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CURSO DE ESPIRITU DE PROFECIA Seminario Adventista de Espaiia (curso 2007-2008) Profesor. Carlos Puyol Seminario Adventista de Espafia Curso 2007-2008 Asignatura: El don de profecia y su manifestacin en Elena G. White Profesor: Carlos Puyol Buil PLAN DEL CURSO L Programa Tema |: Tema 2: Tema 3: Tema 4 Tema 5 : Tema 6 Tema7 « Tema8 : Tema9 : Tema 10: Tema 11 Tema 12: Tema 13: Tema 14: Tema 15: Tema 16: Tema 17: Tema 18: Apéndice Apéndice Apéndice Del profetismo en general. Las esencias del profetismo aplicadas a EGW Perennidad del don de profecia El contexto histéricodel ministerio profético de EGW Biografia de EGW Semblanza de una vida cristiana EGW juzgada por sus contemporaneos ‘Los criterios del profetismo biblico aplicados a EGW Inspiracién y autoridad de los escritos de EGW Los escritos de EGW y la Biblia Criticos y criticismo La acusacién de plagio EGW y la sesion de la Conferencia General de 1888 EGW en Europa EGW en Australia EGW y la sesién de la Conferencia General de 1901 Los escritos de EGW hoy Estudio y uso de los escritos de EGW EI Espiritu de Profecia y yo 1: Lista selectiva de las visiones de EGW 2; Ultimo testamento de EGW 3: Resoluciones y afirmacién de confianza en el Espiritu de Profecia Seminario Adventista de Espafia Curso 2007-2008 Asignatura: El don de profecfa y su manifestacién en E.G. White Profesor: Carlos Puyol Buil PLAN DEL CURSO Il. 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Para sustituir esta cominicacién rota, el hombre inventa procedi- ~ mientos, falsificaciones de los planes auténticos de Dios por Sata~ ns, y pone en practica sacrificios de desagravios y ofrendas para/ "ganax” el favor de los dioses, alejar el mal y obtener lo que desea indistintamente del valor moral intrinseco del deseo expresado. Es, tos ritos estan basados en una relacién criatura-Creador vengativo, es decir, en el temon y el soborno, como medio apaciguador. En el pueblo de Dios, desde el principio, los sacrificios sern - - simbolo de la esperanza, seguridad del perdén, pero reconocimiento/ de la propia culpa. Confianza, en suma, en un Dios con el dere cho @ exterminar pero que se sabe dispuesto a la reconciliacién y / a la restauracién. Tanto en la Epoce patriarcal como en las practi cas del Santuario israelita, estos conceptos estaran claros @ pesar del formalismo ritual en que se caeré en repetidas ocasiones. La - confesién, con corazén arrepentido, ante la victima expiatoria, se, 18 la oracién elemental, 1a forma basice de la comunicacién del cre yente con su Dios. 2) EI hombre pierde su Inocencia original (Ecle. 7:29; 2 Cor. 11:3) y/ en su conciencia nace una actitud de excusa y autojustificacién. Es to, también, desde el principio. (Gén. 3:12,13) E1 honbre, alejedo de Dios, vive ajeno a El y, en consecuencia nece saria, sufre una degenerecién tan profunda que su razén no seré ca~ paz ya de regir sus sentimientos 0 emociones. Las pasiones més ba~ Jas, inspiradas por su nuevo "dérecton espirétuat", dominan su ra 26n’ incapaciténdole para un regreso, por su cuenta o iniciativa per sonal, a.una relacién normal con su Creador. (Rom. 8: 6,7) 3) El hombre pierde su inmortalidad, condicional desde su origen,y 1a/ naturaleze se hace solidaria con él. €n apariencia la muerte triun- fa sobre la vida, el error sobre la verdad, el mal sobre el bien, - la separacién sobre 1a armonia. £1 propésito de Satans parece - - haberse cumplido, pero Dios no puede quedar en silencio. La duda ~ sembrada por Satands no puede quedar sin respuesta; el universo en- tero la espera y la necesita, concreta, inequivoca y definitiva. Dios, el Creador, va a presentar su plan al hombre. 1.2. Actitud de Dios 1) Ante la omnipotencia y la justicia de la ley divinas, varias alter, nativas son "aazonabLes": Tema 1. 2 (1) Abandonar al hombre a su suerte, dejarlo en manos de su impla-- cable duefio que loesclaviaré sin compasién y sin esperanza, es/ decir, una vida de miseria y Finalmente 1a muerte sin horizonte, in nuevo amanecer, un final absoluto tras una existencia des~. prectable. E1 hombre se lo habia buscado; nadie podria acuser/ a Dios de no haber advertido del peligro a sus eriaturas. Esco gieron libremente y por lo tanto debfan pagar las consecuen- = cias de su eleccién egofsta, por lo tanto equivoceda. (2) Dios podia, en su derecho, aniquilar al hombre, ejecutar la sen tencia prevista en la normativa legal. Pero la duda de su justi cla se habia mantenido entre sus criaturas intellgentes y este/ no era su propésito. Tal situacién habria producido posterior~ mente una obediencia por temor y no por conviccién personal co- mo debe ser la Gnica respuesta valida para un ser libre creado/ a imagen de su Creador. Los propésitos Gitimos de Dios no ha-~ brian podido cumplirse. (3) Convertir al hombre en un auténata, incapaz de revelarse, pro granado para seguir un sélo camino, impo: tado para la ~ -- eleccién de una alternativa distinta a la propuesta por Dios. ~ Sin libre albedrfo el hombre dejaba de ser hombre y Dios dejaba de ser un Dios justo y respetuoso hacia la criatura inteligente. Los conceptos de ley, pecado, virtud, culpabilidad o santidad,- perdian todo su significado. Sélo era posible una inocencia in- capaz de avance o retroceso, una inocencia absolutamente esté-- ril, sin perspectivas. les: 2) Ante el amor de Dios otras dos alternativas eran posi (1) Perdonar al hombre sin mas, darle una nueva oportunidad, tener/ misericordia. Si pensamos tan solo en el amor como sentimiento, probablemente debié ser la primera intencién divina; pero en ~ Dios el amor y la justicia van tan juntos que son inseparables, casi sinénimos, incomprensibles para nosotros. Dios no podfa - perdonar, olvidar la trasgresién y seguir siendo justo mante- ~ niendo 1a santidad de su ley; ley de amor, es cierto, pero - - ptincépio basico del origen del universo y de su permanencia. ~ Renunciar a su ley significaba renunciar a sf mismo, a su caréc ter santo, a su esencia misma, si de esencia se puede hablar ~ respecto a Dios. (2) La Gitima posibilidad, la prevista por Dios, como Gnica valida/ i el hombre traspasara la ley, antes del hecho consumado, era el perdén condéciona£. La inmortalidad condicional original, perdida por el hombre por la desobediencia, exigia una condi- ~ cl6n para ser restablecida: Que el hijo de Dios se hiciera hombre, demostrado por una vida/ perfecta que la ley de Dios puesta en dude era "justa, santa y/ buena" y no caprichosa y limitativa de la libertad de los seres inteligentes. Que demostrara ante el universo que Dios podré ~ perdonar al trasgresor y seguir siendo justo al hacer sufrir -- la muerte al hijo de Dios perfecto, santo, en lugar del hombre/ pecedor. La restauracién total, 1a comunién directa y personal con Dios, se hacia de nuevo posible por los méritos y la sangre de Cristo y por su ministerio sacerdotal en el Santuario Celestial. Cris~ to, el PontTfice entre Dios y los hombres, los unia de nuevo y Tow Tema 1. 3. les daba la esperanza segura del triunfo sobre el mal y sus - ~ consecuencias. Este era el plan escogido por Dios, un plan per- fecto en todos los aspectos que ni siquiera por Satanés podria/ ser criticado, aunque si falsificado, como la historia poste> - rior ha demostrado. (3) Sin embargo, Dios no impone su plan al hombre, solamente se lo/ ofrece lo pone en sus manos y le deja que decide apropiérselo - por la fe o rechazarlo. Y para que esta eleccién sea posible,~ Dios busca un medio para hacérselo conocer al hombre. Sin un ~ medio de comunicacién, desaperecido el original, directo y per- sonal, el conocimiento es imposible. Asi se produce la primera promesa o revelacién de Dios al hombre pecador: la voz de Dios/ busca a Adan y su mujer... y Tes comunica verbalmente la prome~ sa: "un Redenton" (Gén. 3:15) Esta promesa y la voluntad de Dios, se transmitiré oralmente de padres a hijos pero muy pronto quedé demostrado que no iba a -~ ser suficiente para muchos. £n realidad, para muchos nunca fue ni seré suficiente... por su propia eleccién, Dios buscé, pues, distintos medios de comunicacién para hacerse entender por el - hombre; distintos aunque complenentarios necesariamente. To-~ dos tendran algo en comin, el Espfritu Santo |lemando al hon- - bre, preguntando y respondiendo. (Isa. 30:21.) ~ Naturaleza y conciencia personal (Rom. 1:18-203 2:14-15) - Angeles (Heb. 1:14) > Urin y Tummin (Ex. 28:30) = Suefos, visiones, voces... = Jesiis, es Hijo de Dios e hijo del hombre (Jn. 14:8,9) maxima/ revelacién de Dios 2 los honbres, Ta Palabra encernada. (Jn.~ -3, 14) - Por los profetas, e] método més eficaz, después de Cristo, el profeta por excelencia (Heb. 1:1; Deut. 18:15,22; Ands 3:75 ~ Nam. 12:6) Este Gltimo seré el método més utitizado por Dios, el que servi 18 a todas las generaciones, pues el testimonio de cada profeta se afiadiré al de los anteriores para ser mensaje presente y fur turo a través de la Palabra escrita. E) profetismo va a elum-— brar_al hombre en tinieblas, perdido, sin rumbo hasta la consu- in Final. (Salmos 119:105) LPOR QUE ESCOGIO DIOS EL _PROFETISMO? Por ser el medio idéneo para todos los hombres de todas las épocas. Por la/ Incapacidad del hombre en soporter la presencia de Dios. Dios desciende has ta el hombre, utilize su lenguaje y, respetando la personalidad de los hom bres escogidos para este ministerio, pondré en los mensajes el sello de su/ autoridad, "Ast dice Jehovd" término que aparece 550 veces en el Antiguo -- Testamento, o "as estf escrito" (gegraptai = est esté escrito y continda/ estando escrito) en el Nuevo Testamento, o bien expresiones similares. 2.1. El_propésito del_profetismo 1) Preparar un pueblo para la primera y 1a segunda venide del HesTas, un pueblo que sea testigo de las tres grandes verdades biblicas, ~ que como un resumen, pueden expresar todo e! mensaje de Dios a los/ hombres en tres frases. - El Mesfas vendra - El Mesfas ha venido, ha cumplido su misién y ha ascendido al lo. - El Mesfas volver& una segunda vez triunfante para llevar consi- go a su pueblo. En cuanto a los tres hechos las profecfas serén maltiples y preci sas. 2) Dios tiene ast un representante en medio de su pueblo, alguien que gufe, oriente, reprenda, dirija en tiempo de crisis, transmita la/ voluntad del Sefor (Deut. 30:11-14) La fidelidad del pueblo a los mensajes enviados a través de los profetas serén el criterio de fi delidad del pueblo @ su Dios. Para entonces y para hoy, si el pue blo de Dios no sigue @ sus profetas es infiel a Dios y viceversa. (2 Cron. 36:15,16.) 3) El hombre colabora en el plan de salvacién. No sélo recibe un men- saje, lo transmite a otros. Finalmente, de forma genérica, cada/ creyente auténtico es un profeta entre los no creyentes, un repre- sentante del Cristo en toda circunstancia, ya sea por el testimo~ nio personal o por la palabra. En resumen, Cristo @ la salvacién para el hombre; el profetismo/ el medio de comunicacién por excelencia. Si no aceptamos el mensa~ je profético, Dios seguiré oculto a nuestros ojos, su voluntad y - bus planes; y sin conocimiento no hay posibilidad de aceptacién, ~ por lo tanto de salvacién. De ahf la esencial importancia del pro fetismo en todas las époces. mediato del_profeti 2.2. Resultado 1) Por medio del profetismo el hombre conoce y por lo tanto obtiene ~ esperanza para su situacién, sin salida hasta entonces. Desapare~ ce el temor al futuro, a la muerte como final absoluto, a los pro~ blemas vitales, sin respuesta ni provecho de otra forma. En su ~ lugar aparece el amor, como respuesta o reflejo del amor di (1 Juan 4:18) 2) Esta respuesta de amor significe el comienzo de un cambio, una re~ generacién de la conciencia, de esa imagen de Dios casi perdida ~~ por el pecado. El orgullo, la autosuficiencia y la propie justifi cacién 0 la actitud de excusa desaparecen, para vernos tal cual somos y mirar a Cristo en le cruz como la solucién supreme que los profetes nos presentan. inalmente el hombre es consciente de que todo volvers a ser como/ antes en sf mismo y en la naturaleza. Que Cristo es una esperanza segura para el presente y para el futuro. 3) De esta forma hemos de concluir que si Dios escogid el profetismo/ fue porque era, y es, necesario. Lo seguiré siendo hasta que la - comunién directa con Dios sea de nuevo posible, tras la transfor= macién necesaria en ocasién de la segunda venida de Cristo, y sea/ una realidad durante la eternidad como lo fue en el principio de - nuestro mundo cuando "todo eka bueno en gran manera”. 3. ADIVINACION Y PROFETISMO Stempre han habido verdaderos y falsos profetas. Y los habré hasta el final, de manera especial en los tiempos que precedan inmediatamente al regreso de Joes Tema 1. 5. Cristo. Es conveniente, por lo tanto, distinguir ya entre adivinos y profe-- tas auténticos aunque més adelante estudiemos con més atencién los criterios distintos del profeta de Dios, segin la Biblia. 3.1. 3.2. Diferencias entre adivinos y profetas Todos los pueblos han tenido oréculos, adivinos, pitonisas, sacerdotes.. Israel, desde el punto de vista estrictamente ortodoxo, s6lo tuvo profe tas, pues en periodos de apostastas se hicieron semejantes a los pue~ = blos vecines. Hay varias diferencias esenciales que debemos precisar,- aunque sea brevemente, para enmarcar mejor los "adévinos" de distintos/ tTtulos calificativos que acechan hoy a los desprevenidos. 1) La adivinacién se refiere especialmente al presente o futuro inmedia to. La profecfa biblica puede incluir estos aspectos, pero fundamental -~ mente tiene una orientacién comin hacia un objetivo situado al final de la historia. Todo esté subordinado al futuro, a la restauracién/ final. Todos los profetas biblicos tienen este gran rasgo en comin, que se personaliza en el Mestas por encima del tiempo y el espacio. , tlenen Intereses particulares, inde~ o Final. Los adivinos, por el contrar pendientes, inconexos, sin obje 2) Los ordculos se refieren a cosas o circunstancias de la vida privada individual generalmente. La profecfa abarca a toda 1a humanidad, sin dejar de lado excepcio~ nalmente, los mensajes personales pero ligados a una colectividad, el pueblo de Dios. Sin embargo los israelitas lo comprendieron po~ cas veces a pesar de las promesas a Abraham: "Todas Las familias de/ 2a therna serin benditas en du nombre.” 3) Los adivinos seran una categorfa o clase especial, iniciados en to~ dos los casos. Los profetas serén escogidos y Ilamados por Dios sin importar su origen social ni de ningin otro tipo. 4) Los mensajes, en su forma, seran en los oréculos, confusos o ambi~ - gos; sus predicciones fallidas muchas veces, sus aciertos se med rén en porcentajes y los adivinos seran calificados segin este crite rio. Los profetas, afin usando en ciertas ocasiones, las menos, un lengua~ je simbélico (Daniel, Juan, Ezequiel), son concretos, precisos, cla~ ros. Sus predicciones, condicionadas a la actitud del hombre se cum plirgn siempre, en un 100% de los casos. Segiin el criterio de acier tos, todos los profetas serén iguales. Caracterfsticas del pueblo de Di Por todo ello el profetismo seré caracteristica distintiva del pueblo - de Dios de todos los tiempos. No habré posibilidad de confusién con ~~ falsas religiones o falsos profetas. £1 pueblo de Dios tendré séempre ~ el don de profecta, ya sea en la época vetero-testamentaria como en la/ Epoce apostélica o la del remanente final. Especialmente cumplieron su ministerio en momentos de crisis; en los Gltimos tiempos es razonable ~ pensar que su necesidad y existencia esté mas justificada que en otra. + Tema 1. 4, LOVE ES UN PROFETA BIBLICO? El verdadero profeta no sera, un a vino, un astrélogo o medium, un intér- prete de los gritos dados por una pitonise, antigua o actual, Seran hom-- bres que debergn cumplir un ministerio especial y concreto: comunicar la - salvacién ofre: la por Dios a los hombres a través de Cristo. Anunciar la/ restauracién y la eternidad. 4.1, Los términos biblicos E1 profeta es un hombre normal, del pueblo, sin castas ni clases espe cisles, no un iniciado de algo esotérico, oculto y desconocido para = Jos dem&s 0 incomprensible. 1) En la Biblia, Antiguo Testamento, se le reconoce con tres nombres/ diferentes. (1 Cor. 29:29) = Rosh: vidente, porque ve lo imposible pare otros. = Chozéh: contemplador. = Nabi: profeta, el término mis usado, aquel que sirve de Srgano a la divinided. No es necesario que revele el futuro, pero si es esencial que su palabra sea una revelacién divina; es un porta-~ voz de Dios. £1 término nabt procede del verbo mnabha que sig- nifica brotar, es decir, manantial de las palabras de Dios, en ~ este caso un significado poético y grafico a la vez. Enel Anti quo Testamento encontramos expresiones tan claras como: = "Sents como mé boca" ( Jonomias, 15:19) = "Pondaé mis palabras en su booa" (Deut. 18:18; cf. Ex. 711,25 Jer. 126,9) 2) En el Nuevo Testamento el término es profetés, profete (del verbo- profemi); es aquel que predice el futuro o prociama oralmente o -- por escrito un mensaje; especialmente el que habla en fuga de- / Dios, su portavoz, su Sngel. Expresiones similares a las del An-~ tiguo Testamento: - "Lo que {ue dicho por ef Sefton, por e& Progeta...” (Mat. 122) "Lo que habéa antes anuncéado por boca de todos sus progetas..." (Hechos 3:18] 4.2. Relacién con y dependencia de Dios Lo que al profeta le hace diferente de los dens, es Gnicamente su re jacién con Dios: el contacto con Dios le transforma. (Jonas, Isaias,~ -Isafas 6:1-8+). 1) Este hecho produce una relacién del hombre con Dios condicionada - por unos elementos definidos. Por una parte una actitud de temor,~ no miedo, respeto y reverencias por otra confianza e intimidad, ~~ amistad incluso, Dios se aproxima de tal manera al hombre, compren de sus debilidades, conoce el fondo de su corazén de tal forma = que el hombre es transformado hasta el punto de encontrar expresi nes tales como: 2"... amigo de Dios, Abraham." (Isa. 41:8) "David, varbn congorme a mé conazér' (Hechos 13:22) ~"Henoch,... Le LLev6 Dios" (Gén. 5:24) Jive Tema 1 I Y, sin duda, todos ellos fueron hombres pecadores, con sus debilida des propias, pero caminando con Dios se transformaron radicalmente. 2) El espfritu Santo, tercera persona de la divinidad, es sin duda, el factor m§s importante y decisivo. No sélo es quien gufa, instruye/ © reprende al profeta; es quien comunica el mensaje divino en la ~~ conciencia del mensajero escogido. No es sélo ia "voz de £a con- ~ cieneéd’; es la voz de Dios revelando un mensaje para otros, que/ el profeta debe comunicar de palabra o por escrito. Esta asisten-~ cia y direccién, misteriosa e inexplicable en Gltimo término, no se tealiza siempre de la misma forma, (En cuanto a la fenomenologfa ~ distinta en suefos y visiones, ver los ejemplos que aparecen en Da~ niel 10:7,8,9, 11, 15-17, 18,19; Ndm. 2433-4; 2 Cor, 12:2-4) Sin - embargo aunque el fenémeno de trasmisién no es siempre el mismo, si lo es el resultado, veamos el resultado: "Hablaxon sdendo nspinados def Espiritu Santo..." (2 Pedro 1:21) "EL Espiritu de Dios Lo arrebaté y profetizs entre etfos" (1 Samed 10310) "Fue of Esptritu de Dios sobré Azartas" (2 Cad. 15:1,2 "Ef Espiritu me atzd entre ef cielo y La tierra y me LLev6 en visio nos de Dios..." (Ex. 8:3; of. Ez. 222, 3:12,145 11255 3721) "Yo gud en et esptritu en ef dia def Seftor..." Apoc. 1:10) 3) Hasta donde es posible, el texto mis definitivo. Si no del fenémeno sf del hecho en sf mismo, es 2 de Pedro 1:20:21: "Sabéende esto ante todo; que toda profecta de ta Escritura no - es obta de la propia iniciativa; que no por voluntad de hombre/ fue traida La progecta, Sino que, Ltevados del Esptritu Santo, - habearon Los hombres de parte de Dios.” (versién Bover-Cantera) (1) Por inspiracién, en el sentido teoldgico -no podemos negar la existencia de esa otra "dnspinacién” literaria, postica, pict rica, etc. , se entiende esa influencie del Espiritu de Dios ~ en 1a mente de los autores sagradgs por la cual reciben le comy, nicacién de verdades religiosas 0 acontecimientos futuros, ~ = asistiéndoles ademés en la fidelidad de la transmisién del men- saje a sus destinatarios, sea oralmente o por escrito. (Cf."'EI/ permanente don de profecta!', p. 38, de A. Daniells). (2) En la inspiracién colaboran estrechamente dos agentes, Dios y/ el honbre: "Dios se ha dignado comunicar fa verdad af mundo por medio de insdumentos humancs, y E2 mismo, por su Santo Espirt- tu, habibitS a hombres y Los hizo capaces’ de roatizar esta obra. Guié La intoLégencia de etkos en ta ebecesén de Lo que debéan ~ deoin o eseribin. EL tesono fue confdado a vasos de barro pero/ no por eso deja de sor def céeto, Aunque LLevado a todo viento en e& vehieuko émpergecto det Ldiom hunano, no por eso deja de 4er eb testinonio de Dios, y ef hifo de Dios obedéente y creyen te, contenpla en eflo ta gloria de un poder divino, LEono de aici y de vied." (Ebon 6. white, Hensajes Se£ectos, T. 1. p, 29 4) En este punto dos precisiones son convenientes: (1) Los limites de lo divino en la inspiracién: "La Biblia est es- «Tema 1. 8. 5) 4A eacrita por hombres inspinados, pero no es La forma def pensa- ~ niento y de ta expnesign de Dios. Es ta forma de La humanidad. Déos no esté nepresentado como escrites. con ftesuanel Tot Roni yecuencia Los hombtes di-- cen que cierta exprosién no parece de Dios. Pero Déos se ha puesto/ a SZ mésmo a prueba en La Biblia por medéo de palabras, de L6gdea,- de netiréca. Los escritones de La Biblia eran Los escribientes de/ Dios, no su plund. Considerad a Los diferentes escritones. No son £as patabras de la Biblia Las inspiradas, sino Los hombres - £08 que fueron irspirados. La inspiracién no obra en Las patabnas/ det hombre né en sus expresiones, sino e£ hombre mismo, que estd -- enbuido con pensaméentos bajo La ingluencia del Espiritu Santo. - Pero Las pakabras recibon La émpresion de la mente individual. La - mente dévina es digundida. La mente y voluntad divinas se combénan/ con £a mente y votuntad hunanas. De ese modo, Las dectaraciones dee hombre son £a Pakabra de Déos." (Elena 6. de White, Nanuscrito, 24. 1886, Escrito on Europa, citado en Mensajes SeLeotos, tomo T, pag.- 24.) (2) En segundo lugar, los Ifmites de lo humano en la inspiracién: "Los autores bbLLcos no conedben Las Escritunas como producto/ humano knsustado por ef Espiritu divino, asi, reatzado en sus - cuatidades 0 dotado de nuevas euatidades, sino como un produc to divino productdo por intermedi de Los hombres. No conciben/ a estos hombres, por cuya intenvencion se produce La Escritura, obrando por éniciativa propia aunque capacitades por Dios paral noalizar mayones esfuerzes y progresos, sino movédos por La - - iniciativa divina y sostenidos pon et poder iurosistiote dee - Espiritu de Dios en £04 caménos que EL oligis para abeanzan Los fines que sofia’ (The International Standard Biblie Encicope- dia, £. 3, mp. 1479, 1480, citado por Danéolls, op cét. p. 41) El misterfoso fendmeno de la inspiracién queda perfectamente ilus- trado por Ta propia persona de JesGs: "Poro la Biblia, con sus verdades de origen divino y expresadas en/ ef Adioma de Los hombres, os una unéén de Lo divino y Lo humano. Es 2a uni6n existia en 2a naturabeza de Cristo quion ora Hijo de Dios? 2 Hifo dot hombre. Se puede decit ch La Biblia, Lo que fue dicho de/ Cristo. 'Aquel verbo fue hecho carne y habéts entre nosotros’ | Lan/ 1:14)". (E€ena G. de White, op. cit. pg. 26.) Resumiento todo lo dicho afirmamos: (1) Que la inspiracién es un hecho inequivoco, probado por el testi monio de las Escrituras. (2) Que la inspiracién no es la obra de dictado de Dios al hombre - inspirado. (3) Que no son pues las palabras sino el hombre entero quien es ins, pirado (4) Que el hombre est tan inspirado cuando recibe como cuando comu nica lo recibido, aunque a veces no comprenda su significado ya sea en forma oral o por escrito, en estilo directo o por las pa rabolas y simbolos. (5) Que el proceso interior del Espiritu sobre los oradores o escri Ie: s+ Tema 1. 9 tores es inescrutable. (Juan 3:8). (6) que a pesar de este misterioso proceso, el hombre inspirado es - conseiente de tal influencia, mostréndolo en la autoridad que dé 2 sus palabras, incluso frente a la oposicién. (Ez. 2:3-8, Jer. 26:2) (7) Toda Escritura est inspirada y no nos corresponde distinguir en. tre lo que parece inspiredo y lo que no lo parece. 5. LA FUNCION DEL PROFETA 5.1. Diversidad entre los profetas 1) Diversidad en la época Mas de 15 siglos separan al primero del Gitimo de los profetas que/ escribieron alguna parte de las Sagradas Escrituras. Noisés vive en plena poca de esplendor egipcio, mientras que Juan se halla impreg- nado de las corrientes culturales del helenismo, No pueden ser igua- jes hombres que pertenecen a momentos tan distintos; la mentalidad/ de ellos, forzosamente, tenfa que ser diferente. Sin embargo hay ~ una sorprendente unidad dentro de sus escritos, unidad en lo esen~ ~ cial. 2) D erencias de orden individual Hay profetas que eran muchachos jévenes cuando fueron |lamados al - ministerio profético; as? Daniel, Samuel,Jeremias. Otros eran ya ~ hombres maduros 0 vieJos, como por ejemplo David, Abraham. La edad/ influye poderosamente en las reacctones de un hombre. No podian ver de la misma manera los problemas Abraham y Jerenfas, siendo el pri- mero un anciano y el segundo un mancebo. Tal vez ésto explica la - serenidad del uno y el celo del otro, particularmente al comienzo - de su ministerio. 3) Diferencias de educacién Algunos pertenectan a la ms selecta clase social de ta época, como un bagaje cultural importante; asf Noisés, Isafas. Otros eran gen-- tes del comin del pueblo como Amds, un pastor, Mientras Isafas usa/ en sus escritos un hebreo refinado, culto, Anés emplea un lenguaje/ comin, leno de imagenes sacadas del medio rural donde se desenvuel ve su vida. Las mismas condiciones encontramos en Pablo y Pedro. 4) Diferentes cargos o profesiones Hay entre los profetas algunos que fueron reyes, jefes poli militares: David, Salomén, Josué. Otros sacerdotes como Ezequiel, Mateo, era un sencillo empleado de aduanas, Pedro un Pescador, Pa-- blo un rabino. Todas estas particularidades van también a afectar/ 2 su obra y Dios lo querra asi, mostrando a la vez, esa unidad que el espfritu dé a todos sus escritores. cos of 5) A veces no se conocTan aunque eran contemporéneos. En la mayor parte de los casos, los profetas actuaron en distintas épocas y no pudieron conocerse personalmente. Hay, Sin embargo, va~ rics casos en que no ocurrié asf. EI Seflor suscit6 varios profetas/ en el mismo periods de tiempo, otorgandoles un determinado ministe- Jee. Tema 1. 10. rio. Cada uno cumplia su misién independientemente, comprendiendo ~ 5 lo particular de su labor. Jeremfas actde en Egipto, mientras Eze-~ quiel y Daniel To hacen en Mesopotamia. Ninguno de los tres se cono- cieron personalmente que sepamos por le Escritura, Los tres vivieron en un momento critico de la historia del pueblo de Israel. Hay algu nos casos que sf se conocieron y a pesar de las particularidades evi dentes de cada uno se unieron, incluso se complementaron en une es trecha colaboracién; tal es el caso de Zacerias y Haggeo. 6) La humanidad de los profetas implica un rasgo comin: debilidades, de fectos y errores La Biblia es el Gnico libro que no esconde les faltas de sus protago nistas. Nos habla tanto de sus grandes virtudes cono de sus aparator sas caidas. Los profetas nos son presentados como hombres sometidos/ a las mismas inclinaciones que nosotros, hombres que tuvieron que pa sar por las mismas luchas, las mismas experiencias que nosotros. - (Santiago 5:17) La cada de algunos de sus hombres fue verdaderamente trascendental : Mofsés en Cades Barnea; David en el caso de Uria Heteo; Elias y su des&nimo; Jonas huyendo de Ninive; Abraham encubriendo que Sara era su esposa. Sin embargo, @ pesar de que no eren hombres supraterrenos, Dios va a/ inspirarles por medio de su Espfritu y entonces el elemento divino,~ unido al pobre elemento humeno, va e marcar con su sello particular/ el ministerio de cada profeta. 7) Conclustones A pesar de esta maravillosa necesided, a pesar de sus fallos perso-~ nales, apreciamos en todos los profetas una misién, una funciGn co-~ min: "la de ayudar al pueblo de Dios. Un mismo ministerio, una mis, ma inquietud, un mismo propésito, que es lo que caracteriza la singu lar unidad de ia Biblia a pesar de la asombrosa variedad. Por otra/ parte, esta diversidad sin par, nos manifiesta que Dios no escoge al hombre, a sus profetas, dentro de una categorfa de personas. No exis te para el Sefior el concepto de casta, de clase, Dios escoge al hon= bre que puede emplear mejor en un momento dado. Dios se hace todo a todos para salvar al hombre. (1 Cor. 6:20,22) Tal es la funcién del profeta que este hombre debe saber adaptarse a toda clase de personas y presentar su mensaje con un claro matiz de/ actualidad. Asi lo descubrimos al leer a Jeremias, Zacarfas 0 - =~ 2 cualquiera de los profetas, sin embargo, este cardcter de actuali~ dad, persiste de una forma extraordinaria en el presente, Io que ha- ce que estos mensajes sigan siendo Gtiles al hombre contempordneo. ~ 5.2. Funciones del_profeta El trabajo confiado al profeta es muy vasto. Como hombre de acci6n ha de intervenir en m@ltiples aspectos en momentos de la vida del pueblo. No se limita Gnicamente a predecir el futuro. Transmitir el mensaje de/ Dios, quedaré siempre como su labor fundamental, pero su ministerio in~ cluye otros muchos aspectos dignos de tenerse en cuenta. . d 1) EL profeta habla en nombre de Dios. eceeeteee El profeta es el portavoz de Dios, 1a misma boca de Dios; sus pale fyidre Yen = AL beter He te wrk de foes tue. ee Tema 1. i. 2) 3) tug one Maer VR. 5) bras son las palabras de Dios. Ya hemos dicho que ésta es su princi- pal misién, la que dé nombre a su ministerio, 1a que le caracteriza/ sobre el resto de los ministerios divinos que Dios puede susciter ~ entre su pueblo. Revela al hombre los planes de Dios Para que los hombres puedan colaborar con estos planes,e! Seflor pro- mete comunicar al hombre cuanto quiera hacer. (Anés 3:7) Fortifica a los jefes del pueblo temporales o espirituales Tenemos hermosos ejemplos en la historia sagrada. En ocasién de 1a/ invasién de Sennacherib, Isafas recibe un mensaje especial de Snimo para el rey Ezequias. (Isa. 37:6,7) David recibe el mensaje del profeta Nathén que le anima acerca del/ futuro de su simiente y acerca de 1a construccién del templo. (2 de Samuel 7) Estimula a) pueblo a ser fiel Josué se dirige al pueblo de Israel que ha conquistado la tierra y que va a habitar en Canaén. (Josué 24:20-23) ~ "S6 fiek hasta La mente..." ( Apoc. 2:10) ~ "EL que es 408 en Lo may poco..." (Luc. 16:10) - "SL empero escuchares fLetmente La voz de Johovd." (Deut. 15:5) Protesta contra las apostasias -"jAy! de Los que péensan iniquidad..." (Méq. 2:1-3) - "CALE héjos y enghandectlos y ellos se rebefaron contra ml." (Isa. 12~ - "No hay verdad ni méserécondia.” (0seas 4:1,2) - "Vosotnos me habéis robado..." (Mal. 328-10) - "No hagdis de mé casa, casa de Ladrones. (Juan 2:16) Desea hacer una labor _constructiva Su funcién no es solamente la de acusar, no es negativa dnicamente. Su labor es ante todo constructiva, es un hombre de accién en medio del pueblo. - "Pana edificar y plantar..." (Jer. 1:10) -"... comenzanon a edificar La casa de Divs... y con ektos Los pro fetas de Dios que £es ayudaban" ( Esdras 5:1,2) La casa de Dios se construye con la ayuda de los profetes Haggeo y Zacarfas quienes acompafian sus mensajes especiales para el pueblo con el apoyo personal y fisico de su esfuerzo. Lo mismo ocurre en la construccién del santuario del desierto. (Ex. 25) 0 del templo - de Salomén (1 Crén, 28:11,12). El profete es un organizador que ayuda al jefe del pueblo. El pue- blo debe distinguirse como un pueblo sabio, inteligente. (Deut. 4:6) Jos. Tema 1. 12. 7) Elprofeta instruye Samuel y Eliseo ensefiaban en las escuelas de los profetas. Instruyen también al pueblo por medio de sermones practicos, Gtiles. Su labor no se limita Gnicamente 2 Israel: Abraham, Moisés, Josué, predican en Egipto. Jonas en e Daniel convierte al rey Nabucodonosor Pablo predica a los gen 6. CONCLUSION La funcién de los profetas, como siervos del Sefior ha sido miltiple. Dios ~ se ha servido de sus aptitudes personales de sus particularidades de cardc~ ter, de su posici6n social o de su cultura para magnificar adn més su mi nisterio. He aqui el. testimonio de una obra que reconoce esta funcién pluri, valente del ministerio profético: "Los progetas orm macsthos de moral y rckigiOn de su nacéén, Los pre~ dicadores autorizados de justicia, Los estadistas que guiaban La vida/ neligiosa que eran fa base det béonestar de 2a nactén, Los consejenos/ de Los reyes, Los regormadones que despertaban La vida religiosa det/ pueblo, £04 que advertian de La certidumbre del juieio divino sobre - ef pecade, Los que prockamaban Los ideakes divinos, £a edad de oro ~ - hacia La cual habia de avanzar La nacién.” (The International Bible - Dictionary, art, Paophetes, pdg. 532. Filadelfia, 1912, ettado por Da- nietls, p.” 33) existird El profetismo existia y necesariamente, hasta que ta relacién con Dios pue~ da ser de nuevo directa y personal como lo era antes del pecado, es decir,~ hasta que Cristo vuelva por segunda vez. En ese momento su misién habré ter minado. Hasta entonces su importancia es vital e insustituible para el cre- yente. (2 Cr6, 20:20, 1 Cor. 13:8-10) 7. BIBLIOGRAFIA . Puyol, Curso de Espfritu de Profecta, lecc. 2,3,4. T. Housel Jemison, A. » p. 13-76. ues, 1. p. 103-168. F. Godet, Etudes 8 PERENNIDAD DEL DON DE PROFECIA (TEMA 2) Seminario Adventista de Espaia ene 2007-2008) Profesor. Carlos P PERENNIDAD DEL DON DE PROFECIA 1, INTRODUCE ION 1.1, éDurante cugnto tiempo tendrfa vigencia el profetismo? 1) Mientras siguiera existiendo la separacién formal entre Dios y el ~ hombre, la comunicacién directa con Dios serfa imposible; por lo ~ tanto, el Espiritu de Profecia serfa necesario. Esta es le gran conclusién del tema anterior, tras haber estable do que la revelacién de Dios al hombre era y sigue siendo necesaria; que el mejor m&todo, el escogido por Dios preferentemente y el més - usado, eT que ha dado origen y vigencia ala Biblia, ha sido el profe- tismo.Los profetas son, pues, portavoces de Dios, sus mensajeros ins pirados por el Espiritu Santo, quienes escriben ios pensamientos de/ Dios con palabras humanas, con las limitaciones propias de su len-~ guaje e incluso de su propia capacidad o cultura. Son asistidos por e] mismo esptritu para transmitirlos lo mas fielmente posible. Final mente, su ministerio tiene algo de basicamente comin a todos ellos al estar orientados hacia el futuro final de la historia humana y la restauracién del hombre y de la naturaleza, siendo todo lo demas, -~ accesorio © circunstancial para alcanzar ese objetivo. El medio co- min y nico para realizarlo, la Gnica solucién inspirada para la re~ denci6n del hombre, es decir, el perdén de sus pecados y la reconci- liacién con su creador, es siempre el mismo: el Mesfas Salvador, el Hijo de Dios, quien hard de nuevo posible la relacién directa del -- hombre con Dios, lo que supondré finalmente, 12 "xzcuperactén" de la vida eterna, perdida por la separacién originada por el pecado. Todas estas premisas nos Ievaron a la gran conclusién con 1a que co menzamos este tema: £1 Don de Profecta existira hasta la segunda ve~ nida de Cristo, o al menos mantendré su vigencia y necesidad hasta - entonces, como bien sefiala Pablo en 1 de Corintios 13:8-12: en "La caridad nunca deja de ser: mas Las progeotas se han de acabar, y cesardn Las Dongults 7 tx elonoie hada ctoneta ha de ~~ rn @ wedte Sch quitada; porque en parte conocemos y en parte profe tizamos; mas rn venga lo que es perfecto, Lo que eb es parte 4 ‘ado ahora Vonos por espefo,en os- et ee cna eee a ae 2) Sin embargo no todo el mundo esté de acuerdo con esta afirmacién. En la actualidad hay autores que rechazan absolutamente la inspiracién/ después de Juan el Bautista, excepcién heche del mismo Cristo y los/ apéstoles. Las preguntas que surgen son las siguientes: LEs el profetismo un me dio transitorio de revelacién divina que termina con el Nuevo Testa mento? Tras JesGs y sus discfpulos,tse revelé Dios de otra manera/ 0 deja de ser necesaria més revelacién? lSe termina aqu? el ministe rio profético al completarse y perfeccionarse con Cristo la revela cién divina? Nds aGn: al cerrarse el canon de la Eseritura brbli- ca iQuede cerrado el ministerio profético? 1.2. Una_breve hi Tema 2. 2 tort. Aunque esquendtica, una historia del profetismo demuestra la realidad - de su existencia a través de los siglos antes de Moisés y después de -- Cristo, ademés de los propiamente biblicos entre Noisés y Jess. Desde/ el"prinegpéo" hasta la Gltima gran crisis de la humanidad, hay profetes entre el pueblo de Dios. v fo ww the wast an? rr s ated ner? On er ened 2) 3) En el texto de Lucas 1:67-70 encontramos varias afirmaciones enorme- mente interesantes: "Y Tncartas tu padre, fue Leno de Espiritu Santo y progetizé dé céendo: 'Bendito Sefion Dios de Isnaek, que ha visetado y hecho nedenedin a su pueblo, y nos alz6 un cuerno de sakvaciin en fa casa de David su servo, come habl6 por boca de sus santos pro. fetas que fueron desde ef principio. Zacarfas, refiriéndose al Mestas y su ministerio de salvacién, afi ma que fue anunciado por los profetas desde ef prineépio. Esto nos = lleva hasta el mismo Edén (Gén. 3:15) donde encontramos la primera profecta y promesa esencial, de la Palabra de Dios mismo; la profe~ cfa central alrededor de la cual girarén todas las demés, la que se/ repetiré a lo largo de los siglos, de forma oral y por escrito, para que el hombre no las olvide o no tenga excusa si la olvida; de tal - manera que su vida y su esperanza quedaré condicionada por la fe - - en el Mesias Redentor, aquél que vendré una vez y una segunda vez para vencer definitivamente al mal, a su originador y a sus conse~ - cuencias, restaurando todo @ su perfeccién original. Pedro confirma esta misma idea en Hechos 3:21: "AL cual (Cristo) de céerto os menester que ek cieto tenga has 4a tos tiompos de ta restauracisn de todas Las cosas, que hablo Dios por boca de sus santos progetas que han sido desde ef ai-- gto." el Don de Profecta, comienza con el pecado y la necesidad de un Sal vador y terminaré cuando el pecado termine y la salvacién sea una ~ realidad absoluta. Volviendo a Pablo en 1 Cor. 13 el apésto! indica varias precisiones/ dignas de ser destacadas: (1) Le vanidad de todos Ios dones si no estén acompafiados y motiva- dos por el amor. Abraham oe Hehe aust shaicteu iste cul srattts ey atte bette ada fren. 4+ Pree. 0° 3) te a le transitoriedad de la profecia, que se ha de acaber ~ = "cuando venga Lo que es pergecto”), (3) Juan insiste en la misma idea con términos como "Le veremos co- mo €£ es" (£ Juan 3:2) y"vertin su cara..." (Ap. 22:4) Por lo tanto afirmamos que el Don de Profecta existira hasta el re greso de Cristo cuando se restablezca definitiva y totalmente la relacién directa entre Dios y la hombres, terminando el sistema de/ embajadas 0 consulados, que son tan sélo representaciones interme diarias. No vamos a afadir mas argumentos que los hechos, la histo- ria del profetismo, aunque sin detenernos més que To estrictamente/ imprescindible. . Tema 2+ 3. 2. EL DON DE PROFECIA EN LA DISPENSACION PATRIARCAL Entendemos bajo este titulo la relacién o revelacién de Dios a los hombres ~ antes de la eleccién de Israel como pueblo-testigo, La Biblia es el Gaico do cumento que nos habla de la época patriarcal. 2.1, Mani estaciones del_don de esta Spoca Son m&s 0 menos explicitas en el textos. 1) Adan, Abel, Seth. Al tener su primer hijo, Cafn, Adan y Eva manifies tan su fe y su esperanza, en este caso fallida, al reconocer a este/— hijo como" vardn adquirido por Jehoud' (Gén. 4:1). Tal vez confiaben - ya en que fuera el Redentor, sin embargo fue todo lo contrario. Si - Ja revelacién no existfa icémo es posible la divislén de 1a humar dad en dos grupos definidos, "Los hijos de Dios" y "Los hifos de -- £08 hombtes” en tiempos de Seth? (cf. Gén. 4:26). Sin duda hay una - postura ante la revelacién divina transmitida oralmente por Addn a - Seth. De una u otra forma la continuidad del Don es necesaria para - hacer posible la eleccién libre y consciente de una actitud respecto a Dios y su voluntad, "En esa forma se revetaron aAddn Lmportantes aconteciméentos -- que 4e producirian en 2a historia humana, desde ef tiempo en que fue pronunciada La sentencéa divina dek Edén hasta ef dékuvio y/ desde allt hasta et primer advenimionto det Hijo de Déos. Se Les mosin que sé bion of sacrificto de Cristo tendrta sugieiente va Zor para satvar a todo eL mundo, muchos escogertan una vida de = peoado mis que de arrepentiniento y obediencda.” [E€ena White, - Patriancas y Phogetas, pag. 54) El ministerio de Ad&n no fue facil; debia amonestar a sus hijos a - ser fieles al mismo tiempo que era considerado responsable de la si- tuacién, Sin duda fue una pesada y diffcil tarea; pocos le escucha~ ron. En el caso de Abel, su ministerio fue roto apenas comenzado. Encon- tré un adecuado relevo en Seth, pero su corto testimonio sigue te~ niendo el significado de aceptar 1a voluntad de Dios hasta sus GIt mas consecuencias. Desde el principio se veré que esta aceptacién - del Don Profético no sera facil y sin riesgo. La oposicién esté ~ ~ siempre préxima a los fieles. "Pon La fe Abel ofnects a Dios mayor sacrigicéo que Cain, por Lo cual alcanzd testémonio de que era justo, dando Dios testémonio a sus presentes; y défunto, adn habla de offa." (Hebs. 11:4) El testimonio de su fe y vida,los sacrificios, simbolo del Cordero - de Dios, ante un pequefio auditorio, sigue siendo eficaz. (cf. Gén 436-7); 9-15; 25-26. Ver Elena G. White op. cit. pp. 60 y ss) El sistema de sacrificios no empieza en el Exodo, ni lo inventa nin- gin ser humano; Dios lo presenta a Adén, Abel, Seth... como princi pal testimonio de la fe en un Redentor. 2) Antes de Moisés hay més casos igualmente especiales: (1) Enoc: "De £05 cuates también profetizs Enoc, séptino desde Adén, dicéendo: ‘He aque et Sefton es venido con sus santos mitares™ - (Judas 14.) Jase Tema 2+ 4a (con relacién a Seth y Enoc, ver Elena White, op. cit. cap. 6.) - Enoc, un honbre singular, junto a Elias, que fue Ilevedo por Dios sin conocer la muerte. iQué ministerio tan extraordinario tuvo que ser el suyo! (cf. Heb. 11:5) (2) Noé: "Pon ba fe No€ habiendo recibédo respuesta de cosas que ain no - se veian, con tenor aparejd ef area en que su casa se sakvase: - por ta cuat fe condend af mundo, y fue hecho heredero de La jus- Aisin que es por La ge." (Heb. 11:7) (Sobre los 120 afias de "profesor profética, ver. op. cit. pp.- 83-84) No es de extrafiar que No sea nombrado junto @ Job y Da~ niel por e] mismo Dios como modelos de justicia y fidelidad, - ~ (cf. Ez. 1h: 12 y 20) (3) Abraham: "2. porque es progeta y onard por ti y vivinds."” (Gén. 20:7) Es el primer caso en la Biblia en que se utiliza el término pro- feta (aparte de Hebreos 11 donde se aplica a Enoc e implicitamen te a otros en este capitulo excepcional), Un profeta, con sus ~=~ errores, enormes a veces pero que cumple su ministerio, incluso/ como intercesor en esa ocasién singular en favor de Sodoma. Jun to con Abraham hemos de afiadir a Isaac y Jacob como a hijo y nie to respectivamente (cf. Heb. 11:8-10; 17-21; op. cit. p.131 y ss.) (4) Melquisedec: Es extraio que no aparezca en la liste de hombres/ de Dios en Hebreos 11, sin embargo poco podemos decir de é1 sal- vo que aparece siempre como sacerdote intercesor entre Dios y ~~ los hombres; Abraham le presentaré sus diezmos. Si se puede i-- dentificar con Sem, hijo de Noé, 0 como una personificacién de ~ Cristo “hay distintas opiniones al respecto, todas con base insu Ficiente, aunque tal vez la Gltima con ms argumentos a favor-,~ poco importa; lo cierto es que en esta Epoca cumple un ministe-- rio profético de primer orden. (cf. Gén. 14:18-20, Heb. 6:20 y - 731-20) (5) José. En él encontramos un asombroso paralelismo con Daniel, in terpretando suefios que Dios le ha presentado directamente o los/ que otros han tenido: el copero y el panadero durante su estan-~ cia en la c&rcel o el de Faraén y los suyos propios antes de ser vendido por sus hermanos. (cf. Gén. 41:16 y 33-39.) (6) Job. Personaje extraordinario, modelo en tantas cosas; de la épo. ca de Abraham probablemente. ( cf, Ez. 14:14,20 y Sant. 5:11) -= "Hubo un varén on tierra de Hus Leamado Jobs y era este hombre -- perfecto y recto, y temerosc de Déos, y apartado det mat” | Job.- Tel) 3) Unicamente en el Génesis se nos presenta la revelacién de los orige- nes del mundo y del hombre, e! comienzo del profetismo, las primeras promesas de salvacién, A partir de José estamos en la narracién di-- recta a través de Molsés, primer redactor de las Escrituras. ++ Tema 2+ : 3. LA DISPENSACION: MOSAICA A lo largo de 1.500 afios, entre Moisés y Jesucristo aparecen 39 Ifbros. (se gin el canon judo y en la clasificacién moderna), producidos por més de 337 autores. Esto equivale en extensidén de sus escritos a 952 p4ginas en une ver sin Reina Valera antigua. En comparacién el Nuevo Testamento, en los prt meros 100 afios de nuestra era (en rigor en un espacio de unos 55 afios, en-> tre el Evangelio de San Marcos y el Apocalipsis) encontramos 8 autores Ae 292 paginas, es decir el Nuevo Testamento equivale a un tercio del Antiguo,- en tan sélo 55 afios frente a 1100 que dura aproximadamente la redaccién de - éste. Esta gran etapa podemos dividirla en cuatro grandes partes: 3.1. De Egipto a Canaan El profeta por excelencia de esta Epoce es Moisés. Abarca los 40 aftos ~ del Exodo e incluye también a los hermanos de Moisés, Aarén y Marfa, ademés de los 70 ancianos que habfan de colaborar especialmente en el - gobierno de Israel (cf. Nim. 11:25-26 y 12:1-2; Deut. 34:10), “La carrera, Las obras y ef carfoter de Moisés, cweninan con e£ ear- go de profeta. Moisés fue esenciatmente un Lider como profeta. Como/ profeta ocups ef puesto de mayor oménencia en of mundo hasta que vi- ho uno mayor que Woisés... La revebacibn que Noisés tuvo de Dios, — drasciende Las especutaciones de Los teéLogos acerca de Déos, como - una puesta de sol trasecende cuakquior tratado det efecto solar. ~ - Mientras que Las especulactones son grlas y in vida, La revelaciGn/ es vitae y gloriosa... Tak fue ef candidat Legistadon, progeta, ~ — poeta hebreo, entre simples hombres, ef mayor hombre de todo e2’ mun- do.” { The International Standard Bible EncieLopedia, tomo 3, art. Hoses . pp. 2090, 2091.) citado pond. Daniels on "EL Permanente - Von de Progecéa, p. 63, of. Elona white, op. edt. pp. 404, 418, 321- ~339. 504-512, ete.) 3.2. De Josué a Samel En la época de los jueces, la Edad Nedia de Israel, periodo confuso y = oscuro a veces, cuando se gestan hechos posteriores de gran trascenden- cia para el pueblo de Dios. Hasta la aparicién de Semuel, el Espiritu ~ de Profecia, no se manifiesta claramente aunque hay cosas excepcionales como Josué y Débore (cf. 1 Samuel 3:1), 1) Josué. Gran sucesor de Moisés, dirige @ su pueblo en la entrada a -- Canaan y el reparto de las tierras; es el caudillo del triunfo fi-- nal. Fue junto a Caleb el Gnico superviviente del desierto de los - mayores de 20 afios en el momento de la Iiberacién de Egipto. Hombre/ excepcional, como Caleb, tuvo el valor de enfrenterse a ia mayorfa y confiar en Dios a pesar de las dificultades aparentes. (cf. Nam, 27: 18-23, Deut. 34:9; Josué 1:5.) Elena White op. cit. pp. 494, 514.518, 543, etc.) 2) Débora. Una mujer especial que juzgé a Israel, reconocida como profe ta en un periodo de erfsis espiritual y politica. (cf. Jueces 4 y 5) 3.3. De Samuel_a Jeremfas Al final de la época de los jueces aparece un hombre de excepcién, el - Gltimo juez de Israel, el que introduce, a peticién del pueblo, y por - consentimiento divino, la monarquia. 4) Samuel: (1°Libro de Samuel) Surge a finales del siglo XII A.C., ha- Jes Tema 2+ 6. 2) biendo sido consagredo por su madre @ Dios desde antes de su naci- - miento. Desde Ia infancia conocers lo bueno y lo malo de su pueblo/ desde la inigualable plataforma del taberndculo, junto al juez y su mo sacerdote Elf. Desde pequefio fue Ilamado por Dios a un ministe~ rio especial y 61 acepté y cumplié (cf. 1 Samuel 3. Elena White o cit.pp. 629-630). Con una personalidad extraordinaria marca el punto? ‘critico del paso de la teocracia a la monarqufa. Va a ser el funda~ dor de las escuelas de los profetas; habTa una en Rama, adonde vivia el profeta, y otra en Kiriat-jearim, donde estaba el arca de aquel ~ entonces. ‘Mas tarde se establecieron otras. (cf. E.White, op. cit./ pp. 643 y 720 y A. Daniells, op cit. pp. 72-73.) Tras la muerte de Samuel, Israel pasé por momentos criticos como el/ cisma entre Roboam y Jeroboam. Israel es dividido en dos partes Ju~ die Israel, el sur y el norte, a mediados del siglo X A.C. Después/ en el siglo VII! tendré lugar ia deportacién de Israel a Siria y a / finales del siglo VII y a principios del Vi la de Judd a Babilonia. En esta Epoca monérquica, le relacién entre el rey y Dios es funda-- mental para determinar 1a conducta del pueblo. La teocracia sigue en cierta manera pero degenerada en muchos casos. En ocasiones el monar ca y el profeta tomaran actitudes antagdnicas, es decir la relacién, rey-profeta serd un gran condicionante de la situacién. Entre los profetas "mayones’ Isafas es el mayor de todos. Se le deno mina, "profeta evangéLicd” por sus profectas mesidnicas. Le expe-~ riencia de su vocacién es modelo de Ilamamiento y respuesta a un mi- nisterio sagrado. Ejercié el Don de Profecta durante e] reinado de/ cuatro reyes: Uzzias, Jotham, Acaz y Ezequias. Sus vivencias en es~ te sentido fueron miltiples y diversas tanto como sus profecias rela tivas a la resteuracién final y a la vida y obra del MesTas, Enma~ nuel. (Cf. Isa. 6; 7:14; 9:6,7) De los profetas, conocidos como "menotes!", aunque no inferiores, que dejaron escritos en el Antiguo Testamento, tenemos en el siglo VII a dons, Oseas, Joel, Anés, Miquéas y Nahim; en el VII aliabacuc y Sofo nfas; en el VI Abdfas. (cf. A. Daniells, op cit. 156.) Aparte de estos encontramos distintos ejemplos de Intervencién de -- los profetas en varios casos. Citamos algunos de los mis destacables en la relacién profeta-rey. (1) Natén reprende 2 David. (también considerado profeta por muchas/ razones; ver sus Salmos.) por su conducta pecaminosa. (cf. 2 de Samuel, 12:1 y s.s.) (2) Consejos de Semafas a Roboam con relacién al cisma con Jero- - boam y una posible guerra civil, (cf. 1 Reyes 12:22~24.) (3) Reprensién de Azarias (Obed) al rey Asa sobre la idolatrfa. (cf. 2 Cron. 15:27.) (4) Reprensién de Ahfas a la mujer de Jeroboam, también por causa de idolatria y prediccién sobre su descendencia. (Cf. 1 Rey. 1h: -12 y 17) (5) Elias y Eliseo, capitulo aparte merecerfan estos dos profetas de finales del siglo X y principios del IX. Elfas, hombre de grandes milagros, trasladado en vida al cielo. (cf. 2 Rey. 2:11) y su discfpulo, Eliseo, quien pide doble parte del Espiritu de -- + Tema 2. 3.4. Elfas y le es concedido ( cf. 2 Rey. 2:9) Sus intenciones son milti ples como reflejan los capftulos 17 al 22 de 1 de Reyes y 1 al 1l.~ (cf. Luc. 4:25-27) y su ministerio abarca el reinado de varios re yes. (6) Instrucciones de Jahaziel a Josaphat (2 Cré. 20:14-17 y 20) y pro fecia de Eliezer contra Josaphet (cf. 2 Cr6, 20:37). (7) Respuesta de la profetisa Hulda a Josias sobre el libro de la ley/ encontrado en el templo, (cf. 2 Crén. 34:21-28) En todas las épocas hay representantes de Dios, de forma mas o menos ~ manifiesta pero real, especialmente en los periodos o momentos de ~ crfsis. (sobre todo este periodo desde David en adelante, ver Elena ~ White, Profetas y Reyes). De Jeremfas a Juan el Bau ta En esta etapa hay tres periodos claramente diferenciados: 1) La cautividad desde Josfas al 537 A.C.: (i) Jeremfas con una misién ingrata, pedir al pueblo y a sus dirt gentes la rendicién @ Nabucodonosor, acusado de traicién sufre el martfrio. Un hombre que expresa un profundo amor a su pueblo pero recibe a cambio una incomprensién y rechazo totales. (Ver/ capitulos al respecto en Elena White, Profetas y Reyes, también en cuanto a los dends profetas haste NaTaguTas] De ST tenemos una afirmacién de Dios totalmente singular, 1a vocacién al pro Fetismo desde antes de su nacimiento: "Antes que te formases on et uientre Le conoct, y antes que salieses de La matrtz te santisiqué, te dé pon progeta a -- Las gentes! (Jeromias 1:53 cf. 1:9'y 30:3) {2) Ezequiel, contempordneo de Jeremfas y Daniel ejerce su ministe~ rioentre los deportados a Babilonia (cf. Ez. 1:13 2:1-7) Como ~ en el caso de Jeremfas pero en una situacién completamente dis- tinta, siendo ya realidad la profecfa de la deportacién de Jere jas, Ezequiel comenta los resultados de la fidelidad y de la ~ infidelidad, l1amamientos al arrepentimiento, advertencias para el pueblo de Dios, profectas contra varios pueblos y la promesa de la restauracién de Israel, tanto en el plano histérico cono/ en el de la restauracién final del remanente fiel a Dios. ".. Sempre conocerdn que hubo progeta entre ellos" (EL. 2:5) (3) Daniel. Profeta del futuro por excelencia, junto 2 Juan, con -~ cuyo Apocalipsis forma un due arménico extraordinario, relativo a la historia universal y a la marcha del pueblo de Dios haste/ la Segunda Venida de Cristo. En compafifa de sus tres compafieros , recibe el Don de Profecia, con unas facultades especiales en 10 relativo a la interpreta-~ cidn de visiones y suefios: que recibe directamente o a través - del rey Nabucodonosor en dos ocasiones. (cf. Daniel 2 y 45 Sy 7-12.) "Y a estos cuatro muchachos dikes Dios conociméento e in toligencia on todas Letras y ciencias: mas Daniel tuvo en- 8. tendinéento en toda vision y sueftos." (Dan. 1:17, of. Dan. 5:11,12] 2) La restauracién hasta Malaquias, 450°A.C. aproximadamente. a) (2) (3) Esdras y Nehemfas son durante algGn tiempo contemporgneos de - - Haggeo y Zacarias (cf. Esd. 6:14). Esdras y Nehemfas son dirigen, tes del pueblo en la.reconstruccién que se dejan guiar fielmente por los dos profetas. No nos parece excesivo Incluir a Esdras y/ Nehemfas al grupo de los profetas de este periodo aunque parez-- can subordinados a los otros dos. No cabe duda que estos cuatro/ hombres han recibido un Ilamamiento definido de Dios y lo han cumplido magnTficamente, Destacan de forme especial por su es) ritu practico y activo frente a las mayores adversidades, regr sar del exilio. Entre e] 450 y e! 470 surge Malaquias, el Gitimo profeta escri- tor del Antiguo Testamento. Debe enfrentarse al formalismo ex tremado y ciertas infidelidades concretas. Después de 1 no hay profetas que hayan dejado su ministerio por escrito aunque tal vez los hubieron, sobre todo teniendo en cuen ta la proximidad del nacimiento del Mesias y la preparactén ne- cesaria para recibirle. Segiin Elena White, en esta época, inter, testamentaria, incluso fuera de Israel hubieron manifestaciones7 del Don y el anuncio concreto de la aparicién del Mesias espera- do. "Hubo, fuera de La nacién judéa, hombres que predijeron ta - aparicéén de un instructor divino, Exan hombres que buscaban fa verdad, y a quienes se Les habia impartido ef espiritu de fa inspiracién. Takes maestros 40 habéan Levantado unos - - tras othos como estreLtas en un

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