...

Y SIN
El juicio al que la Inquisición sometió al italiano Galileo Galilei es, sin ser por desgracia el único,
uno de los más trascendentes. Debido, en parte, a la importancia del científico paduense, pero so-
bre todo al motivo de la acusación, la condena a Galileo y la inclusión en el Index de su libro El Diá-
logo quedó manifiestamente contradicho con el devenir de los siglos. No era para menos.

EMBARGO por Lolita Brain

G
alileo sufrió dos
procesos por la
Santa Inquisi-

SE MUEVE En el Revolutionibus
ción: el primero en
1616, cuyo edicto de
5 de marzo no le
condenaba explíci-
tamente a Galileo,
que sólo recibió un
de Copérnico se en - apercibimiento de
cuentra el origen del
Bellarmino y la prohibición de enseñar, defender y tra-
problema. En él, por
primera vez, apare-
tar de las dos proposiones prohibidas.
cen explícitamente

E
l cardenal y jesuita las dos proposiones LOS POSTULADOS DE LA DISCORDIA
ROBERTO BELLARMI- que la Iglesia admi -
Las dos ideas recogidas en De Revolutionibus y defendidas
NO (1542 - 1621), tiría como heréticas y
por Galileo son:
autorizado teólogo re- condenables y que
1.EL SOL ESTÁ UBICADO EN EL CENTRO DEL MUNDO Y POR
presentante del espí- Galileo defendió y
CONSIGUIENTE, CARECE DE MOVIMIENTO LOCAL
ritu de la Contrarre- trató de probar.
forma, es uno de los 2. LA TIERRA NO ESTÁ UBICADA EN EL CENTRO DEL MUNDO NI ES
protagonistas entre INMOVIL, SINO QUE SE MUEVE TODA ELLA, INCLUSO CON UN
MOVIMIENTO DIARIO
los detractores de Ga-

lileo. Fue profesor de
Retórica en la Escue-
la Romana, el princi-
pal centro de filoso-
fía natural de la época, y llegó a ser teólogo
del Papa. Aún habiendo observado él mismo
el cielo, su máxima fue cuidar que las nue-
vas ideas científicas no atentaran contra la
veracidad de las Sagradas Escrituras. De-
cidió junto a la Santa Inquisición el 16 de ma-
yo de 1611 investigar secretamente las ac-
tividades sospechosas de Galileo. Posterior-
mente mantuvo un cruce de argumentos con
Galileo a través de cartas.
Bellarmino intentó llegar
8 a un acuerdo con Galileo
siempre que éste dijera
G
alielo fue siempre un copernicanista La argumentación del dictamen de la comisión del Santo
convencido aunque en su juventud no lo Oficio encargada de examinar los postulados, las calificó de
hubiera manifestado abiertamente. El li- heréticas, contrarias a la fe y a las Sagradas Escrituras.
bro De Revolutionibus de Copérnico había
sido impreso hacia 1572...y durante los ca-
si cincuenta años siguientes habían circu-
lado libremente por Europa unos 100
ejemplares y en círculos reducidos.
Y era en ese texto en el que se re-
cogían los dos postulados he-
liocéntricos de la disputa. Sin
embargo, el Santo Oficio no
lo persiguió, ni prohibió. Se to-
mó como un texto de mate-
máticas -recopilaba numerosi-
simas posiciones estelares- y el
heliocentrismo se entendió co-
mo un artifio para que la as-

E
n los Diálogos sobre los sis-

AULA
DE EL MUNDO
que la teoría copernicana
se debe entender como un
artificio que explica el mo-
tronomía “funcionara” . Nun-
ca se interpretó -quizás Coper-
nico tampoco- como que de he-
temas del mundo, Galileo po-
ne a discutir a Salviati, Sa-
gredo y Simplicio sobre
vimiento del mundo, pe- cho el mundo estaba organizado los sistemas que expli-
ro no que la realidad sea heliocéntricamente . No así Ga- can el mundo. El pri-
esa, puesto que ello con- lileo, que buscó argumentos mero adopta la posición
tradiría las Sagradas Es- y experiencias que corro- copernicana defendida
crituras. Ante la negativa boraran que el Sol está en por Galileo. Sa-
de Galileo de aceptar dichos términos, el centro y la Tierra or- gredo hace
se produjo la primera sentencia de 1616. bita a su alrededor. de hombre
Lo consiguió, de mundo y
pero le costó moderardor
El Papa Urbano VIII, un segundo de la discu-
Maffeo Barberini, pro - proceso y sión, y Sim-
cedía de una importantí- la humilla- plicio adop-
sima familia florentina ción con ta la postura
y sin estar presente en casi 70 de todos los
el proceso de Roma, su años de la contrarios a
espíritu lo alimentó. abjuración. las ideas ga-
lineanas. A
través de sus páginas Galileo argu-
A L G U N O S A R G U M E N T O S D E S Q U I C I A N T E S D E G A L I L E O
menta y revoca los argumentos de sus
opositores defendiendo que el sistema
Galileo, convencido del heliocentrismo copernicano, buscó afanosamente pruebas que confirmaran expe-
del mundo es como Copérnico lo ima-
rimentalmente lo equivocado que estaba el pensamiento aristotélico y escolástico respecto de la concep- ginó.
ción del Universo. Ayudado del telescopio que él mismo inventó y construyó, encontró muchas pruebas. Aquí
te dejamos tres.

La Luna, lejos de ser un espejo
perfecto en el que se refleja el
Sol, es un cuerpo sin brillo y re-
pleto de cráteres, imperfecto.
Los dibujos son de Galileo re-
alizados con su telescopio.
Venus no podía tener fases co-
mo La Luna. Galileo los obser-
vó perfectamente y dibujó las
distintas fases de este planeta,
situado según los ptolemaicos
entre La luna y el Sol
El hallazgo de las manchas solares fue
un triunfo para Galileo. Muchos al mi-
rar por el telescopio negaban lo que ve-
ían atribuyendo las manchas a defec-
tos en el telescopio. Galileo las dibujó
en diferentes momentos demostrando
la rotación del Sol.
lolitabrain@hotmail.com