ME TRAICIONO. FIN DE LA HISTORIA. S, SOS, ayuda, auxilio, de manera urgente.

No s qu hacer para cerrarme estas heridas que se componen de gritos ensordecedores, heridas que se abren y de sus bocas salen nombres, cuerpos, gemidos, palabras, promesas. Mi nombre, siempre tan gastado, se escucha en distintos idiomas, pues yo, y todas las que me habitan, no conocen un solo lenguaje de entrega. Quiero diluirme, perderme, vaciarme, mutar, ser otra a la que no se le abra la piel; ser otra, si seores, otra que no dibuje nuevos aires y se circunscriba a la burbuja ondeante del mundo, quiero no pertenecerme, quiero renunciar, dejar de ser. Pero cmo, qu hacer, cmo borrar los hilos de las emociones que me recorren y electrifican cada paso, cmo dejar a un lado esta mana de amar al mundo sin pretensiones, ms que la de amar, as, sencillamente, como cuando se aman las cosas bellas y efmeras. Cmo dejar ese caminar mo, tan mo, tan suculentamente mo, que levanta los vientos del mundo, las ganas y visiones de nuevos sueos. S que hay das que se alzan como catstrofes y nos cortan el aire, s que hay das que nacen con el velo de la muerte y se nos incrustan con una elegancia de ensueo, como un veneno que de manera lenta adormece la vida. S que hay dass que hay dasVolar, rer, llorar, no hay antdoto contra esta tristeza grabada en la hora de mi nacimiento. Mi vida es mi muerte, el fin de la historia. Mis letras, estas que se dibujan ante ustedes como un ltimo grito, son la salvacin.