Experiencias de Cartel: Psicoanálisis con Niños

Experiencias de cartel: psicoanálisis con niños / Sergio Blanco ... [et al.]. - 1a ed. -

Ramos Mejía :Natalia Monsegur , 2022.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

ISBN 978-987-88-7083-0

1. Psicoanálisis. 2. Clínica Psicoanalítica. I. Blanco, Sergio, Diamand, Lidia, Peralta, Alicia, Ragazzi, María del Carmen 

CDD 150.195

~ÍNDICE~

Capítulo1

LOS PIONEROS DEL PSICOANÁLISIS CON NIÑOS

DE JACQUES LACAN A ARMINDA ABERASTURY: LA FUNCIÓN DEL PADRE EN LA ESTRUCTURA

DESCUBRIENDO A MELANIE KLEIN EN LA OBRA DE JACQUES LACAN

APORTES DE LACAN A LA TEORÍA DE MELANIE KLEIN

Capítulo 2

¿POR QUÉ SOSTENER ENTREVISTAS CON LOS PADRES?

EL CAPÍTULO IGNORADO—CONSTRUCCIÓN DE LA DEMANDA Y EL SÍNTOMA

ENTREVISTAS A PADRES DURANTE EL TRATAMIENTO DE UN NIÑO

ENTREVISTAS A PADRES - LAS VICISITUDES DE LA TRANSFERENCIA Y SUS TIEMPOS

Capítulo 3

SEXUALIDAD INFANTIL, FUNCIÓN PATERNA, CONSTELACIÓN DEL NACIMIENTO Y SIGNIFICANTES DE UNA HISTORIA.

FOBIAS EN LA INFANCIA

LA CONSTITUCIÓN DEL OBJETO – EL NIÑO COMO OBJETO a

EL VALOR DE SEXUALIDAD INFANTIL Y LA ACTIVIDAD INTELECTUAL DEL NIÑO Y SU POSIBILIDAD LÚDICA

Capítulo 4

A - EL JUEGO DEL FORT-DA PRECURSOR DE LA CAPACIDAD DEL NIÑO PARA JUGAR

EL JUEGO Y LOS TIEMPOS SUBJETIVOS

EL VALOR DEL JUEGO Y SU DESCUBRIMIENTO

EL VALOR DEL JUEGO COMO CREACIÓN

Experiencia de Cartel. Psicoanálisis con niños  es el resultado de un trabajo sostenido a lo largo de varios años, en el marco de una producción de Escuela. Funcionamos como cartel desde el 2012 con distintas permutaciones dentro del cartel y concluimos nuestro trabajo en el año 2017. Los escritos que contiene fueron presentados en Jornadas, Mesas redondas y el Seminario anual sobre esta temática.

Convocados a investigar la especificidad del psicoanálisis con niños, nos sumergimos en la Obra de Sigmund Freud y Jacques Lacan, encontrando allí en la letra de los maestros, cual búsqueda del tesoro, las perlas de los conceptos que nutrieron nuestra clínica.

Desde Freud, varios analistas dejaron su marca en el psicoanálisis con niños: Melanie Klein, Winnicott, Arminda Aberasturi, pero es a partir de Lacan que la dirección de la cura nos convocó a situar un sujeto en relación a su lugar en el mundo simbólico, en el mundo de la palabra, cuya esencia es el enlace con el Otro.

Lo vimos en la prodigiosa permeabilidad del niño frente a todo lo que es mito, leyenda, cuento de hadas, historia, mostrándonos la facilidad para dejarse invadir por los relatos. Es aquí que veremos la importancia del significante en la economía del deseo.

Nos serviremos de la clínica para transmitir el valor del juego, los dibujos y los relatos en la cura con niños, en el proceso de simbolizar lo imaginario e integrar lo real de la genitalidad.

Si mitos, fantasmas y síntomas dan cuenta del tiempo en el que quedó detenido el Sujeto, será la operatoria del analista la que pondrá a distancia el goce que sostiene al Sujeto fijado a la demanda del Otro. Operatoria que supone leer la letra y maniobrar con la transferencia.

Nuestro agradecimiento a Marga Tandeciarz, a cargo de la dirección de nuestra Escuela, Encuentros de Psicoanálisis, por su generosidad al haber acompañado esta experiencia, desde su función Más uno.

Capítulo 1

De nuestros antecedentes

LOS PIONEROS DEL PSICOANÁLISIS CON NIÑOS

Sergio Blanco

El estudio del psiquismo infantil estuvo presente desde tiempos antiquísimos. Educadores, pedagogos, médicos y filósofos se interesaron en encontrar respuestas a las preguntas referentes al conocimiento y el lenguaje infantil. Tenemos por ejemplo renombrados especialistas contemporáneos a Freud: Wundt, James y la psicología experimental, Vygotsky y su descripción amplia de los procesos psíquicos.

Entiendo que a partir del descubrimiento freudiano se produce un cambio de paradigma. El niño deja de ser una criatura inocente y pueril. Freud se interesa en, si era posible, el abordaje del psicoanálisis con niños, y les solicita a sus discípulos que verifiquen la validez de su teorización.

Tal es el caso de Herbert Graf, o el pequeño Hans (el caso Juanito). Su padre conduce el tratamiento bajo la supervisión de Sigmund Freud y se convierte en un ejemplo de análisis infantil cuyos resultados son publicados en 1909. La palabra de un niño de cinco años es escuchada, transcrita por su padre y relatada a Sigmund Freud. Con la observación de las conductas verbales, los dibujos y los juegos de Juanito, Freud confirma la tesis de la sexualidad infantil, la angustia de castración y el complejo de Edipo. Por lo tanto el niño deviene sujeto de estudio para el tratamiento psicoanalítico.

Del pequeño Hans, al comienzo de una práctica psicoanalítica con niños

El Psicoanálisis con Niños lentamente va encontrando un lugar en la práctica misma. Intentaré describir a algunos de esos pioneros analistas de niños.

Sandor Ferenczi (1873-1933), analista húngaro, discípulo preferido de Freud, fue el fundador de la Escuela Húngara de Psicoanálisis. Se convirtió en una persona nuclear de prestigiosas filiaciones, artífices del movimiento psicoanalítico. Entre ellas Melanie Klein y Michel Balint.

A Ferenczi se le reconoce su interés en el psicoanálisis con niños, desarrollando prestigiosos trabajos e investigaciones sobre el psiquismo infantil. Freud incorpora en el texto Tótem y Tabú un caso abordado por este prestigioso analista. El pequeño Arpád (1913) un niño de cinco años, al que se le designa un caso de totemismo positivo.

La Dra Hermine Von Hug Hellmuth (1871-1924) es la pionera en Viena en mantener una práctica casi exclusiva con niños. Publica numerosos artículos en la revista Imago, como La vida psíquica de un niño y Diario íntimo de una adolescente. En 1915, Freud le envía una carta en la cual le expresa lo siguiente:

Este diario íntimo es una pequeña joya. Realmente creo que jamás ha sido posible escrutar con tal claridad y verismo las conmociones psíquicas que caracterizan el desarrollo de la niña de nuestro nivel social y cultural en los años de la pre-pubertad. Cómo surgen del egoísmo infantil los sentimientos, hasta que llegan a la madurez social; cómo son al principio las relaciones con los padres y los hermanos, cómo se inician y se quiebran amistades, cómo el cariño busca tanteando sus primeros objetos y ante todo, cómo surge el misterio de la vida sexual, primero nebulosamente esfumado, para apoderarse luego de toda el alma infantil; cómo sufre el ser joven bajo la consciencia de su secreto saber, para sobreponerse poco a poco, todo esto logra expresión tan encantadora, tan natural y tan seria en estas anotaciones espontáneas, que ha de inspirar el mayor interés de pedagogos y psicólogos. Creo que usted tiene el deber de entregar este diario al conocimiento público, mis lectores quedarán agradecidos por ello.

Es sumamente interesante pensar en aquellos elementos que vislumbra Freud en la carta. Es decir, esos elementos que se deben considerar cuando el analista aborda el trabajo con niños, tales como: el desarrollo de la sexualidad, lo social, lo cultural, los sentimientos infantiles, las relaciones con los padres y hermanos, y su posición con el saber.

Los aportes de Anna Freud y Melanie Klein, pioneras del trabajo con niños

En el Seminario Los escritos técnicos de Freud, Jacques Lacan hace referencia teórica tanto a Anna Freud en cuanto al yo, como a Melanie Klein, en relación con lo imaginario. Tanto en una como en otra, el psicoanalista francés deja planteado el valor de los tres registros en la constitución psíquica del sujeto.

Ambas fueron pioneras en el trabajo con niños, con la particularidad de que entre ellas surgieron grandes divergencias teóricas.

En el psicoanálisis, la mujer ingresó a través de la clínica con niños, como ocurrió con otras áreas de profesionales, por ejemplo, la docencia.

Divergencias teóricas entre Anna Freud y Melanie Klein

Anna Freud. Historia y aporte teórico al trabajo con niños

Anna Freud (1885- 1982) nació en Austria y fue la sexta y última hija del matrimonio de Freud y Martha Bernays. De niña aprendió diferentes idiomas, tales como hebreo, inglés, alemán e italiano. A partir de los catorce años, presenciaba los debates de la sociedad psicoanalítica. A sus dieciocho años sus hermanos se retiraron del hogar y ella decidió permanecer cerca de su padre, que ya contaba con sesenta y cinco años.

A los diecinueve se graduó de maestra y ejerció la docencia hasta contraer tuberculosis.

En 1918 comenzó a analizarse con su padre hasta 1922, con una frecuencia de seis sesiones semanales.

En 1920 asistió invitada al Primer Congreso Internacional en la Haya. En 1922 ingresó a la Sociedad Psicoanalítica de Viena como psicoanalista de niños.

En 1925 fue designada secretaria de la Asociación Psicoanalítica de Viena. Es allí donde impulsa un seminario dedicado a la investigación del psicoanálisis aplicado a la pedagogía, destinado no sólo a psicoanalistas sino también a educadores y trabajadores sociales.

Anna decide crear de manera conjunta con otros colegas centros de educación y jardines de infantes; además, la primera escuela para niños, conforme a los principios psicoanalíticos.

En 1937 se crea la Guardería Jackson, patrocinada por la estadunidense Edith Jackson, ex paciente de Freud. Este proyecto, dirigido por Anna, estaba destinado a niños menores de dos años, con el objetivo de informarse acerca de las primeras etapas de la vida infantil, a través de la observación directa. Los niños que asistían a la mencionada institución debían pertenecer a familias indigentes.

En 1938 la familia Freud decide partir hacia Inglaterra. La Gestapo había detenido unas horas a Anna, por lo que Freud pone punto final a su residencia en Viena.

Aportes teóricos

Los aportes teóricos de Anna Freud están orientados a los mecanismos de defensa. El Yo deberá luchar contra las ideas y los afectos dolorosos e insoportables. Según Anna, dichos mecanismos eran una protección contra las exigencias pulsionales.

En relación a la Transferencia, Anna Freud considera que no puede hablarse de una Neurosis de Transferencia en el análisis con niños, debido a que el pequeño paciente no está dispuesto, como lo está el adulto, en reeditar sus vinculaciones amorosas porque, sus primitivos objetos amorosos, los padres todavía existen en la realidad y no sólo en la fantasía, como en el neurótico adulto. El niño mantiene con ellos todas las relaciones de la vida cotidiana y experimenta todas las vivencias reales de satisfacción y desengaño.

Anna Freud llega a la conclusión de que aislando al niño de su medio familiar podría conseguirse esa Neurosis de Transferencia, indispensable para la repetición de los síntomas y su curación. Le confiere al analista un rol educativo sobre la transferencia ya que surge por la inmadurez del superyó infantil. Considera que la Transferencia Negativa no debe ser interpretada sino disuelta por medios no analíticos. Sólo con la Transferencia Positiva puede realizarse una labor útil con el niño.

En cuanto a la posibilidad de acceso al inconsciente sostiene que no es posible sobrepasar la barrera que le impone el dominio imperfecto del lenguaje y no cree que el juego pueda ser un instrumento primordial y técnico para el análisis del niño, como son las asociaciones libres del adulto. El acento está puesto principalmente en la interpretación de los sueños, ensueños diurnos y los dibujos. Por lo tanto, para ella el tratamiento con niños es diferente al del adulto, principalmente porque el niño no tiene consciencia de la enfermedad y no va a análisis por propia decisión.

Melanie Klein. Historia y aporte teórico al trabajo con niños

Melanie Klein (1882- 1960) se interesa por el psicoanálisis gracias a un discípulo de Freud, Sandor Ferenczi, su primer maestro. Con él mismo comienza su propio análisis en 1914. En 1918, asiste al quinto Congreso Internacional de Psicoanálisis, acompañada por su analista. Él le sugiere a Klein que debido a su gran cualidad frente a los pequeños, se dedique al Análisis de niños.

En 1920 asiste al sexto Congreso Internacional Psicoanalítico en la Haya donde conoce a Hermine von Hung Hellmuth, quien presenta su trabajo sobre la técnica del análisis infantil.

En 1922 se convierte en miembro asociado de la Asociación Psicoanalítica de Berlín. En 1924 inicia su psicoanálisis por un año con Karl Abraham, su segundo maestro, quien la introduce aún más en el psicoanálisis con niños. En ese año se realizó el primer Congreso de Psicoanalistas Alemanes en Wurzburg. Klein presenta Una neurosis obsesiva de un niño. Al concluir la presentación, Abraham le dijo: el futuro del psicoanálisis con niños reside en la técnica del Juego

En 1926 Melanie Klein es invitada por Jones a Londres donde fijaría su residencia definitiva.

Aporte teórico

Melanie Klein considera que el Complejo de Edipo y el Superyó se manifestaban antes de lo que se suponía y que, además, el desarrollo del psiquismo humano atraviesa dos posiciones: la esquizoparanoide y la depresiva.

La primera trata sobre los primeros meses del desarrollo, desde el nacimiento hasta los cinco meses aproximadamente. El bebé comienza a organizar gradualmente su universo. En un principio su yo está totalmente desorganizado, expuesto a una ansiedad dual entre la pulsión de vida y de muerte. El yo se escinde y proyecta fuera su parte que contiene la pulsión de muerte, poniéndola en un objeto exterior, el pecho materno que puede ser frustrante y amenazador para el yo, dando un sentimiento persecutorio. Pero al mismo tiempo se establece una relación con el objeto ideal, creando un impulso pulsional del yo en conservar la vida.

Si el desarrollo se efectúa en condiciones favorables, el bebé siente que su objeto ideal (pecho bueno) y sus propios impulsos libidinales son más fuertes que el malo. Cada vez más logra identificarse con su objeto ideal. El yo se va fortificando y capacitando para defenderse a sí mismo. Esto hace que el bebé pase por una integración más o menos completa, logrando procesos integradores y dando lugar a una nueva fase del desarrollo: la posición depresiva.

En esta segunda fase, el bebé reconoce un objeto total (la madre). Ella puede ser buena o mala, estar ausente o presente, la puede amar y odiar al mismo tiempo. Además, visualiza la relación entre su Madre y su Padre. La integración del yo y del objeto continúan de maneras simultáneas. Si en la etapa esquizoparanoide, el motivo de la ansiedad era destruir al yo, en la posición depresiva, las ansiedades brotan de la ambivalencia de que el bebé en sus impulsos destructivos pudiera haber destruido al objeto amado de quien depende totalmente. Entonces la experiencia moviliza a querer reparar al objeto y al yo.

Melanie Klein considera que no es la educación del síntoma en la Clínica con Niños la que pueda producir algún cambio. Sino que el cambio viene a través del trabajo analítico, donde se permitirá la exploración del Inconsciente, ya que para Klein el mismo está constituido entre los dos y tres años, tiempo en que es posible el despliegue de la Transferencia. Ella plantea que la capacidad de Transferencia es espontánea en el niño; por lo cual el trabajo analítico es interpretando tanto la Transferencia Positiva como Negativa.

Melanie Klein nos propone la importancia del juego, ya que la actividad lúdica nos posibilita el acceso hacia el inconsciente del niño. Para ella, el juego es un equivalente a las asociaciones libres del adulto. Plantea una relación entre el juego y su simbolización permitiendo al infante poder transferir sobre los juguetes sus intereses, fantasías, angustias y culpabilidades.

El Psicoanálisis con Niños en la Argentina

La persona que introdujo la práctica del psicoanálisis con niños en la Argentina fue Arminda Aberastury (1910-1974). Se recibe de docente y luego ingresa a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, egresando como