Está en la página 1de 1

El Escritor

Cuando lleg a ese punto, ese fatdico punto en que no se le ocurra qu ms poner a hacer al personaje del cuento que escriba, opt por ponerse en su lugar, en sus zapatos; de entrar al cuento e intercambiar papeles con el personaje. Entonces el escritor, ahora inmvil en el cuento, empez a ver que el personaje que dictaba sus acciones, volteaba a mirar la hora en el reloj de la pared, se levantaba de la silla con la excusa de estirar las piernas, de mirar a travs de la ventana cmo se haba ido la tarde entera en un cuarto a media luz, de ir a calentar un caf para darse cuenta de que el azcar se haba acabado y que deba comprar ms antes de que cerrara el supermercado. l mismo vio, desde su papel de escritor inactivo, al personaje sacando una chaqueta del closet y buscando las llaves de la habitacin por todos lados. Hubiera querido decirle que estaban junto a la estufa, como siempre, pero en su quietud no pudo hacerlo; tarde o temprano las iba a encontrar. Al cabo de un rato, tom la chaqueta, las llaves y la billetera. Antes de salir, volte a mirar hacia donde estaba el escritor inmvil del cuento. Se quedaron viendo un par de segundos, y una risa socarrona se dibuj en el que estaba en la puerta. El escritor qued atrapado. Alejandro Benito

También podría gustarte