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EL GATO NEGRO Bruno sali de la fbrica cuando el Reloj marcaba las doce y media.

Con su Bolso cruzado sobre el hombro, y las manos en los bolsillos del abrigo, dobl por la misma calle por donde iba siempre. Caminaba con paso ligero, como era su costumbre. La gorra de lana protega su cabeza del fro de la noche. Su aliento se haca visible en el aire helado, como si echara bocanadas de humo. De repente sali, de entre los muros de unas casas, un enorme Gato negro, y cruzo justo frente a l. El Gato pas con la cola levantada y lo mir con sus grandes ojosamarillos.

Bruno mir como el Gato cruzaba la calle, para despus perderse entre otros muros. Como era algo supersticioso, se santigu y sigui caminando. Ahora avanzaba con ms vigor an. Deseaba llegar a su casa cuanto antes. La sensacin de que le iba a suceder algo malo, se agigantaba en su mente, casi estaba seguro. Maldito gato. Me va a traer mala suerte el muy maldito pensaba Bruno. Casi llegaba a una esquina cuando vio que desde la puerta de una casa ruinosa, de su interior oscuro, asomaba un brazo humano: largo, delgado y desnudo. Despus asom en el umbral una cabeza cadavrica; que en lugar de ojos tena dos huecos negros como un abismo sin fondo.

Espantado por aquella aparicin, sali corriendo. Al cruzar la esquina, la luz de un vehculo lo encandil; estaba en medio de la calle, y el Auto que iba hacia l lo atropell. El conductor fren el Auto y baj agarrndose la cabeza con las manos.

- Lo mat! - exclamaba l Hombre. Bruno estaba tirado en la calle, ya sin vida. Desde lo alto de un muro, el Gato negro observaba aquella escena.

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