Corina Jimena Garca

EL HOMBRE, EL LIBRO Y LA LECTURA

Cuando oigo decir que un hombre tiene el hbito de la lectura, estoy predispuesta a pensar bien de l. Leer es mantener siempre vivas y despiertas las nobles facultades del espritu, dndoles por alimentos nuevas emociones, nuevas ideas y nuevos conocimientos. Leer es multiplicar y enriquecer la vida interior. Leer es sobre todo asociarse a la existencia de sus semejantes, hacer acto de unin y de fraternidad con los hombres. El que lee, aunque se halle confinado en una aldea, vive del movimiento universal y puede decir, que nada humano le es indiferente. La lectura fecunda el corazn, dando intensidad, calor y expansin a los sentimientos. Los egostas no practican por lo general l lectura, porque pasan absortos su vida en la rida contemplacin de sus interese personales. No sienten la necesidad de salir de s mismos y estrecharse con los dems. Las personas indolentes no leen, pero Qu son el ocio y la indolencia, sino las formas plsticas del egosmo? La Naturaleza es prodiga en sorprendentes escenas, en maravillosos espectculos, que el hombre sedentario apenas conoce y que los viajeros contemplan con admiracin. Los placeres sociales encantan al hombre, pero no siempre viene a su encuentro ni dependen de su voluntad. Entretanto, los placeres que proporciona la lectura son de todo tiempo y de cualquier lugar. La lectura es poderosa para curar los dolores del alma y tambin alguien ha escrito que ningn pesar no ha sido olvidado despus de disfrutar de una buena hora de lectura. El libro es enseanza ejemplo y fortalece las esperanzas que se disipan, sostiene y dirige las vocaciones nacientes que buscaban su camino a travs de las sombras del espritu o de las dificultades de la vida. El joven oscuro puede ascender hasta el renombre conducido por la lectura solitaria.

Dr. JOSE PERALTA

Pgina 1

Corina Jimena Garca

Dr. JOSE PERALTA

Pgina 2

Corina Jimena Garca

Dr. JOSE PERALTA

Pgina 3

Corina Jimena Garca

Dr. JOSE PERALTA

Pgina 4