Cáncer: La guía definitiva de un signo del zodiaco increíble en la astrología

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Introducción

Tal vez esté interesado en la astrología desde hace años, o incluso décadas, pero nunca ha ido más allá de la información genérica que aparece en los periódicos y en Internet. Esta guía definitiva le guiará por todas las estaciones y elementos principales de la vida de un canceriano. Prepárese para comprender su signo o el de alguien cercano a usted y entender lo que realmente significa ser un Cáncer. No solo ha nacido entre el 21 de junio y el 22 de julio; es más que un cangrejo que puede ser un poco sensible. En la astrología intervienen muchos elementos, y las lecturas del horóscopo diario son solo la guinda de un enorme helado.

El universo está en constante movimiento, y el flujo y el reflujo de la vida diaria sienten un poco de ese movimiento. La astrología es una mezcla de ciencia, creencias y fenómenos que ha despertado una intriga desenfrenada en todo el mundo durante siglos. La astrología está recuperando bastante de su antiguo furor, y la gente está empezando a cuestionar o preguntarse sobre el alcance de la ciencia que hay detrás de algo que parece divertido y desenfadado. La astrología puede informarle sobre su personalidad, su proceso emocional e incluso sobre cómo puede interactuar con otras personas. Este libro es una gran manera de profundizar en cada elemento de ser Cáncer o de tener un Cáncer en su vida. Utilícelo como una oportunidad para explorarse a sí mismo, comprender las diferentes facetas de su personalidad, aprovechar sus puntos fuertes y superar sus debilidades naturales. Los Cáncer son personas realmente únicas que pueden enfrentarse a la adversidad, dar su sincera simpatía y sacar una gran fortaleza de su interior que tal vez no sabían ni que existía. Siga leyendo para saber más sobre el signo Cáncer.

Capítulo 1: Historia del zodiaco y de Cáncer, el gran cangrejo

A lo largo de los años hemos perdido infinidad de conocimientos, pero un elemento de la vida cotidiana que está resurgiendo es el zodiaco. La comprensión de los cielos, los movimientos de los cuerpos celestes y el impacto del universo en nuestras vidas cada día está volviendo a llamar la atención. El zodiaco recibe muchos nombres. También se le conoce como zodiaco occidental, ya que existe el zodiaco oriental o el zodiaco chino. Los doce signos que componen el zodiaco occidental, también se llaman casas, en referencia a los signos del Sol y de la Luna. Estas fluctuaciones de nombres son relativamente conocidas, pero son el mejor punto de partida.

A lo largo de este texto, tendrá la oportunidad de conocer el cuarto signo, Cáncer. Nos referiremos al zodiaco occidental como el zodiaco para simplificar las cosas mientras nos sumergimos en los complejos matices de lo que significa regirse bajo un signo lunar, cómo el término cardinal le afecta a usted o a sus seres queridos, y qué es tan singular en este signo de agua.

Para empezar, vamos a introducirnos en el proceso mediante la ciencia y la historia que hay detrás del zodiaco. La astrología sigue siendo una ciencia. Se centra en los movimientos de los cuerpos celestes, pero se adentra en el terreno de la teoría y analiza el impacto en los asuntos humanos en el mundo natural. Afortunadamente, la mayor parte de las investigaciones realizadas al respecto fueron iniciadas hace miles de años por algunos de los mejores astrólogos y astrónomos de las antiguas civilizaciones de nuestro mundo.

¿Cómo surgió el zodiaco?

A principios del primer milenio, los astrónomos babilónicos dividieron los cielos entre los signos zodiacales de la eclíptica. Suena complejo, pero esencialmente, en algún momento entre el año 1.000 y el 500 a. C., estos astrónomos comenzaron a observar cómo estos doce signos se movían por el cielo en diferentes posiciones a lo largo de las estaciones. Después de notar sus patrones, estos se convirtieron en la rueda del zodiaco tan conocida entre las personas que siguen la astrología. Esto dio origen a la astrología, pero muchas de las historias y creencias asociadas a estos signos, y a las constelaciones que son las casas del zodiaco, se remontan a estudios y fábulas griegas y egipcias mucho antes de Babilonia.

El primer indicador del uso de los planetas y las estrellas para entender nuestro mundo surgió de esos primeros estudios babilónicos. En la antigua Babilonia, los astrónomos, que en aquella época también se encargaban de la astrología, rastreaban los movimientos de Venus para identificar los presagios planetarios de malos tiempos o de buena fortuna por venir. Pero también sabemos que los egipcios empleaban el seguimiento planetario, señalaban las constelaciones y utilizaban los movimientos planetarios para tomar decisiones agrícolas. Babilonia recibe la mayor parte de la fama, ya que los egipcios no documentaron ampliamente sus procesos de rastreo ni respondieron a los movimientos. El principal cambio en el zodiaco occidental que dio lugar al sistema que conocemos y entendemos hoy en día tuvo lugar en el año 330 a. C. cuando Alejandro Magno conquistó Egipto; los astrónomos y el pueblo egipcio pudieron entonces trabajar juntos e intercambiar la información que encontraron de forma independiente sobre las matemáticas y la lógica. Juntos establecieron reglas estrictas, como la segmentación de las casas a treinta grados. También son responsables de dar sentido a la estructura circular del zodiaco que construyeron los babilonios. Con el tiempo, alinearon sus posiciones en el cielo con las estaciones y correlacionaron los movimientos con otras estrellas y los cambios planetarios. En este punto, los antiguos astrónomos sentaron las bases de lo que conocemos como elementos científicos y matemáticos de la astrología. Se han producido muchos avances significativos, pero las antiguas tradiciones acumuladas durante miles de años siguen vigentes.

Cabe destacar que las culturas egipcia, griega y babilónica no son las únicas responsables del zodiaco. La práctica hebrea, específicamente la Biblia hebrea, se alinea con muchos puntos de la astrología y es la razón principal de algunas de las características más conocidas de las personas nacidas bajo signos específicos del zodiaco. A diferencia de las otras culturas, los elementos hebreos del zodiaco se fijaban explícitamente en los signos del cuarto de hora o en los signos que afectaban directamente al cambio de las estaciones, en lugar de fijarse en los doce signos por igual. La contribución hebrea al zodiaco gira principalmente en torno a Leo, Tauro, Acuario y Escorpio. Pero el hecho de que estas enseñanzas no se centren en Cáncer no significa que sus investigaciones, estudios, historias y cultura no afecten a este signo. Thomas Mann escribió una novela titulada José y sus hermanos en la que analizaba las doce tribus de Israel, asignando a cada una de ellas una característica específica asociada a un signo singular del zodiaco. Las criaturas que representan a Leo, Tauro, Acuario y Escorpio aparecen como los cuartos de los signos en el Libro de Ezequiel. Reconoce que estos son los signos que se alinean con el año lunar del zodiaco. Un poco más adelante en este capítulo, evaluaremos estos, y también veremos mucho más de ello a lo largo del libro.

A medida que el zodiaco se desarrollaba y aparecía en más culturas por todo el mundo, la gente empezó a asociar rasgos y características de la personalidad con los diferentes signos del zodiaco. Esto se remonta a los tiempos de los egipcios y los griegos, cuando los signos representaban figuras celestiales que venían acompañadas de historias, fábulas e incluso de un culto divino. Los emblemas de los signos, los símbolos y las raíces que conocemos hoy en día son el resultado de toda esta rica historia que se ha unido a lo largo de los años. Un momento importante que unió estas observaciones y miles de años de estudio ocurrió en los siglos XV y XVI. En el siglo XV, los astrónomos empezaron a trabajar con volvelle, o dispositivos móviles, para calcular la posición del Sol y la Luna con respecto al zodiaco. Durante el siglo XVI, esos mecanismos se utilizaron para dar más fundamento a cada uno de los signos, y luego los artistas del siglo XVI comenzaron a crear representaciones pictóricas con esta nueva información.

Signos solares y signos lunares

Como resumen rápido, hay doce signos del zodiaco,