La mentira1

Por Juan Carlos Garca Reig Y yo tomo caf con leche caliente, tostadas y dos dulces diferentes, todas las maanas. Al lado de una estufa. Y puedo tardar, porque pap me alcanza con el auto As es ms o menos lo que puse en aquella composicin. Mi maestra las empez a repartir, mientras se paseaba por los pasillos del aula. Dejaba los trabajos en los bancos, acompaados de un tirn de pelo carioso (mi maestra es muy cariosa), y nos deca cosas estpidas (mi maestra es muy estpida). Al llegar a mi banco, primero le dio la hoja a mi compaero, y le dijo: Qu imaginativo Muy fantasioso, muy lindo, eh. Pero cuando lleg a la ma se qued callada, como fra, la estpida. Me mir despacito, como con pena. Despus, para disimular, se sonri un poco, me tir del pelo y sigui, sin decirme nada. Como si lo que escrib fuera mentira. Qu se habr credo! Era verdad Aunque mis zapatos llenos de barro digan que vine caminando y no por el asfalto. Y porque soy negrito, flacucho, creo que se nota que hace bastante tiempo que no tomo caf con leche caliente, tostadas y mucho menos dulce. Mi compaero fue a la Luna, manej submarinos Y el mentiroso soy yo, a pesar de que no me dijo nada. Pero me lo dijo. Mi compaero es fantasioso, con los zapatos lustrados, los cachetes colorados, la pancita calentita, con beso de mam y un hasta luego de pap antes de bajarse del auto Y el ms fantasioso soy yo. Pero como soy agresivo y maleducado (segn la estpida), soy mentiroso. No conozco los besos de una mam y hace bastante tiempo ya que pap me dijo hasta luego De ah que no tenga los cachetes colorados, la pancita calentita, ni los zapatos lustrados. Pero el mentiroso soy yo porque Tomo caf con leche caliente, con tostadas y dos dulces diferentes, todas las maanas

En: GARCA REIG, J. C. (2008). Los das de mircoles y otros cuentos. Buenos Aires: De la Flor.