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Pilar Sordo

Sentarnos a la mesa en familia, mnimo una vez a la semana y ojal todos los das. No contestar telfonos mientras comemos, para que los nicos ruidos que se escuchen sean los de nuestras voces.

Hacernos cario y tratarnos bien como pas y como familia Saludarnos en los ascensores: saludar a los guardias, a los choferes de las micros, sonrer por lo menos una o varias veces al da Decirnos que nos queremos: No puede ser que en nuestro pas sea ms fcil decirnos te odio que te quiero, y si digo que estoy profundamente enamorada es porque llevo poco tiempo. Ridiculizamos el amor de una manera preocupante.

Crear ambiente de hogar en nuestras casas: tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ah hay vida. Nuestras casas, independiente de los recursos, se estn volviendo demasiado perfectas y parece que nadie puede vivir adentro.

Tener contacto con la naturaleza Jugar, rernos y darnos el tiempo de compartir con los abuelos: Imprimmosles las fotos para que las vean como a ellos les gusta y disfrutemos de su sabidura. Obliguemos a nuestros hijos a compartir con ellos, as entendern sus historias. Tratar de crecer en lo espiritual: La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia del nuevo siglo: la inteligencia espiritual.

Tratar de dosificar la tecnologa: Para dar paso a la conversacin, a los juegos "antiguos", a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.

Si logramos trabajar en estos puntos y nos comprometemos a intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos eximir de los problemas, pero nos har entender que la nica diferencia entre alguien feliz y otro que no lo es no tiene que ver con las dificultades que tengamos, sino con la actitud con al cual enfrentemos lo que nos toca vivir.

El 2013 vendr con lo que tenga que venir. Todo ser necesario y maravilloso, lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo, acojmoslo con amor y con gratitud y con el alma abierta a todo lo que tendremos que aprender de el.

M. YOLANDA BOTTO C DICIEMBRE 2012.

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