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Para poder entender con mayor precisión la dura vida de Andrea debemos remontarnos
a su padre: Antón (mi bisabuelo), el cual tuvo que sacrificarse ya desde muchacho para
poder ayudar a sus padres, los cuales se veían necesitados económicamente.No
podemos comentar mucho sobre mi bisabuela Celia ya que su prioridad era (como el de
las mujeres de esa época)el realizar las tareas domesticas y el cuidado de los hijos ,ya
que la mujer no estaba valorada socialmente en cuanto a lo se refiere ,siendo ellas
realmente la cabeza de la familia, las encargadas de racionar un kilo de judías para 11
personas al día.
La intrépida vida de este longevo trabajador (debido a su muerte a los 105 años)
comienza desde la infancia, ya que desde muy joven tuvo que trabajar en las laboriosas
y pesadas tareas agrícolas debido a la necesidad de sus padres de mano de obra en el
campo, por la cual no pudo acudir al colegio y eso le proporcionó un indeseado
analfabetismo que le dificultó su ascenso laboral. Finalmente, gracias a un cura de su
parroquia pudo aprender a leer y a escribir aceptablemente, ya que no faltaba ni un solo
día a la iglesia.
Ya en su madurez y tras haber sufrido el dolor de la guerra en sus carnes (ya que fue
destinado a combatir en África) comenzó a trabajar en diversos empleos temporales: el
ferrocarril de Santiago, la construcción de la carretera Coruña-Santiago, los cuales tuvo
que dejar por la muerte de sus hermanos, que se vieron afectados por la gripe del 18 y
Tras 33 años de duro trabajo decidió abandonarlo para dedicarse a las tareas del hogar
en casa de su hermano Manuel .Este había formado una familia en la que como
descendientes había 4 varones (entre los que se encontraba mi padre) y 2 mujeres (unido
a 3 abortos por la mala situación higiénica, ya que antiguamente las embarazadas parían
cerca de las cuadras, y ni siquiera había médicos cualificados para ser atendidas, por lo
que entre las vecinas debían de hacer de comadronas.)
En cuanto a la alimentación se basaba en una dieta de caldo, caldo y mas caldo, la cual
en algunos años se veía diferenciada por la matanza de algún cerdo (si ese año fue
bueno claro...) Que seria comido el domingo (ya que el día de ir a misa era muy
Debido a esta gran religiosidad también surgían otro de creencias místicas en cuanto a
las enfermedades se referia:como la iztiricia(algo semejante a la actual hepatitis),el mal
de ojo(el cual se atribuía a mujeres con cualidades maléficas) la sombra(que se daba en
los bebes haciendo que estes lloraran como gatos,y a través de una curandera ,tras
pronunciar una palabras y restregarle al bebe una serie de plumas comenzaría a expulsar
una serie de ovillos de pelo que desprenderían al bebe de su mal),la paletilla, las
hernias(en las que partían un Carballo por la mitad y hacían pasar al dolorido por
medio, después volverían a unir el árbol y si este se regeneraba el individuo se curaría
sino moriría a los pocos meses.).Estas son algunas de las enfermedades a los cuales
ellos atribuían creencias maléficas de brujas y sacerdotisas, por las que acudían a una
serie de curanderas que se encargaban de solucionarlos a través de una serie de brebajes
y recitar unas palabras.
En cuanto Andrea no hubo descendencia ya que no se caso, ni mostró ningún interés
por ello ya que prefirió desarrollar una vida casta y pura en la que decidió dedicarse al
cuidado de sus sobrinos y ahora de los hijos y nietos de sus sobrinos.