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Publicidad de asalto en la madeja urbana Desde las epocas inmemoriales que signaron la incursion de la humanidad en el traj inar del

intercambio de mercancias con fines eminentemente comerciales y de lucro , buena parte del exito del negocio emprendido por el artesano/fabricante ha repo sado sobre la divulgacion al mercado de las caracteristicas de su oferta (tratese d e un bien o servicio), para lo cual ha recurrido a los vehiculos mas diversos y or iginales, no mas citar el pregonar a voces en plena calle cuando no una sofistica da campana transmitida por television. Con el paso del tiempo, la progresiva complejidad social ha imbricado la dinamica publicitaria en la madeja urbana, traduciendo una suerte de relacion simbiotica e n la que la primera sitia con la omnipresencia y la espectacularidad de sus mens ajes y sus formatos, al cabo que la segunda re-crea estos codigos en la medida en que expande sus confines, haciendo de si misma un anuncio viviente que gravita, a veces silencioso aunque dudosamente inadvertido, en torno a residentes y foraste ros. (Baladron, 2007). A no dudar, cada vez mas los anunciantes redoblan sus esfuerzos en el marco de un a renida competencia por captar el interes de los potenciales consumidores, toda v ez que se ha ampliado el espectro de opciones para interpelarles o siquiera alca nzarles: hacer volar un globo aerostatico, organizar una fiesta en un parque o br indar servicios interactivos a traves del telefono celular, alternativas estas que desbordan los linderos de una publicidad concebida y desarrollada bajo los termin os estrictamente tradicionales. (Dorrian y Lucas, 2006). De alli que, antes que un mero acopio de tecnicas de aplicacion funcional dentro de un proceso estrategico de comunicacion, autores como Juan Benavides (1995) invite n a releer la publicidad en tanto practica social dotada de una racionalidad inse rta en el contexto mediatico que configura una novedosa cultura audiovisual. En c onsecuencia, discurrir sobre el hecho publicitario implica retrotraerse a la rea lidad cotidiana padecida o gozada por el ciudadano, producto de la colonizacion d e la esferas privada y publica.

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