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Texto 11: Constitución de 1869

“La Nación Española y en su nombre las Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal,
deseando afianzar la justicia, la libertad y la seguridad y proveer el bien de cuantos vivan en
España, decretan y sancionan (...)
Art. 2º. Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito.
Art. 3º. Todo detenido será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial dentro de las
veinticuatro horas siguientes al acto de su detención (...)
Art 4º. Ningún español podrá ser preso sino en virtud de mandamiento de juez competente (...)
Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica. El
ejercicio público o privado de cualquiera otro culto queda garantizado a todos los extranjeros
residentes en España, sin más limitaciones que las reglas universales de la moral y del
derecho. Si algunos españoles profesaren otra religión que la católica, es aplicable a los
mismos todo lo dispuesto en el párrafo anterior.
Art. 26. A ningún español que esté en el pleno goce de sus derechos civiles podrá impedirse
salir libremente del territorio, ni trasladar su residencia y haberes a país extranjero, salvo las
obligaciones de contribuir al servicio militar o al mantenimiento de las cargas públicas.
Art. 32. La soberanía reside esencialmente en la nación, de la cual emanan todos los poderes.
Art. 33. La forma de Gobierno de la Nación española es la Monarquía.
Art. 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes.(…)
Art. 35. El poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus ministros.
Art. 36. Los Tribunales ejercen el poder judicial. (Constitución de 1869).

1. Localice y sitúe el texto, su naturaleza, fecha y comente las


ideas principales

El texto que toca comentar es una fuente histórica primaria, de naturaleza


jurídico- constitucional. En concreto podemos leer parte del preámbulo y el articulado
de la Constitución promulgada por las Cortes Constituyentes españolas, en nombre de la
nación, en el año 1869. Fue fruto, por tanto, de la revolución Gloriosa protagonizada un
año antes por los sectores sociopolíticos (progresistas, demócratas y republicanos)
contrarios al régimen isabelino, donde el liberalismo conservador había ejercido un
férreo control del poder amparado por la propia monarquía.
El principal rasgo de la Constitución de 1869 es su naturaleza democrática, algo
inédito en la historia constitucional española hasta ese momento. En el preámbulo
queda claro que es en la nación española donde reside la soberanía, ejercida a través del
sufragio sin restricciones (salvo de sexo)
En cuanto al articulado propiamente dicho, haremos un análisis del articulado
relacionándolos con principios políticos que son fundamentales dentro de liberalismo
democrático:
Art. 2,3,4 y 26. En ellos se recogen una serie de garantías fundamentales que asisten a
los ciudadanos españoles, a los cuales se les garantiza un respaldo jurídico para que sus
libertades no puedan ser atropelladas arbitrariamente. Precisamente ésta constitución es
la más garantista de las elaboradas hasta entonces, recogiéndose con amplitud los
derechos y libertades de los españoles.
Art. 21. Declara a España como un país aconfesional, donde se respeta la libertad
religiosa, aunque el Estado mantenga unos vínculos especiales con la abrumadoramente
mayoritaria, la católica. Este artículo rompe con la tradicional confesionalidad del
liberalismo conservador.
Art. 32. Reconoce la soberanía de la nación española, de donde nacen todos los
poderes, huyendo así del principio de soberanía compartida propuesta en la anterior
constitución de 1845.
Art. 33. Establece como forma de gobierno la monarquía, pero de naturaleza
parlamentaria y donde, siguiendo la máxima inglesa, “el rey reina pero no gobierna”.
Art. 34,35 y 36. En ellos se recogen uno de los principios fundamentales del liberalismo
político, la división de poderes: ejecutivo (rey y gobierno), legislativo (Cortes) y
judicial (tribunales)
A pesar de ser la primera constitución plenamente democrática de nuestra
historia, su vigencia fue muy breve, ya que durante la 1ª República fue suspendida,
siendo definitivamente sustituida por otra de carácter conservador en 1875.

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