Está en la página 1de 1

LOS HERALDOS NEGROS Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma. Yo no s! Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras en el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte. Sern tal vez los potros de brbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las cadas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Estos golpes sangrientos son las crepitaciones de algn pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre. Pobre. Pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes. Yo no s!

The Black Heralds There are blows in life, so powerful ...I do not know! Blows as the hatred of God, as if before them, the undertow of everything suffered is embedded in our souls.I do not know! There are few, but they are. Opening dark furrows in the fiercest face and in the strongest back. Perhaps they are the barbarians Attilas foals; or the black heralds Death sends us. They are the deep falls of the Christs of the soul, some adored faith blasphemed by Destiny. These bloody blows are the crackling some bread in the oven door burns us. And the man. Poor.Poor! He turns his eyes, as over his shoulder when we called a slap; crazy eyes again, and everything lived wells up, like a pool of guilt in his eyes. There are blows in life, so powerful.I do not know!

También podría gustarte