Cuando tena diecisis aos ella viva con sus padres en un pequeo pueblo, donde lo ms alarmante que ocurra

era que un zorro penetrara en algn gallinero. Iba a la escuela y aparentemente era una adolescente normal, con amigos, sueos, ilusiones y peluches. No haba nada en su crianza que pudiera generar algn desorden de la personalidad, pero lo haba. Cuando yo la conoc tenia veintisis aos y acababa de quedarse sin trabajo, pues la directora del centro de atencin para discapacitados, donde ella trabajaba, haba descubierto que se robaba los analgsicos. Yo nunca cre que ella en realidad fuese una ladrona, me pareca simptica a pesar de andar pasendose todo el da de un lado para otro como un espectro, siempre con la mirada perdida y la mueca que tenia permanentemente en su rostro a consecuencia de las cicatrices. Claudia me cont su historia justo antes de desaparecer, debo decir que hasta ahora no la he credo del todo, pero cada da que pasa y ella sigue desaparecida me hace erizar ms la piel.