INVIERNO Por Mara Isabel Pardo Bernal 06 de Febrero de 2013.

INVIERNO

Miles de cadenas rodean mi corazn, lo estrangulan fra e implacablemente. No puedo evitar que la nieve congele la tristeza que me produce tu ausencia, no puedo parar el viento que me golpea. Mi cuerpo descarado, esclavo del recuerdo,

se desnuda ante el sol engaoso del INVIERNO. Mis alas cubiertas de escarcha, caen sobre mi espalda, torpes, rotas, intiles. El temblor recorre mi piel erizada, unas lgrimas no convocadas, danzan, se deslizan, huyen. Desesperada, te llamo, te lloro, te grito, te extrao, te pienso, te amo

Y t, dorado y clido, te introduces en las espumas claras de mi querida agua, mientras enlazas su mano delgada y morena. Sern sus ojos los que disfruten la eternidad del fuego castao, ser su pelo negro quien se desmaye de gozo con el susurro de tus gemidos adorados, sern sus labios temidos los que se arrodillen devotos ante tus sagrados besos.

Y yo, clamando al invierno!

Te pienso rodeado de sus brazos,

y siento el baile de los latidos en tu torso desnudo. Te sueo empapado de suspiros colmando de susurros sus pequeos odos.

Tengo que cerrar mis ventanas, este tiempo me est matando!

Imagino el olor de tu reverenciada piel mezclarse con los aromas dulzones de la legal e inmaculada dama. Percibo la tierra, el agua y la msica. Veo preado de luz el amanecer blanco, y las risas, los juegos, los nios

Y, el hielo cubre mi casa, mi cuerpo, mi sino Y t, mi nio, NO ESTS CONMIGO!