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El da del padre que nadie anhela.

Ayer no sera el da ms feliz para muchos, en especial para los hijos que la muerte oblig a decir un adis para siempre a su padre, tambin para quien nunca vio a su progenitor o sabe de su desastrosa existencia a la distancia, quizs tampoco lo fue si ese grandioso da se prest en medio de insoportables pitidos de aparatejos y sonidos de ambulancia en la habitacin de un hospital.

Padres a la distancia, en lechos de muerte, en un indignante ancianato o con sus cuerpos reposando en un atad, hacen parte de esos escenarios que se imponen para hacer triste e interminable estas fechas. No podemos negar que con los aos y experimentando esas sensaciones en muchas ocasiones, con tantas preguntas sin una sola respuesta, tanta tristeza y desconsolacin, tratamos de hacer piedra el corazn. Aunque, en los momentos de silencio vuelven a rodar las escenas sin piedad, desboronando la piedra que se lleva por dentro.

Muchos de ustedes nos pueden ensear como valorar un pap, como darle su lugar, como gastar el dinero en ellos en vez de pagar en flores, medicamentos o en el pasaje para ir a llorarlo tras un atad. Ustedes si saben lo que es amar o aorar cuando se tiene lejos o nunca se ha tenido, ustedes ms que nadie conocen el vaco de no tenerlo cerca y la indignacin de ver a otros desconsiderados que los rechazamos.

Haya algo bueno en esto, porque ustedes pueden estar ms cerca de reconocer que hay un Padre de los hurfanos, defensor de las viudas, ste es Dios y su morada es santa. Ustedes estn en plenitud de hacer hasta lo imposible de buscar a Dios por medio de su nico mediador, Jess. Dios es especialista en llenar vacos, pero solo lo hace con quiere y quien le busca todos los das. Si deseas salir de tanto dolor y sentimientos encontrados, puedes hacer esta oracin:

Dios, creo en tu hijo Jess, y te pido que habites todos los das en mi corazn. Llena esta incertidumbre por todo lo que he vivido, te entrego an esos das que he perdido las ganas de vivir y ensame como tenerte cada da ms cerquita de m. No puedo solo, te necesito, por eso te entrego mis preguntas, mis cuestionamientos y mi desesperanza. S que as ser!

Si lo hiciste, haz dado un paso grandsimo, ahora corre a sus brazos de amor, bscalo todos los das y si puedes, lee la Biblia.

Sin Embustes Omar y Paola www.facebook.com/oidsinembuste

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