Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

La gran escuelita de aviación
La gran escuelita de aviación
La gran escuelita de aviación
Ebook126 pages1 hour

La gran escuelita de aviación

Rating: 0 out of 5 stars

()

Read preview

About this ebook

Una vez más, el capitán Isauro Carrizo ha aportado un legado a la aviación panameña. Al igual que en sus anteriores libros, Grandes personajes de la aviación panameña, e Historias cortas de la aviación, este nuevo libro La gran escuelita de aviación profundiza la trayectoria del inicio del despegue de esta importante industria. Su estilo es una combinación de historiador y narrador, ya que todo tema que involucra eventos pasados, requiere investigación, mientras que el narrador ha asistido al desarrollo de los hechos. El autor ha sabido ingresar en ambos espacios, pues investigó y a la vez, vivió lo que relata. El lector captará el entusiasmo que sintieron aquellos que estaban incursionando en un mundo nuevo, que prometía un futuro de aventuras y reconocimiento: la incipiente aviación panameña. …Ibu Alvarado

LanguageEspañol
Release dateJan 15, 2023
ISBN9789962715214
La gran escuelita de aviación

Related to La gran escuelita de aviación

Related ebooks

Aviation & Aeronautics For You

View More

Related articles

Reviews for La gran escuelita de aviación

Rating: 0 out of 5 stars
0 ratings

0 ratings0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    La gran escuelita de aviación - Isauro Carrizo

    Prólogo

    U

    na vez más, el capitán Isauro Carrizo ha aportado un legado a la aviación panameña. Al igual que en sus anteriores libros, Grandes personajes de la aviación panameña, e Historias cortas de la aviación, este nuevo libro La gran escuelita de aviación profundiza la trayectoria del inicio del despegue de esta importante industria.

    Su estilo es una combinación de historiador y narrador, ya que todo tema que involucra eventos pasados, requiere investigación, mientras que el narrador ha asistido al desarrollo de los hechos. El autor ha sabido ingresar en ambos espacios, pues investigó y a la vez, vivió lo que relata.

    El lector captará el entusiasmo que sintieron aquellos que estaban incursionando en un mundo nuevo, que prometía un futuro de aventuras y reconocimiento: la incipiente aviación panameña.

    La vida no es lo que uno vivió, sino lo que uno recuerda, y como la recuerda para contarla.  ...Gabriel García Márquez

    Ibu Alvarado

    15 abril 2021

    La República de Panamá

    000 MAPA Panamá.jpg

    El comienzo

    L

    a historia de la enseñanza de la aviación en Panamá no fue fácil. Iniciar una institución que enseñara a la juventud ambiciosa y atrevida a operar una nave sin saber verdaderamente que los impulsaba a explorar esos avatares misteriosos requería un impulso de varios emprendedores de la sociedad.

    El aeropuerto de Paitilla, cuyo nombre oficial era Capitán Marcos A. Gelabert, se encontraba en Punta Paitilla en la ciudad de Panamá. En los años sesenta había poco movimiento aéreo ya que las mismas compañías operaban a San Blas y Darién utilizaban los mismos pilotos experimentados y había muy pocos aspirantes. Tampoco era fácil decidirse a ser piloto por aquello del precio de la instrucción. Para aprender a volar el costo por hora de vuelo se cancelaba en efectivo y limitaba a la mayoría de los aspirantes.

    Factores como la aventura, el cambio de rutina, experimentar lo desconocido, atreverse cuando los amigos lo intentaban, buscar satisfacciones y emociones por la admiración de las jóvenes, que también participaron en ese reto, los motivaban a perseverar. A pesar de que había un peligro latente, enfrentaban las consecuencias.

    Pocos eran los pilotos que enseñaban con verdadero sentimiento sus conocimientos. No perdían su tiempo y además cuidaban mucho su trabajo añadiendo lo poco que se ganaba económicamente en esas funciones. El otro problema era la falta de oportunidades en trabajar con las empresas ya fundadas y cuyos pilotos se unían en una rosca intransitable que desanimaba al más determinado piloto nuevo.

    A principio de la década de 1970, Johnny Bennett, Hermes Carrizo y asociados fundaron una escuela que llamaron Aviones de Panamá y graduaron pilotos jóvenes en la primera escuela organizada desde la del capitán Marcos A. Gelabert en 1947. Por primera vez trajeron un verdadero avión de enseñanza primaria como lo fue el Cessna 150. Fue el primer avión diseñado para instrucción de vuelo: fácil de volar, instrumentación básica incluyendo horizonte artificial, radios de comunicación y navegación y programa de enseñanza aprobado por la FAA (siglas en inglés de la Administración Federal de Aviación de EUA). Con esta nueva escuela, la instrucción se desarrollaba de manera formal y permitía asimilar más aspirantes presentándoles una aeronave fácil de maniobrar. Operaban con buenos instructores teóricos y de vuelos y contaban con varios aviones.

    Pero dado que la escuela Aviones de Panamá no preparaba pilotos comerciales, en compañía del capitán Santos Ríos y el banquero Carlos Chevalier, decidimos comprarle al capitán John Bennett el Cessna 150 con matrícula HP-373 debido a que se nos presentaron varios prospectos y fueron interesándose en participar en los aprendizajes individuales. Sin embargo, no esperábamos ese resurgimiento e interés por lo que tuvimos que improvisar e iniciamos los cursos como en la época de antes. Le explicábamos cómo funciona un avión, le enseñábamos a revisar el avión antes del vuelo, el uso de los controles, el tablero de instrumentos, sin pedagogía moderna. Nos divertíamos. No era escuela y el HP-373 se pagaba con sus horas de alquiler.

    Había cierto interés por lo que hacíamos. Se necesitaban pilotos jóvenes porque la aviación empezaba a tener un crecimiento notable y aquellos buscaban más oportunidades en empleos en las distintas categorías disponibles.

    Los pilotos comandantes de las líneas grandes como APA, la única que había y por allí estaba COPA que era doméstica o internacional ocasionalmente y RAPSA y luego las menores con aviones mono-motores y bimotores livianos, todos tenían que utilizar pilotos extranjeros porque no había suficientes pilotos panameños en el medio.

    Así escribía el capitán Guillermo Chiari en su biografía como una protesta.

    El incremento de las nuevas empresas cargueras solicitando pilotos fue un factor estimulante en el mundo de la aviación panameña. La aparición de Aerovías Panamá Airways (APA), Afisa, Innair y Balboa Express dieron oportunidades al piloto panameño. Luego el crecimiento de Copa y Rapsa, Air Panama Airways atraía a cumplir los sueños de todos esos jóvenes que veían la profesión de pilotos como un cambio a las acostumbradas carreras establecidas.

    Escribía el capitán Luis Romero Ríos, instructor de vuelo de la Policía Nacional, que:

    ...al entrar a la guerra las autoridades de la Zona del Canal solicitaron al gobierno de Panamá que mantuvieran en tierra todos los aviones civiles por motivo de seguridad para la defensa del canal. Tras negociaciones posteriores los americanos compraron todos los aviones y avionetas que teníamos en el aeropuerto de Paitilla y se los llevaron para la Zona. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos la ocupó convirtiéndola en un campo militar trayendo como consecuencia que la aviación panameña se retrasara por cuatro años más que duró la guerra quedando como oficiales de enlace entre

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1