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El da de los platillos volantes

Aquel da aterrizaron los platillos. Cientos de ellos, dorados, Silenciosos, bajaron del cielo como inmensos copos de nieve, Y los terrcolas salieron a contemplar su descenso, Expectantes, ansiosos por saber lo que nos esperaba en su interior Y sin saber si seguiramos aqu maana Pero t ni siquiera te diste cuenta porque Aquel da, el da que llegaron los platillos volantes, fue a coincidir Con el da en que las tumbas liberaron a sus muertos Y los zombis levantaron la mullida tierra O salieron disparados, tambalendose y con los ojos mortecinos, imparables, Se acercaron a nosotros, los vivos, que gritamos y salimos corriendo, Pero t no te diste cuenta porque

El da de los platillos-zombis-dioses de la guerra las compuertas se rompieron Y fuimos arrollados por genios y duendes Que nos tentaban con deseos y prodigios y eternidades Y encanto y sabidura y corazones fieles y valerosos y calderos de oro Mientras los gigantes arrasaban la tierra a su paso, junto con las abejas asesinas, Pero t no te enteraste de nada de esto porque Aquel da, el da de los platillos el da de los zombis El da del Ragnarok y las hadas, el da en que se desataron los fuertes vientos Y las nevadas, y las ciudades se volvieron de cristal, el da En que murieron todas las plantas, se disolvieron los plsticos, el da En que los ordenadores se encendieron con un mensaje en sus pantallas que nos exhortaba a obedecer, el da En que los ngeles, borrachos y confusos, salieron de los bares con paso vacilante, Y tocaron todas las campanas de Londres, el da En que los animales comenzaron a hablarnos en asirio, el da del Yeti, El da de las capas al viento y de la llegada de la Mquina del Tiempo, T no te enteraste de nada porque estabas sentada en tu habitacin, sin hacer nada ni leer siquiera, tan slo mirabas el telfono, preguntndote si yo volvera a llamarte.

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