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Ayer después de hacer lo que siempre hago, estar en la computadora, leer, y

estudiar. Salí para leer, estar en casa, frente a al monitor me desequilibra, se


que el plan de Dios, no es que el hombre este metido en la computadora, por
eso me siento un poco extraño, y por eso en la universidad no me gustaría
tener una computadora y menos con Internet pero como estoy de vacaciones
puedo aceptar estar en la computadora, ayer me propuse hacer mi culto
matutino y vespertino afuera, esta es la única manera de escapar de la ciudad,
aunque uno para hacer esto tiene que viajar por lo menos 5 horas en auto,
creo que la ciudad es mala para vivir, esto lo he estado leyendo en eventos
finales de Elena G. White, la autora comenta que en la ciudad hay mucha
tensiones y, es verdad, los amigos y las cosas que te ofrecen las personas,
terrible realidad. En estos momentos quisiera estar en el cielo y no en la tierra,
hay muchas preocupaciones y todo esto te lleva a alejarte de Dios, separarse
de Cristo equivale a morir. Y morir sin Cristo equivale a morir y morir. Por eso
me propuse salir más seguido para meditar en Jesús y su amor. En casa no hay
privacidad, en el internado por lo menos son adventistas, aquí todo es muerte.
Por eso debo salir para refugiarme.

El día acabo, después de esto me fui a la iglesia, me sorprendió la cantidad de


personas presente, eran como 50 lideres de Grupos pequeños, esto me hace
pensar mucho sobre la organización de la iglesia, todos los lideres reunidos,
instruyéndose para Cristo, yo pensé que los hermanos no vendrían, pero si lo
hicieron, me equivoque, y me alegro que me haya equivocado. Me sentí bien y
tranquilo por haber ido aunque no sea líder de mi iglesia. Se que la paz solo
me lo pude dar Dios, pero también se que en la iglesia esta Dios.

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