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----- Tambin llegaste ----El Petiso acaba de debutar en la Primera.

Los diarios hablan de sus gambetas, en las radios le hacen notas y en la tele cuentan su historia y muestran sus goles. Todos en la gran ciudad hablan de l y las repercusiones, por ende, llegaron al pueblo. El Petiso haba tenido destacadas actuaciones en el club de las sierras cordobesas y los detectores de talento pusieron los ojos en l. Anduvo dando vueltas en las inferiores de varios equipos de Primera, hasta que lleg al que le dio la oportunidad de hacerlo en el ftbol grande. Y llegaron los autgrafos, las entrevistas, las fotos. Qu alegra que tena cuando supe de su debut y observe las repercusiones que tuvo. Lo conoca desde beb, era el hijo de la Gaby. Pero que gran satisfaccin que tuve cuando lo encontr en un negocio de la avenida Coln. Me mir, me reconoci rpidamente, me saludo con atencin y mientras la charla de ocasin se produca, con la mirada tmida pregunt por vos, como quien pregunta por su viejo maestro. Pregunt sobre tu hijito y reconoci, con la humildad que en los pueblos se consiguen porque se educa con esa vocacin, que eras vos eras el crack. Que alegra saber que el Petiso lleg a Primera. Que satisfaccin saber que mantiene la humildad del pueblo. Que felicidad me dio encontrar que te reconoce, a pesar que no pudiste llegar. El Petiso te vio jugar en la canchita del barrio y aprendi algo de esa gambeta, algo de aquellos lujos que hoy los profesionales no saben hacer. Miro al Uriel y digo que vos tambin llegaste. Estas jugando en Primera, construyendo una familia y educando a tu hijito. Llegaste a un ser un gran padre y eso no se consigue en la esquina, as como esos profesionales que salen en la tele no consiguen hacer ninguno de los lujos que vos hacas con el baln. Vos tambin llegaste y me segus dando satisfacciones, como cuando jugabas en el club del pueblo y yo te miraba al lado de desconocidos que preguntaban quien era ese negrito que tena la 10 en la espalda. Marcos Javier

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