Está en la página 1de 10

MADRE AMALIA MARTIN DE LA ESCALERA

Cierra, Señor, mis ojos a los defectos


ajenos y ábrelos a los propios.
Usemos con el prójimo
tres caridades:
caridad de corazón
para amarlos a todos;

caridad de lengua para no


murmurar de ninguno;

caridad de generosidad para socorrerlos


a todos en sus necesidades.
Hagamos el bien solo por Dios y no
tendremos que llorar ingratitudes.
Tanto más crecerá en ti el amor al
prójimo, cuanto más en Dios le ames.
No juzgaríamos mal de nadie si
supiéramos cuantas veces somos
juzgados injustamente.
No amó Dios a los pobres con amor de
compasión o benevolencia, sino con
amor de hermano, confundiéndose
con ellos.
Si quieres ser
perfecto: “Anda,
vende lo que
tienes y dalo a
los pobres”.

Señor, no tengo bienes


terrenos pero quiero
vender todo cuanto
tengo: mi voluntad, mi
salud, y dárselo a los
pobres por amor a Ti.
Señor, quiero ser
toda tuya…

… y en Ti y por
Ti ser toda para
mis hermanas.

También podría gustarte