Las calles de lima estaban ms llenas que cualquier da comn.

Por todos lados se observaba personas vestidas de morado transitando por las avenidas en las que ms adelante transitara aquel motivo por el cual todos se encontraban all: la imagen del seor de los milagros. Aquella imagen no significara nada para un no creyente, pero para aquellas personas significaba todo. No les importaba soportar el calor, la aglomeracin ni los empujones en nombre su fe y devocin a aquel milagroso Cristo de pachacamilla. La imagen transitaba lentamente.. Las calles la esperaban con estrados, alfombras forales con motivos religiosos, globos y cadenetas moradas. Podia demorara mas de dos horas en recorrer un. tramo pequeo, sin embargo ello no desalentaba a sus fieles. Trancurridas las horas se podia apreciar lo que la procesion iba dejando a su paso. Humo, flores y mucha fe. Una fe que moviliza a ms de 7 mil policas en cada recorrido y que hace que fieles a la tradicin, ms de 640 hombres vistan el hbito morado. Increble, pero no sorprendente; es el que tan solo 32 personas carguen el anda del seor de ms de 1000 kilogramos. Sin duda all queda comprobada aquella frase de que la fe mueve montaas. Y ya sea que lo llamen el seor de los temblores o patron jurado de lima, que haya 375 sahumadores o ninguna , se como o no turrones Doa Pepa ;la fe no cesara. El seor de los milagros seguir recorriendo las calles limeas y con el fieles que no se cansaran d e cantar su himno ni de acompaarlo.