La Risa: El Secreto de la Salud Eterna

Prologo

Los chistes calientes son historias jocosas o caricaturas orales ideadas y transmitidas a través del habla personal. Estas historias son contadas en un determinado lugar, círculo de personas y en determinado momento. No tienen autor conocido. El contador de chistes maneja las reacciones emocionales de sus oyentes y desarrolla su historia conforme va causando hilaridad entre sus auditores.

Los chistes fríos son caricaturas escritas que ahora transmiten las redes sociales con ayuda de fotos o dibujos o vídeos que interpretan las historias y que se reproducen a través de diferentes círculos sociales, los más interesantes caricaturizan a la noticia de actualidad o a los protagonistas de los hechos, se van compartiendo de un sitio a otro. El fenómeno se llama «viralización», tampoco tienen autor conocido.

La diferencia entre uno y otro, radica en que el chiste caliente utiliza la palabra hablada para su transmisión. No hay posibilidad de repetición. El chiste frío puede reproducirse a voluntad del usuario y se trasmite mediante la palabra escrita o el vídeo colgado en el internet.

Las caricaturas y tiras cómicas van en una sección especial de los periódicos, éstos sí tienen firma, sobre todo las caricaturas políticas que ridiculizan los improntus, malas caídas, errores, lapsus y cursilerías de los personajes de actualidad.

Sea como fuere, las historias divertidas tienen una combinación de verdad y fantasía, de exageración y precisión y de ridiculez y buenas intenciones. Muchas de estas historias orales o escritas levantan la popularidad de los personajes o los hunden para siempre.

Esta producción La risa, el secreto de la salud eterna ideada y llevada a imprenta por Carlos Casas Suárez, es una compilación de muchos años de trabajo, siguiendo la trayectoria de un hombre muy popular de Abancay Apurímac Julio Casas Casas. El antologista es el hijo y el contador es el padre, dicho sea de paso hombre muy querido y admirado en sus círculos sociales y familiares.

La diferencia entre uno y otro radica en que Julio tiene gran imaginación hilarante y Carlos gran acuciosidad para clasificar y antologar.

La neurociencia tiene una explicación para ambas habilidades siendo diestros padre e hijo.

Julio maneja el hemisferio izquierdo con gran destreza, escucha, almacena, clasifica y produce a través de la comunicación boca a oído. Una complementariedad extraordinaria entre el área de Wernicke y el área de Broca. Una tiene la agudeza de idear la jocosidad cuidando no herir susceptibilidades y la otra de organizar los pasajes y completar la historia mientras habla midiendo las reacciones del público escucha que termina divirtiéndose. Ese es el esquema de la oralidad.

Carlos no es tan rápido como su padre, maneja con destreza y habilidad el hemisferio derecho de su cerebro y mientras escucha a su padre, colecciona, clasifica, almacena e idea un producto como administrador de empresas que es, haciendo que los lectores remotos y los coleccionistas de libros terminen por divertirse con los chistes ya fríos en las páginas del libro que entrega a través de esta editorial. Esquema de la producción escrita.

Quienes vemos transcurrir la historia de Abancay, una ciudad cálida y tranquila entre las altas montañas del macizo andino del sur del Perú, sabemos que la producción de la risa de Julio Casas es interminable. El ríe muy poco, apenas comparte la eclosión de la risotada al final de sus historias, pero se divierte con la diversión de sus amigos.

Carlos Casas es seguidor de su padre, pero sobre todo compilador de sus historias y creador de otro tipo de historias todas serias, algunas divertidas, pero llevadas al libro para capturar la atención de sus lectores y conducirlos a la reflexión. Utiliza su inteligencia para ir componiendo las conductas de sus personajes en escenarios diversos para hilvanar mensajes altruistas y constructivistas.

La simbiosis de ambos se resume en esta colección de historias divertidas que provocarán sonrisas y risotadas. Vistas en su conjunto retratan parte de la identidad de las apacibles personas que habitan en este valle hospitalario que cobija migrantes de todo lugar y tiempo: gentes de otras nacionalidades: españoles, centroamericanos, italianos, alemanes, israelíes, norteamericanos, argentinos y últimamente venezolanos. Gentes de otras latitudes nacionales: puneños, cusqueños, ayacuchanos, limeños, iqueños, arequipeños.

La identidad diversa permite hablar de un sentimiento de abanquinidad que se refleja en las historias divertidas de «La risa, el secreto de la salud eterna». No tengo duda que será un souvenir del abanquino viajero que añora su tierra y que encontrará reflejada su propia imagen en estas historias.

La risa, el secreto de la salud eterna nos invita a sonreír y a batir la mandíbula con una carcajada para mantener a raya, la tristeza, la preocupación y la ira.

Dr. Hugo Efraín Viladegut Bush

Periodista, Locutor y Profesor de radiofonía.

Presentación

Julio Cesar Casas Casas mi señor padre, inspirador de esta compilación de chistes, solía contarlos en las amicales reuniones de antaño con gracia inimitable y fina ironía. Narraba sus hilarantes historias adecuándose al tema de la tertulia, e imparable, las narraba una tras otra, hasta qué muchos se rendían con agudos dolores abdominales de tanto reír. Sus ocurrencias, siempre llevaban consigo una aguda mirada crítica sobre nuestra realidad, y llamaban a la reflexión, de una manera sana y constructiva.

Así nació esta compilación de chistes, muchos de los cuales fueron creados por él, y otros, incorporados y adaptados a su repertorio en función de su calidad y gracia.

Charles Chaplin decía: «Un día sin reír es un día perdido» y cuánta razón tenía. La risa ¡colorea la vida, la llena de luz y la inunda de felicidad y alegría!

Reír, produce efectos maravillosos en cuerpo, mente y espíritu. Tan solo veinte segundos de risa equivalen a tres minutos de ejercicio. El diafragma se contrae y relaja masajeando los órganos del tórax y abdomen; el corazón aumenta su frecuencia y más sangre se envía a todo el organismo; los pulmones al contraerse y expandirse vigorosamente, consiguen más oxígeno; la tonicidad de los músculos aumenta, se incrementa el metabolismo, y al liberar más adrenalina, endorfinas y serotonina, infaliblemente, nos sentimos bien, felices y con más salud. La risa propicia una mejora cuantitativa y cualitativa en las relaciones humanas, pues nos hace segregar dopamina y oxitocina, substancias que nos hacen más atractivos a los demás y apuntala nuestras relaciones, disminuyendo los niveles de estrés y estimulando la homeostasis.

Otra razón no menos importante en los objetivos planteados al publicar este libro, es propiciar la lectura, un hábito que hoy en día se practica cada vez menos. Estoy convencido de que la lectura es el verdadero camino hacia el conocimiento y la libertad, el medio más sencillo de viajar por el tiempo y el espacio, y la mejor forma de conocer y comprender a distintas personas, grupos humanos, y sus diferentes culturas.

Creo que los chistes, por su estructura, brevedad de lo narrado y por su inmediata retribución emocional, son fáciles de leer, y hasta quien no lee habitualmente, estoy seguro, encontrará gratificante el hacerlo.

Un chiste es un arma contra el aburrimiento y un resguardo contra la locura, a la que cada vez más, amenaza con llevarnos la vorágine del mundo actual. Un chiste puede ser terapéutico, un desfogue, un reclamo divertido a la vida, y eso solo hace bien. Las responsabilidades cotidianas, la agitación del medio en que vivimos, el tráfico y el peligro en las calles, las personas tóxicas y los problemas que nunca faltan, generan estrés y ansiedad, pintando de gris nuestro existir.

Con esta obra queremos dar color a la vida, pues riendo, nos convertimos en seres más lúcidos, tolerantes y amistosos, suprimimos la agresividad y propiciamos la paz.

La risa nos deja la sonrisa, y sonriendo, veremos el mundo con mejores matices y mayor intensidad.

¡Lee, ríe y sé feliz!

Introducción

Las ideas han causado más bajas que las balas a la humanidad, pero han sido a la vez los ladrillos del progreso de ella. Las ideas son sumamente poderosas y hasta pueden ser peligrosas. Se mueven entre lo bueno y lo malo, pero solo depende de uno como le afecten, influenciando a otros con ellas o dejándose influenciar por ellas

Un chiste, a final de cuentas, no es más que una idea,  una que expresa contenido lúdico y divertido, que  obliga al razonamiento, propicia el pensamiento rápido e incrementa la tolerancia.

En los tiempos que vivimos, disfrutando y sufriendo de esta sociedad globalizada, tecnologizada y excesivamente informada, el hombre debe ser necesariamente más  perspicaz y de mente más abierta.

Por estas razones, confiamos, en que usted, amable lector, tendrá el sentido común y la condescendencia suficientes para disfrutar las propiedades beneficiosas del humor que esta colección quiere transmitir.

Cada quien tiene sus límites en cuanto a lo que considera conflictivo, confuso, ofensivo o de mal gusto. Por ello, la redacción, selección  y clasificación de los chistes narrados en este compendio, se ha realizado con sumo esmero, buscando un punto intermedio para todos los gustos, tratando siempre de mantener la  claridad y la concisión.

El mundo hispanohablante es vasto y muy rico, lexicológicamente hablando, y ello nos llevó a enfrentar varios retos.

Los regionalismos y sus terminologías plantearon un  problema con sus distintas acepciones.