DISGLOSIA Es conveniente que el logopeda comience a actuar desde que el nio es pequeo, a los 2 aos.

Para entonces el labio y el velo ya estn reparados. Queda an mucho que hacer en relacin con la ortodoncia, la reparacin de la nariz, etc. Pero es necesario que los padres aprendan una serie de estrategias para ensear a su hijo a dirigir el soplo y otras habilidades respiratorias, aunque el paladar duro permanezca abierto (su reparacin quirrgica debe esperar a un crecimiento adecuado de la cabeza del nio). El nio tendr muchas dificultades para producir los sonidos oclusivos en los que la salida del aire se ocluye en partes anteriores a la fisura (labios, dientes, alvolos). Tambin podr mostrar dificultades en los sonidos fricativos que exigen una mayor fuerza de soplo y en los que la fricacin se produce asimismo en zonas anteriores a la fisura. Y los ejercicios de direccin de soplo, por ejemplo, lograrn reducir estas dificultades, adems de que prepararn al nio a emitir los sonidos bien tras la intervencin quirrgica. Otra serie de actividades se dirigirn a aumentar la fuerza del labio superior y del velo del paladar. Estas anomalas no implican que al nio le falta algn msculo; simplemente no se han soldado en la etapa fetal adecuada. Esto y la presencia necesaria de cicatrices hace que el labio superior y el velo sean relativamente inertes. Es necesario entonces programar ejercicios especficos para fortalecerlos y lograr una mayor funcionalidad. Generalmente esta intervencin puede prolongarse hasta bien avanzada la escolaridad. Es evidente que el planteamiento de objetivos y la preparacin del programa de intervencin logopdica debe hacerse siempre en funcin de las caractersticas del nio, de los sonidos que vaya siendo capaz de emitir, de los mecanismos compensatorios que se observen en su habla (golpe de glotis para sustituir a las oclusivas, por ejemplo), y de las necesidades que al nio se le plantean para un crecimiento adecuado de su autoconcepto (imagen pblica, impacto de su aspecto fsico, etc.).