Con este volumen cuarto y final de sus Mitolgicas, Lvi-Strauss concluye la
demostracin -que tardar en ser repetida a semejante escala- de la
fecundidad del anlisis estructural aplicado a los mitos. Partida del rea amaznica, la investigacin concluye en el noroeste americano. Muchos resultados de inters y provecho han sido adquiridos por el camino, pero acaso lo ms valioso sea el balance final, rico en conclusiones de este tenor: ` Hya que tomar partido: los mitos no dicen nada que nos instruya acerca del orden del mundo, la naturaleza de lo real, el origen del hombre o su destino. No puede esperarse de ellos ninguna complaciencia metafsica; no acudirn al rescate de ideologas extenuadas. En desquite, los mitos nos ensean mucho sobre las sociedades de las que proceden, ayudan a exponer los resortes ntimos de su funcionamiento, esclarecen la razn de ser de creencias, de costumbres y de instituciones cuyo plan pareca incomprensible de buenas a primeras.
Lvi-Strauss afina su asombrosa indagacin en la naturaleza del pensamiento llamado primitivo. A partir de la lgica de las cualidades sensibles, se avanza hacia una verdadera lgica de formas que para l adquiere la forma ritual de un nuevo bautizo del mundo, pues lo seco y lo hmedo, el escndalo y el hedor, la rana y la miel son cosas y categoras desprendidas del caos, ordenadas y nombradas desde una nueva pertinencia crtica.
Artículo Coral Herrera: “Los mitos de la masculinidad y el romanticismo patriarcal. Análisis de la construcción sociocultural de la identidad masculina y de las relaciones amorosas con hombres y mujeres”.