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Este cielo y todas estas calles
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Este cielo y todas estas calles

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About this ebook

Mi último libro de poesías es Este cielo y todas estas calles (2022).

Una ciudad cualquiera, como la tuya, con sus miserias y sus alegrías. Ciudad vista como toda una vida. Como un árbol que se ramifica y se transforma y donde todo tiene que ver con todo. En las poesías de Este cielo y todas estas calles hallarás personas que aman, personas que se preguntan qué hicieron, gente perdida y gente que nunca se perdió. Un poeta que aparece y desaparece entre la magia que esconde Ciudad. Poema a poema, amigos y amigas, bienvenidos sois a Ciudad, donde uno puede vagabundear, mirar el cielo, respirar y hasta morir un poco. ¡Piérdete por sus calles! Espero que la lectura de este libro sea un placer.

LanguageEspañol
Release dateJan 30, 2022
ISBN9781005778538
Este cielo y todas estas calles
Author

Lluís Viñas Marcus

Estudió Periodismo e Historia en Barcelona. Su debut literario fue una novela larga, la Antigua Vamurta (2011), un relato de corte fantástico de 800 páginas. Obra editada  por grupo Ajec (Granada) y acabada de publicar por el mismo autor, tras el cierre de la editorial, tanto en papel como en formato de libro electrónica bajo el nombre de Antigua Vamurta Saga Completa (2013). Publica en 2012 un primer libro de poemas en catalán, 4 Patis, en diferentes plataformas digitales. Un año más tarde, en 2013, publica un recopilatorio de relatos cortos, 37 relatos para leer cuando estés muerto, un variado conjunto de historias, algunas de amor, otras casi realistas, algunas fantásticas y cuentos absurdos. En 2014 sale, en las distintas plataformas digitales, el primer libro de poesía en español del autor, Poemas 3,14, donde el poeta indaga en la vida cotidiana, en el amor, la muerte y la existencia, desde distintas ópticas. En 2015, tras años de trabajo y correcciones, publica un segundo libro de poesías, Canciones de Hierro, un canto al presente, a estos años de hierro. Un poemario que observa a los otros y al mismo autor y que, desde la mirada poética, configura el latido de los tiempos actuales. En la actualidad prepara un segundo libro de relatos y un tercer poemario. Mantiene una constante actividad en la red a través de su blog Antigua Vamurta, cada vez más orientado hacia la poesía.

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    Este cielo y todas estas calles - Lluís Viñas Marcus

    Para comenzar

    Este cielo y todas estas calles. En ningún momento el libro siguió el curso planeado. Es lo malo del arte. La poesía gobierna por su cuenta. Todo lo que sucede vuela y, enredado, permanece en la voz del viento.

    Santa Cena

    Copas sobre el polvo de la larga mesa.

    Cientos de copas hacia la oscuridad.

    Bordeo la mesa

    levanto una y escucho.

    Un verano. Una piscina de camping

    entre pinos. Ese niño que corre.

    Son  tantas que no alcanzo la multitud.

    Al azar levanto otra,

    la dejo

    levanto otra y otra. Para nada

    recordaba tu flequillo rubio y la azul

    viveza de tus ojos.  Sigo

    hacia atrás enfermo y sorprendido.

    Buscaba algo en la Santa Cena.

    Si Jesús no aparece nada me dirá.

    Levanto algunas copas más y

    a su círculo exacto las devuelvo.

    Me voy dando cuenta. Sobre la mesa,

    en el vacío de cada copa hueca

    están todos y todo está.

    Respuestas como ecos en una escalera.

    Es mejor correr, cerrar esta puerta. Correr.

    I. Camelias

    A Camelias llegarás descendiendo la montaña arbolada o desde el paso del norte, cruzando el río.

    Tardes amuralladas, mañanas de pequeño sol. Las flores blancas sobre los muros nacen en abril.

    Oráculo en Torrent de les Flors

    Una lluvia fina cubría el metal

    y el cemento relucía. Los cabellos

    y los abrigos. Ella esperaba

    como un pajarillo desvalido.

    Sonrió un poco al verme,

    caminamos por las calles de Ciudad

    entre las sombras de los otros

    que en los ahora se aguaban

    hasta de nuevo desaparecer.

    No te salvará el amor de nada.

    Pómulos como alas extendidas,

    envuelto el rostro en armonía.

    Solo lo que des sin esperar mucho.

    La suave resonancia en su voz,

    canturreo que viene de la infancia.

    Ya sabes, la vecina me dijo

    que mi esposo no iba al fútbol,

    que erraba y subía las escaleras

    de la casa de mi hermana.

    Asentía a su lado. Paseamos.

    Luego quedarían enormes años

    tirando del peso de cuatro infantes.

    Las aves en tierra se cansan.

    Así que volamos a baja altura,

    lentos, lentos, cruzando las partituras

    de lluvia y nubes bajas de este cosmos,

    entre los recortes de los tejados

    sobre el horizonte de Ciudad.

    Mirlo en Escorial

    ¿Quién ha puesto en tu boca

    la voz de Dios,

    pájaro gordinflón?

    Me llamaste y luego te vi

    en la rama, cuerpo rechoncho,

    boca de misil.

    Un ojo sobre la calle Escorial,

    el otro sobre las veloces transfusiones

    de glóbulos rojos, blancos, rojos

    hacia los túneles de Travessera de Dalt.

    Tu voz por encima de todo esto,

    inexplicables tus armonías al natural.

    Colgado de tus tenazas sólido naranja,

    la ofrenda, chamuscado pene flácido,

    el gusano de tu invisible ciudad.

    Debes haber llegado antes y no te irás,

    cuando los paneles de cemento

    vuelvan a ser la arenisca

    que la noche recibe y entierra.

    La ofrenda y el don de tu canto

    a alguna convencerán porque yo sé

    que como engaño nosotros construimos

    mientras que tú, desde tu suave

    balanceo, cantas para perdurar.

    En sublevación

    Meto los dedos en el mar,

    mar sublevado.

    Me

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