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Henri Michaux (1899-1984) Etapas

Antes tena mi desgracia. Los dioses malignos me la quitaron. Pero entonces dijeron: En compensacin, vamos a darle algo. S, s! Es absolutamente preciso que le demos algo. Y al principio, yo no vi ms que ese algo y estaba casi contento. Sin embargo me haban quitado mi desgracia. Y como si eso no bastara, me dieron un balancn. Y yo, que haba dado tantos pasos en falso, me puse contento; en mi inocencia, me puse contento. El balancn era cmodo, pero saltar se volvi imposible. Y como si eso no bastara, me quitaron mi martillo y mis herramientas. El martillo fue reemplazado por otro ms liviano, y ste a su vez por otro ms liviano todava, y as sucesivamente, y mis herramientas desaparecieron una tras otra, incluso los clavos. Cuando pienso en la manera en que lo hicieron, todava hoy me quedo boquiabierto. Luego me quitaron mis trapos, mis botellas rotas, todos los residuos. Entonces, como si eso no bastara, me quitaron mi guila. El guila tena la costumbre de posarse sobre un viejo rbol seco. Y lo arrancaron para plantar rboles verdes y vigorosos. El guila no regres. Y se llevaron adems mis chispazos. Me arrancaron las uas y los dientes. Me dieron un huevo para empollar.

Mixhaux, H: Antologa potica 1927-1986, Adriana Hidalgo Editora, (trad. Silvio Mattoni), Buenos Aires, p.44

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