El egosmo parece formar parte de la naturaleza humana, desde nios, solemos mostrar tendencias egostas que, si no son corregidas

a tiempo, se acrecientan en la vida adulta. Debemos combatir el egosmo en nuestros hogares y ensear a nuestros hijos a no ser egostas y la mejor manera de hacerlo, es dando el ejemplo. Si una tendencia egosta le est impidiendo despreocuparse de usted, examine su actitud y decdase a hacer de las necesidades de los dems una prioridad en su vida. Empiece hacindose las siguientes preguntas diariamente, tanto al principio como al final de cada da: A quin estoy beneficiando con mi vida? A quin estoy ayudando que no puede devolverme el favor ayudndome? A quin estoy levantando cuando no puede hacerlo por s solo? A quin estoy dando nimo diariamente?

Si usted acta cada da con los intereses de los dems en su mente, pronto podr dar respuestas concretas y afirmativas a estas preguntas.