Ayer mi mam se deshizo de mis zapatos viejos, en la noche no pude dejar de pensar en ellos, record su forma gastada por

el tiempo, los cordones azules que enred en las agujetas para que pudieran combinar con mis bluejeans, el sonido gomoso chilln que producan cuando caminada rpido, la sensacin de pisar un suelo familiar cuando estaba sobre ellos, el kilmetro que camin diariamente para no llegar tarde a clases. Hoy han quedado unos zapatos nuevos reicn venidos del escaparate, no son todoterreno como mis zapatos anteriores, lo que puedo asegurar es que con los viejos he pisado sustancias indecibles, he molido tachuelas, he pateado piedras de mal humor, y aunque me han hecho caer un par de veces y han entrado quince veces en la lavadora, me traen muchos recuerdos y los extrao de verdad.