Apellido y nombre: JAQUE, Mara Nilda Beln. Direccin de correo electrnico: belen_mnbj@hotmail.com Tema: Teora del Conocimiento.

Institucin: Universidad Nacional de Salta. UNA ALTERNATIVA, EL SUEO El debate iniciado por Foucault y Derrida se centra en la relacin entre el Cgito moderno y la locura. Por un lado, Foucault sostiene que en el planteamiento cartesiano hay un desequilibrio fundamental entre locura, por una parte, sueo y error, por la otra. Sobre todo en relacin con la verdad y con quien la busca, los sueos son superados en la estructura misma de la verdad, mientras que la locura queda excluida por el sujeto que duda. La locura es condicin de imposibilidad del pensamiento porque en la medida en que se piensa no se puede estar loco, segn Foucault. Por otro lado, Derrida seala la originalidad de la lectura foucaultiana: aislar el delirio y la locura de la sensibilidad y de los sueos. Sin embargo, para l la locura es slo un caso particular, entre otros, del error sensible y no es el ms grave. Es por ello que la hiptesis de la extravagancia no recibe un tratamiento privilegiado, ni est sometida a ninguna exclusin particular. Derrida afirma que no se puede decir literalmente que el Cgito escape a la locura porque se mantenga fuera de su alcance, o porque, como dice Foucault yo que pienso no puedo estar loco, sino porque en su instante, en su instancia propia, el acto del Cgito vale incluso si se est loco. Descartes no encierra jams a la locura, simplemente simula que la excluye. Resulta bastante impresionante como Derrida y Foucault emprenden un enriquecido debate filosfico en torno a la relacin existente entre el Cgito moderno y la locura, de tan slo unas pocas lneas en las que Descartes menciona a la locura en la primera de sus meditaciones. Foucault asegura que la locura queda excluida por el sujeto que duda, mientras que para Derrida la locura no ha sido excluida por Descartes, slo descuidada en provecho de un ejemplo mejor y ms radical, el sueo. En el desarrollo de este trabajo intentar dar cuenta del porqu coincido plenamente con la interpretacin de Derrida en este ltimo punto.