Las determinaciones que nos hacen a llevar al pasado al cuarto de interrogatorio estn siempre dadas por la situacin social,

poltica y econmica de la que somos parte; Esto me ha llevado a inferir que si actualmente existen distintas corrientes historiogrficas y variadas maneras de concebir a la historia es por la existencia de diversas clases y deseos de porvenir. En el aspecto de la neutralidad de la produccin histrica, esta es completamente negada por nuestro autor, ya que una objetividad (como ya ha sido sealado por otros autores anteriores) es imposible, puesto que siempre se ventila en las luchas ideolgicas que tienen lugar en nuestra realidad. As mismo seala brillantemente que tanto la nueva historia como la historia materialista despojan a las masas de su propia historia y haciendo de ella un mero instrumento que intenta reivindicar sistemas estructurando los hechos pasados en funcin de la hegemona de dichos sistemas ocultando los aspectos no oficiales.