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19 de noviembre de 1942 Podramos cerrar los ojos ante toda esta miseria, pero pensamos en los que nos

eran queridos, y para los cuales tememos lo peor, sin poder socorrerlos. En mi cama bien abrigada, me siento menos que nada cuando pienso en las amigas que ms quera, arrancadas de sus hogares y cadas a este infierno. Me da miedo el cavilar que aquellos que estaban tan prximos a m se hallen ahora en manos de los verdugos ms crueles del mundo. Por la nica razn de que son judos. 13 de enero de 1943 El terror reina en la ciudad. Noche y da, transportes incesantes de esa pobre gente, provista tan slo de una bolsa al hombro y de un poco de dinero. Estos ltimos bienes les son quitados en el trayecto, segn dicen. Se separa a las familias, agrupando a hombres, mujeres y nios. Los nios al volver de la escuela, ya no encuentran a sus padres. Las mujeres, al volver del mercado, hallan sus puertas selladas y notan que sus familias han desaparecido. Tambin les toca a los cristianos holandeses: sus hijos son enviados obligatoriamente a Alemania. Todo el mundo tiene miedo. Centenares de aviones vuelan sobre Holanda para bombardear y dejan en ruinas las ciudades alemanas; y a cada hora, centenares de hombres caen en Rusia y en frica del Norte. Nadie est al abrigo, el globo entero se halla en guerra, y aunque los aliados ganen la guerra, todava no se ve el final. Podra seguir durante horas hablando de la miseria acarreada por la guerra, pero eso me desalienta de ms en ms. No nos queda ms que aguantar y esperar el trmino de estas desgracias. Judos y cristianos esperan, el mundo entero espera, y muchos esperan la muerte.

Diario de Anna Frank de Ana Frank: Tras la invasin de Holanda, los Frank, comerciantes judos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tena sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidos y enviados a campos de concentracin. En ese lugar y en las ms precarias condiciones, Ana, a la sazn una nia de trece aos, escribi su estremecedor Diario: un testimonio nico en su gnero sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Ana y sus acompaantes. Ana muri en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945. Su Diario nunca morir.

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