Artculo periodstico: Las criaturas de Tinelli La relacin que tiene este artculo con lo visto durante la cursada se inscribe

en lo que se vio como lo olmdico principalmente. Desde nuestra ptica es la reafirmacin y profundizacin en el ao 2010 de lo que vimos crticamente de mediados de los`80 y principios de los `90 y que luego se fue profundizando. Como dice Mangone, cuando se lleg a la poca del socialtinellismo. Es Tinelli cuando toma la palabra quien nos facilita el trabajo y se describe a s mismo desde un lugar del aprendizaje viendo. No reconoce una destreza, una habilidad que posea y que le permita estar en la TV en el lugar que est (tal vez sea una mquina de fabricar celebridades como dice la periodista, que sin quererlo hace la nica crtica en todo el artculo). Evidentemente no le conviene hacer ese anlisis, tendra que justificar 20 aos en pantalla y como ya se explic en terico nadie est ese lapso de tiempo si no negocia polticamente. Justamente esa es la imagen que Tinelli no muestra. El est ah, como podramos estar nosotros y las cosas pasan. Es como un grupo de amigos, dice. Se asombra con el entretenimiento, le llama la atencin lo que est fuera de cmara. Rompe con la lgica televisiva y habla con patovica que no habla, y lo hace personaje. No tiene un gnero, sale lo que sale. Parece que Tinelli hubiera ledo el artculo de Quevedo. No creemos que esto haya sucedido, entonces consideramos que hay una lgica que rescata esos valores de lo olmdico y los reproduce constantemente, no solo en la forma de hacer televisin, sino en la forma de explicar que entiende el conductor ms popular de la televisin argentina sin que esto sea una valoracin positiva- de lo que es la televisin. Dicen que para muestra basta un botn. Y Tinelli siempre fue para la gente el cabezn, cuervo, botn.
Autores relacionados: Carlos Mangone, Luis A. Quevedo.