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SUELTA EN EL VIENTO

a Mara

Antes de los inventos en oriente cuando vagaban sueos sueltos por los sesos incas en el Per antes del desfile interminable de letras sumerias y dems signos de arcilla y barro cuando las armas eran mondadientes para escarbar los restos en las batallas la poesa anduvo suelta en el cortante viento suelta en la gnesis de tus miradas. Libre y libre, anduvo en las danzas paleolticas, en los colores rupestres. Fue el sonido de la lluvia sin arca y sin arco, el diluvio mismo trazando una cordillera o un maravilloso boquern, fue el cangrejo dejando huellas reversas sobre la arena revoloteada de vacaciones como una ce cansada de tanto carajo CCCCCCCCCCC CCCCCCCCCCC Y mi vista no fue exclusiva del Toro de Lascaux, mis sentidos todos, homosapiens sapiens o no, fueron sensibilizados por la meloda indomable de la naturaleza por el gusto inspido de las races

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o la carne al fuego. Mi boca se fue disolviendo en la huella digital, en esa serigrafa antiqusima que termina casi siempre en el archivo de la polica. Y mi cuerpo entero se paraliz ante un museo de guerra, mi alma adquiri el verso libre de las cosas y el horror de las pesadillas humanas. Y entera, libre la poesa sobrevivi a todos los genocidios. Pero antes, mucho antes de grandes horrores y extraezas anduvieron t y la poesa en la imaginacin del viento t y la poesa en el milagro de las cavernas, en el basta ya de Amaru y en la rabia de Ayacucho t y la poesa hasta juntarnos en el huracn azul y comenzar a recorrer los parasos de Dante sin rer ni llorar, simplemente t, la poesa y yo en la barca de Caronte por el infierno o hacia algn noveno cielo.

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