriores. Los tres momentos de constitución del teatro en teatro son:
 
El acontecimiento convivial, que es condición de posibilidad yantecedente de...
 
El acontecimiento de lenguaje o acontecimiento poético, frente a cuyoadvenimiento se produce...
 
El acontecimiento de constitución del espacio del espectador.
 
 
El acontecimiento convivial. Sostenemos que el punto de partida delteatro es la institución ancestral del convivio: la reunión, el encuentrode un grupo de hombres y mujeres en un centro territorial, en un puntodel espacio y del tiempo, es decir, en términos de Florence Dupont, la
 base de la “cultura viviente del mundo antiguo”. Conjunción de
 presencias e intercambio humano directo, sin intermediacionestécnicas ni delegaciones que posibiliten la ausencia de los cuerpos. Nose va al teatro para estar solo: el convivio es una práctica desocialización de cuerpos presentes, de afectación comunitaria in vivo,y significa una actitud de rechazo a la desterritorializaciónsociocomunicacional propiciada por las intermediaciones técnicas(García Canclini, 1995). En tanto convivio, el teatro no acepta ser televisado ni transmitido por satélite o redes ópticas ni incluido eninternet o chateado, no admite ser enlatado ni enfrascado, y enconsecuencia no puede ser mercantilizado. Afirma la cultura in vivocontra la cultura in vitro. Exige la proximidad del encuentro de loscuerpos en una encrucijada geográfico-temporal, emisor y receptor 
frente a frente o “modalidad de acabado” – 
a diferencia de la literatura,cuya modalidad de comunicación es incompleta (Muschietti)-. Sinencuentro de presencias no hay teatro, de allí que podamos reconocer en el convivio el principio
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en el doble sentido de fundamento y puntode partida lógico y temporal- de la teatralidad. A diferencia del cine ola fotografía, el teatro exige la concurrencia de los artistas y lostécnicos al acontecimiento convivial y, en tanto no admitereproductibilidad técnica, es el imperio por excelencia de lo aurático(Benjamin), de la presencia energética de los cuerpos de artistas,técnicos y público. En el convivio teatral no sólo resplandece el aurade los actores: también la del público y los técnicos. Reunión de auras,el convivio teatral extiende el concepto benjaminiano. El encuentro deauras no es perdurable, dura lo que el convivio: en consecuencia, estambién imperio de lo efímero, de una experiencia que sucede einmediatamente se desvanece y se torna irrecuperable. Si el teatro sóloacontece en la dimensión aurática de la presencia corporal-espiritualde artistas, técnicos y público
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conjunción que inicialmente es

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