Basamento bblico del Oratorio a San Miguel Arcngel Hctor Manuel Salcedo Becerra 19 de octubre de 2010

Apocalipsis 1, 1-3 Prlogo

Revelacin de Jesucristo, que le fue confiada por Dios para que manifestase a sus siervos lo que ha de suceder pronto. l envi a su ngel para drsela pronto a conocer a su siervo Juan, que ha dado fe de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo: de todo lo que vio. Dichoso el que lea y dichosos los que escuchen las palabras de esta profeca y tengan en cuenta lo escrito en ella, porque el tiempo est cerca.

corona de doce estrellas. Est en cinta y grita por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz. Apareci despus otro signo en el cielo: un gran dragn rojo, con siete cabezas y diez cuernos, que llevaba sobre sus cabezas siete diademas. El dragn se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La mujer dio a luz a un hijo varn, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro. Entonces se entabl una batalla en el cielo: San Miguel y sus ngeles combatieron con el dragn.

potente que deca en el cielo: Ahora ha llegado la salvacin, el poder y reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba da y noche delante de nuestro Dios. [] Por eso regocijaos, cielos y los que en ellos habitis.

Mateo 18, 10
Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeos, porque yo os digo que sus ngeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que est en los cielos.

xodo 23, 20
Voy a enviar un ngel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te he preparado.

Oracin a San Miguel Arcngel

San Miguel Arcngel defindenos en la lucha, se nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del enemigo, que Dios manifieste en ellos su poder es nuestra humilde splica. Prncipe de la milicia celestial enva al infierno a Satans y dems espritus malignos que vagan por el mundo para la perdicin de las almas. Amn

xodo 23, 22
Si le obedeces fielmente y haces todo lo que yo diga, tus enemigos sern mis enemigos y tus adversarios mis adversarios.

Apocalipsis 12, 1-3. 4b-5. 7a

Apareci en el cielo un signo sorprendente: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y tocada con una

Apocalipsis 12, 7b-8. 10. 12a

Tambin el dragn y sus ngeles combatieron, pero no vencieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. O una voz

Recopilacin de textos: Oscar Ulises Salvador Casas