Está en la página 1de 1

La muerte de la ociosa tarde Clida y soleada tarde, perezosa y lenta tarde; donde el sueo se apodera de ti, pero te es imposible

dormir; cuando se es temprano aoras la tarde, y cuando es tarde anhelas la oscuridad de la noche; que triste indecisin se apodera de m a estas horas Quisiera salir y tomar un poco de aire, pero no quiero que el sol queme mi blanco rostro, adems de que aqu estoy muy cmoda. Quiero hacer tantas cosas, y no s realmente por dnde empezar: ir de compras, salir de paseo, ir a una piscina, ver una pelcula, quizs leer un buen libro Pero no, mi sof est demasiado cmodo ; es como si tuviera garras y me atrapase hacia l, me empuja hacia la realidad pero no me deja salir, cualquiera dira que estoy loca, pero se es imposible moverse cuando tu cuerpo est perfectamente acomodado, cuando las almohadas y cojines se adaptan perfectos a todo tu ser. No sientes ningn dolor y estas en total plenitud contigo mismo y tus pensamientos. Al observar por mi ventana a lo lejos, logro reconocer el bello atardecer, cuando las nubes suben un poco y el cielo se torna de un amarillento color, las tonalidades rosa y naranja le hacen un acompaamiento perfecto al azul que esta por desvanecer, el brillo entorpece mi vista hacindome ver un acto sublime de la naturaleza. Pero aqu estoy, disfrutando de la calidez de mi cuerpo. Tengo tantas ganas de salir y hacer algo de productividad, pero no, simplemente me encuentro aqu haciendo absolutamente NADA!... Simplemente sintiendo el aterciopelado silln negro que rosa todo mi cuerpo. Annie! Dijo una voz femenina interrumpiendo mis productivos pensamientos-. Annie! Qu? Conteste irritada-. ah! Ya son las 8, ven a comer -Dijo mi madre tiernamente. Las 8, no pueden ser las 8. Pens.

Mire la ventana, y efectivamente El cielo estaba profundo y estrellado. Qu rpido paso el tiempo! Y no aproveche nada de la maravillosa tarde, como quera aprovecharla Tena muchos planes. Pero qu va! Maana ser otro da, otra tarde, nuevos planes Quizs maana haga todo lo que quera hacer. Ya voy mam -Conteste resignada.

También podría gustarte