Los trabajos y el amor

por Luis A. Gmez Conoc a Juanca en la ciudad donde vive, a la que ambos amamos profundamente. Durante aos, sin muchas prisas, hemos charlado sobre poltica y conflictos en las calles alteas... rodeados de marchistas, en medio de cabildos, en misas o presentaciones de libros. Hemos estado juntos frente a los atades de los cados en octubre de 2003, en el cementerio de Villa Ingenio: nuestros muertos quiz ms respetados. Tranquilo y amable, Juanca camina con su cmara hace tanto tiempo que cualquiera dira que es un veterano de este oficio/arte de la fotografa. Y sin embargo no, che, es el artista y el retratista joven de una ciudad joven, rebelde y a su modo hermosa. Desde temprano en su vida ha registrado con sus dedos y sus ojos las movilizaciones que hacen de El Alto una leyenda de nuestro tiempo: en 2000 y en 2001, en 2003, en 2005... pero tambin los afanes por construir, por levantar, por seguir viviendo en condiciones a veces muy difciles. Tambin, esta exposicin lo atestigua, es capaz de encontrar ese rincn hermoso, esa luz conmovedora en una esquina... porque Juanca es un artista adems, comprometido con sus vecinos, con su gente. La crudeza colorida de sus fotografas es testimonio, pero tambin muestra de amor, pues. Quien pretenda hacer un anlisis poltico o encontrar simples documentos grficos en la exposicin, nada tiene que hacer aqu... quien quiera medir la calidad esttica del trabajo de Juan Carlos Candia, o sus capacidades tcnicas, delira: Juanca es autodidacta y todo lo que hace, empujado por el amor que brota de sus entraas diario, es registrar dulcemente los trabajos, las luchas, los deseos de los que son como l, todos los das. Dignos y pobres, construyendo otro tiempo... Espero que como yo, en este dilogo con el fotgrafo, las y los alteos encuentren en estas imgenes reflejada su vida, el retrato de sus corazones. Y que sonran, pues, porque un alteo talentoso y sensible ha sabido guardar en foto lo que son, lo que han venido siendo de muchas maneras... inspiracin colectiva derrotando a la muerte. Jallalla!