SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA No hay duda: la educacin es un equipaje de lo ms conveniente para el ser humano tanto como individuo como

en su calidad de animal social. En cada momento histrico, en cada espacio concreto, quienes han ostentado el poder han decidido cmo educar a sus sbditos, con mayor o menor acierto; con mayor o menor aprobacin, porque todos saban lo que les iba en ello. A lo largo de la Pec se ha hablado suficiente de la Institucin Libre de Enseanza y sus aportaciones y por ello considero oportuno ampliar el tema. Desde la primera lectura del texto me estn rondando por la cabeza Schiller, el poeta y filsofo alemn del siglo XVIII que escribi las Cartas sobre la educacin esttica del hombre. Una de las conclusiones de su lectura es que, para alcanzar un estado de derecho y libertad donde los sujetos sean capaces de dar, de obedecer la ley y de convivir, es necesario haber alcanzado cierto nivel de cultura, cierta madurez. Superar la etapa de la satisfaccin de las necesidades fsicas y de la imposicin por la fuerza. Llegar al punto en que las personas sean fuente de armona porque hayan aprendido a estimar los detalles, la forma de las cosas, en definitiva, a valorar el lenguaje del arte. En resumen, alcanzar una sociedad en la que sus miembros sean personas con educacin esttica. Schiller escribi sus cartas el siglo XVIII bajo la influencia de la Ilustracin y el texto que nos ocupa, escrito a final del siglo XIX, pone de manifiesto que las necesidades siguen siendo las mismas. Ambos textos mantienen su validez a pesar del tiempo transcurrido porque la evolucin del ser humano en cuanto a esas cualidades que son precisamente las que le hacen humano, ha sido inapreciable Pero Schiller iba ms lejos porque segn l, esa educacin esttica llevara al hombre a alcanzar su fin ltimo: la libertad y, todava ms, esa libertad traera al ser humano la alegra. Me emocion cuando descubr que Schiller escribi la letra de la Oda a la alegra en 1785 y que despus Beethoven la musicaliz usndola para su Novena Sinfona. Pero esto no acaba aqu: en 1985 la Oda a la alegra se adopt como himno oficial de la Comunidad Europea. La Comunidad Europea cuya justificacin terica, basada en la unidad de los pueblos para ayudarse a mejorar mutuamente, no tiene desperdicio. Y este s que es el final: sabemos lo que hay que hacer y desde hace mucho, pero, mientras los intereses que rigen el mundo sean econmicos, poco o nada avanzaremos.