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ESCUELAS CHARTER.

La escuelas charter son la nueva forma de gestionar la educación o de


administrar las escuelas, asociándolas como una actividad empresarial;
convirtiéndose a la vez en una de las más fuertes propuestas que se vienen
dando desde los organismos internacionales sostenida por los neoliberales.
Los planteles charter nacieron como alternativa a la enseñanza pública
tradicional, estableciéndose los mismos objetivos que para cualquier plantel
regular:

“Preparar y graduar al mayor número posible de alumnos”

En 1988, Albert Shanker menciona la creación de las escuelas charter


como una estrategia reformista para mejorar la educación en los Estados
Unidos de Norte América; estas comenzaron en los 90's, casi todas son
pequeñas, con pocos estudiantes y ofrecen grupos de estudiantes más
pequeños que las escuelas públicas regulares. En la actualidad en 41 estados
de la unión americana hay 3500 escuelas charter, además del Distrito de
Columbia y Puerto Rico, atendiendo a un poco más de un millón de
estudiantes. Estas escuelas ya han reformado la educación pública, pero, y
¿qué son las escuelas chárter y como trabajan?:

Las escuelas charter son escuelas de carta y estatuto o escuelas de


contrato, son escuelas de transferencia y matriculación abierta, son escuelas
públicas, autónomas dirigidas por grupos de maestros, padres y miembros
de la comunidad, el estado les confiere una autonomía y desregulación casi
total a cambio de un contrato de tiempo limitado para demostrar ciertos
logros por parte de los estudiantes. El contrato está conformado por líneas
curriculares, políticas de gestión y metas generales; los términos del
contrato rigen generalmente por cinco años, luego de los cuales es abierto
para un proceso de renovación y revisión. Las escuelas chárter,
generalmente no tienen condiciones de admisión y se manejan con el
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sistema de “repartición por alumno”, por lo tanto se supone que los dineros
públicos siguen al estudiante directamente hasta la escuela chárter.
Dependiendo de la legislación estas escuelas son manejadas como
instituciones públicas auto-gobernadas. También dependiendo de la
normativa regional, están subvencionadas por distritos, autoridades de nivel
estatal o por universidades públicas. En cualquier caso el patrocinador tiene
la función y las responsabilidades propias de un “supervisor público” por el
desempeño de estas escuelas independientes.

Como puede verse, estas escuelas reúnen características propias de las


instituciones públicas y de las privadas. En principio, la fuente de recursos
más importante es el mencionado “fondo por alumno”, es decir, aquellos
dineros públicos que le corresponden a cada estudiante. Claro que,
previsiblemente, todas las escuelas de este tipo pondrán el máximo esfuerzo
en tener la mayor cantidad de alumnos, y por lo tanto de recursos
financieros. La idea básica es, entonces, que para tener más alumnos, se
deberá ofrecer un servicio superior.

Promover la competencia entre las escuelas mejora la calidad de la


educación, no obstante persiste la discusión entre apologistas, críticos y
detractores acerca de si estas escuelas están en condiciones de brindar una
mejor educación que las escuelas públicas comunes; es un hecho que cada
vez es más compleja la elección que cada padre debe llevar a cabo para
orientar la educación de sus hijos. Las escuelas chárter representan una
significativa y nueva forma de educación pública, donde se combinan
ciertas claves que buscan satisfacer las necesidades de la sociedad. Los
líderes de la educación tienen el poder de crear ambientes educativos,
guiados por creencias y motivos propios acerca de lo que Padres y alumnos
buscan; en estas escuelas los docentes tienen el poder de elegir los
lineamientos educativos basados en sus propios criterios profesionales y de
decidir cuál es la mejor forma de enseñar y alcanzar los objetivos
institucionales de la propia la escuela.
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En general, las escuelas de contrato atienden a más estudiantes de


minorías y de bajos ingresos, aunque los grupos de estudiantes varían de
una comunidad a otra y de un estado a otro; necesariamente no producen
mejores resultados académicos que las escuelas públicas regulares. A mucha
gente le gusta la idea de inscribir a sus hijos en una de estas escuelas
debido a que ofrecen más opciones a los padres y no se preocupan tanto
sobre los posibles resultados que éstas ofrezcan. Los padres que escogen
estas escuelas son atraídos con frecuencia por su tamaño reducido y su
ambiente de aprendizaje más personalizado, sin importar lo que los
resultados digan sobre su funcionamiento.

Zac Steele, un padre organizador de escuelas de contrato hace la


siguiente observación: -a algunas de estas escuelas, las escuelas públicas
locales les comparten recursos-.
Y dice: -no me gustaría ver que los servicios no mejoren en las
escuelas de la comunidad y que la gente comience a pelear para que sus
hijos entren en las escuelas chárter-.
Por otro lado, dijo: -como maestro, me gustan las escuelas de contrato
abierto, pues definitivamente he conocido a familias que quieren matricular
a sus hijos-.

Fuentes de información.
Manno, Bruno V. Accountability educacional: posibilidades y desafíos para
América Latina a partir de la experiencia internacional. Santiago de Chile.
Ed. San Marino, 2006. pp.51-53.

http://www.la opinion.com.
http://www.bufalounited.eritageacade mies.co m.
http://www.greatschool.net.
http://www.broniacastillole mee.blogspot.co m/2006
http://www.ute.org.ar.
http://www.thenotebook.org/
http://www.cooperadoras.com.ar/debates/financia miento
http://www.new media.uf m.edu
http://www.ed.gov/espanol/parent
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