Está en la página 1de 1

Pep Osos.

El cientfico Roberto Swerts se encontraba concentrado en su habitual cortado en triangulitos de sus cartoncitos para la vida de toda semana, se haba vuelto un fantico de dichos cartoncitos ya que le ayudaban mucho en sus experimentos e investigaciones con animales, cuando de repente son el timbre de su casa. Su colaborador Antonio abri la puerta y se encontr con un mensajero que casi muere del cagaso al ver a un ser tan voluminoso, instantneamente apareci Roberto y suavizo la situacin recibiendo el paquete que le traan y tranquilizando al espantado mensajero que quedo atnito frente a situacin tan inusual. Tomo la carta que vena con la caja y la ley: Querido Roberto: Despus de tantos aos de investigacin tengo que decirte que he llegado a la conclusin final antes que vos, por lo cual me considero ganador de nuestra apuesta. Los osos no hablan, no se pueden comunicar con nosotros, no pueden expresarnos sus sentimientos ni ser actores para pelculas como decan los mitos. As que como supongo vos seguirs investigando con ellos te digo que deberas abandonarlo, es intil. Te adjunto un documento donde muestro todos los detalles de mi investigacin. Y dentro de la caja un champagne para brindar por mi victoria. Saludos Dean Martin Cientfico. Roberto quedo pensante por unos instantes hasta que su colaborador le pregunto qu pasaba, le explico la situacin y Antonio lo tranquilizo diciendo que no pasaba nada, que ese Dean era un vendefruta que no saba un carajo del mundo animal ni de tringulos. Roberto sonri, tomo dos cartoncitos que haba cortado previamente, le pas uno a su colaborador y luego de introducirlos en sus ojos izquierdos, abri el champagne, sirvi 2 copas y brindo, con Antonio, su colaborador, un oso.

También podría gustarte