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Cayendo y corriendo con la telefona mvil.

El telfono celular de cuarta generacin ha sido mi aliado desde el momento en que me dispongo a partir a la oficina, permitindome responder de inmediato sin necesidad de estar fsicamente en mi puesto de trabajo, pero tambin se vuelve una adiccin cuando no separamos la vida personal con las responsabilidades que adquirimos de forma indirecta con la telefona. Ahora bien, este es capaz de convertirse en un carnada, a fin de distraer mi atencin evitando as no poder morder el anzuelo en cualquier hora del da, para resolver un problema, una incidencia que probablemente no tenga que ver directamente conmigo o con mis funciones dentro de la empresa. Estos equipos han creado en m una corresponsabilidad hasta el punto de incrementar el gasto de energa debido a que me siento comprometida en que el equipo se mantenga cargado y encendido las 24 horas del da, ocasionando un gasto mayor al habitual, he venido acostumbrado a mis colaboradores esperar hasta el punto de esperar contar con mi respuesta. Si bien me permite responder en tiempo inmediato tambin aleja de compartir con el entorno de forma directa. Tambin dispongo de visualizar a travs del equipo mvil mi agenda de reuniones, con lo cual me organizo con varios temas. Adicionalmente, que me puedo comunicar de forma inmediata a cualquier parte del pas, as como tambin realizar conferencia con diferentes equipos de trabajo para lograr toma de decisiones en el tiempo previsto, donde pueden estar involucrados mis supervisores a nivel internacional. Puedo concluir, que el telfono celular es una herramienta necesaria para dar respuesta y ejecutar decisiones. Aunque en muchas oportunidades no es usado de la mejor manera.

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