CRONOPOEMAS III

III

Existir es tener el horizonte siempre ah No lo vive como un problema Su vida Es una derrota de efecto retardado

A la tardecita va al taller del Sergio Y se queda mirando La distancia entre la yerba aplastada En el mate mugriento y la carne compacta De los dedos del mecnico

Las herramientas pintadas en una madera que cuelga de la pared del taller Chorrean como despojos de un Goya indolente

Vive en un estado preideolgico del goce Cuando el Sergio habla de carburadores Y escapes y pistones

Mientras echa agua tibia al mate desde una pava negruzca El ojo blanco del da pasa y muere Por la vereda de enfrente Y activa el mecanismo permanente De la rosa y el excremento

Al caer la tardecita rumbear para la casa Con una lluvia durmindole en el alma (quin abri sus costillas Con una mano grasienta como la del Sergio Y le puso un motorcito econmico de cuatro vlvulas Para eludir las calles poceadas de la muerte)

A l No le inquieta Su maridaje con el absoluto.

Jorge Crdoba - 2012