La Flexibilidad es la única de las Cualidades Físicas cuya evolución es
inversa al resto, es decir, se parte de un grado máximo de Flexibilidad (en la niñez) para, a medida que avanzan los años, ir disminuyendo hasta poder llegar a limitar de forma considerable cierto tipo de movimientos. La Flexibilidad incide directamente sobre músculos, tendones y ligamentos, de forma que, si además añadimos a este proceso la práctica más o menos intensa de actividad física, este proceso natural de degeneración o perdida de Flexibilidad se vera acentuado. Los músculos poco a poco se van poniendo más rígidos, pierden elasticidad e incluso se pueden hacer mas fuertes pero más cortos. Para impedir que este proceso pueda llegar a acarrearnos algún problema en nuestro aparato locomotor deberemos trabajar la Flexibilidad mediante la práctica de los ESTIRAMIENTOS. “Estirarse” es la forma más natural de pasar de la vida sedentaria a la vida activa. Los estiramientos mantienen los músculos flexibles, los prepara para el movimiento y nos ayuda a realizar la transición diaria entre la actividad física. Estirarse es fácil, pero cuando se realiza de manera incorrecta puede de hecho “perjudicar” más que beneficiar. El estiramiento debe ajustarse a la estructura y flexibilidad muscular de cada individuo en particular. 2. ¿QUIÉN DEBE ESTIRARSE? Todo el mundo puede aprender a estirarse sin importar la edad o flexibilidad. No es necesario poseer una condición física extraordinaria o de gozar de una s especiales aptitudes atléticas. 3. ¿CUÁNDO ESTIRARSE?
Es fundamental estirarse tanto antes como después de una actividad física.
Fundamentalmente si la sesión ha sido destinada al desarrollo de la Fuerza y la Velocidad. Pero también debes hacerlo durante los momentos del día que tengas ocasión Por ejemplo: - Por la mañana, antes de comenzar el día. D - Después de estar de pie o sentado durante mucho tiempo. - Cuando te sientas rígido. En ratos perdidos, p.e. cuando escuchas música, cuando ves la TV, - lees, ... 4. ¿POR QUÉ ESTIRARSE?
Además de por lo visto en la introducción, verás que si te estiras de
FORMA REGULAR descubrirás que al hacerlo obtendrás los siguientes beneficios: - Disminución de las posibilidades de utilizar una articulación en posición extrema. - Aumento de la posibilidad de movimiento. Recuerda que después de haber pasado dos o tres semanas con una articulación escayolada, ésta pierde la movilidad por falta de uso. - Prevención de lesiones, pues se mejora la coordinación de los movimientos. - Relajación muscular. - Mejora de la técnica en los deportes. - Se reduce la tensión muscular y hace sentir el cuerpo más relajado - Te prepara para la actividad física. - Facilita la circulación
5. ¿CUÁNDO NO ESTIRAR?
Es desaconsejable trabajar la flexibilidad en los siguientes casos:
- Inestabilidad de tendones y ligamentos. - Hipotonía muscular. - Hiperlaxitud articular (codo de tensita). - Lesión reciente. - Procesos inflamatorios (tendinitis). - Alteraciones del sistema óseo. - Después de un ejercicio muy intenso. - Estados de ansiedad. 6. PAUTAS PARA EL TRABAJO DE LA FLEXIBILIDAD.
A veces se ofrecen clases para trabajar exclusivamente flexibilidad,
pero la forma correcta de trabajar la flexibilidad es la siguiente: - Ejercitarse regularmente; no sirve de nada realizar ejercicio una vez al mes. - Realizar un calentamiento antes de empezar. - Imprimir poca exigencia en los primeros ejercicios. - Efectuar de 10 a 20 ejercicios y trabajar cada ejercicio entre 20 ´´ y 40 ´´. Se realizarán tres o cuatro series. - Tomarse unos días de descanso si se siente dolor en el músculo. - Trabajar en un ambiente en el que podamos relajarnos. - Realizar los ejercicios de manera lenta al inicio del trabajo, es decir, en el calentamiento. La ayuda de un compañero/a sólo se recomienda después de un trabajo previo sobre la musculatura implicada.
7. FORMAS DE TRABAJAR LA FLEXIBILIDAD
- Trabajo activo. Se lleva a cabo mediante un estiramiento activo. Es decir,
se contraen los músculos opuestos (llamados antagonistas) a los que se pretende estirar. Algunos ejemplos son los balanceos y las circunducciones. - Trabajo pasivo. Trata de relajar la zona sobre la que incidimos, aprovechando la gravedad y el peso del cuerpo o la ayuda de un compañero o compañera que ejerza fuerza por nosotros.
8. SISTEMAS MÁS RECOMENDABLES PARA TRABAJAR LA FLEXIBILIDAD
Existen más sistemas para trabajar la flexibilidad, pero estos son
científicamente los más seguros y los que mayores beneficios producen: - Stretching o método de Solverborn. Es un método científico para ejercitar la movilidad. Requiere la capacidad de contraer y relajar la zona sobre la que se trabaja. Comprende tres momentos fundamentales: 1. Tensión. Ejercer fuerza en el grupo muscular contra un obstáculo con la mayor intensidad posible, sin acortar el músculo, durante 10-30´´. 2. Relajación. Realizar un descanso 2´´ o 3´´. 3. Extensión. Estirar suavemente el músculo, lo máximo posible. Estirar el músculo el mismo tiempo que estuvo ejerciendo fuerza o tensión. - PNF o Facilitación Neuromuscular Propioceptiva. Es un método que procura activar los mecanismos neuromusculares. Consigue movilizar y estabilizar las articulaciones, a la vez que aumenta la fuerza, la resistencia, la coordinación y la relajación del músculo. Las fases del método son las siguientes: 1. Estiramiento no muy forzado del músculo que queremos trabajar (estiramiento pasivo). 2. Contracción isométrica, es decir, sin desplazamiento, de 7-8´´, del grupo muscular. Por ejemplo: empujar una mano contra la otra ejerciendo la misma fuerza con ambas manos, sin desplazamiento. 3. Relajación absoluta de 5´´. Aumento del estiramiento del músculo sobre el que trabajamos (aumento del estiramiento pasivo).