En la mañana me la pase conversando con Diógenes, más bien me estaba contando lo

que había echo, aparir de las 2 P.m. me fui a ayudar en la iglesia para el matrimonio de
un exprofesor mío; Moisés, me quede arreglando sillas y revisando los bocaditos para
comer, el único problema que tuve cuando trajeron los bocaditos era que habían unos
que tenían cerdo, yo me di cuenta de esto y les dije que lo quitaran, porque yo era el
responsable de esto, felizmente se soluciono todo, pero podía esto ser un estorbo en el
matrimonio, depuse de supervisar esto me fui a cantar en el coro, me dejaron cantar para
el matrimonio y cantamos “himnos de amor” cuando entraba la novia, el sermón que el
pastor hizo para los novios fue muy bonito, una hermana que nunca había asistido a un
matrimonio adventista, se quedo sorprendida de lo bonito que era la ceremonia, a mi
también me pareció muy bonito, me gusto que todos los hermanos ayudaron para el
matrimonio, nosotros los jóvenes que fuimos sus alumnos apoyamos con un poco de
dinero, cuando pidieron que sus exalumnos pasaran al frente para una foto, salieron
alumnos de todas las edades y generaciones.
Este profesor ahora es misionero y espero que sea feliz con su esposa.
Y que Dios lo pueda Bendecir, se puede comprobar su trabajo y su amistad porque
fueron varios exalumnos a su matrimonio y lo ayudaron.