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COSAS QUE PASAN Nadie sali a despedirme cuando me fui de la estancia, solamente el ovejero, un perro, cosas que pasan.

El asunto, una zoncera, un simple cambio e palabras, y el olvido de un mocoso, del que puedo ser su tata. Y yo que no aguanto pulgas, a pesar de mi inorancia, ya no ms ped las cuentas, sin importarme de nada. No hubiera pasado sto, si el padre no se marchara, pero los patrones mueren, y despus los hijos mandan. Y hasta parece mentira, pero es cosa sealada, que de una sangre pareja, salga la cra cambiada. Los treinta aos al servicio, pal mozo no fueron nada, se olvid mil cosas buenas, por una que sali mala. Yo me haba aquerenciao, nunca conoc otra casa, que apegao a las costumbres, me hallaba en aquella estancia. Si hasta parece mentira, mocoso sin sombra e barba, que de guricito andaba, prendido de mis bombachas. Por l le quit a unos teros, dos pichoncitos. Malaya!, y otra vez, nunca haba bajao un nido, y por l gati las ramas. Cuando ya se hizo muchacho, yo le amans el Malacara, y se lo entregu de riendas, pa que l slo lo enfrenara. Tena un lazo trenzao, que gan en una domada, pal santo se lo osequi, ya que siempre lo admiraba. Y la nica vez que el patrn me peg una levantada, fue por cargarme las culpas, que a l le hubieran sido caras. Zonceras, cosas del campo, la tranquera mal cerrada, y el terneraje e plantel, que se sale de las casas, y eso, pal finao patrn, era cosa delicada. Y bueno, pa que acordarme de una poca pasada, me dije pa mis adentros, todo eso no vale nada. Sin mirarnos, arreglamos, met en el cinto la plata, le estir pa despedirme mi mano, pa que apretara, y me la dej tendida, cosa que yo no esperaba. Porque ese mozo no sabe, si un da de hacerle falta... Tranqueando me fui haste el catre, alc un atao que dejara, y me rumbi pal palenque, echndome atrs el ala, ensill, gan el camino, pegu la ltima mirada al monte, al galpn, los bretes, el molino, las aguadas. De arriba abr la tranquera, ech el pauelo a la espalda, por costumbre, prend un negro, taloni mi moro Pampa, y ya me largu al galope, chiflando como si nada. Nadie sali a despedirme cuando me fui de la estancia, solamente el ovejero, un perro, cosas que pasan...

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